Excederse en el uso de productos para la higiene del cuerpo, y específicamente para la adecuada limpieza de boca y dientes, puede acabar teniendo graves consecuencias para el microbioma orofaríngeo. Qué eso, te preguntarás. Este tecnicismo de los médicos hace referencia directa a todos los microorganismos que cohabitan de manera natural en dientes, encías, mucosas, saliva, lengua o incluso garganta, que si se encuentran en un supuesto desequilibrio podrían comprometer seriamente nuestra salud.
Ahora, la farmacéutica Helena Rodero pone en cuestión todo lo que dábamos por bueno conforme a la higiene bucodental. Y es que muchos, además de pasarnos el hilo dental y cepillarnos los dientes, nos enjuagamos la boca una vez al día con colutorio. Esta, que ha hablado alto y claro en su Instagram, explica lo siguiente: “Que nos hayan convencido de que tenemos que usar colutorio o enjuague bucal todos los días de nuestra vida me parece una de las peores cosas que nos ha dado el marketing".
"Es porque te puede estar perjudicando"
"En primer lugar, porque no es necesario. Y en segundo, y peor, es por que te puede estar perjudicando", continúa, basando sus revolucionarias respuestas en un riguroso artículo científico escrito en la prestigiosa publicación científica ‘Nitric Oxide’ en 2017. Con un ‘universo’ de 1.200 voluntarios, que no son pocos, de edades comprendidas entre los 40 y los 65 años, el informe dejó claro que quienes empleaban “dos o más veces colutorio de forma continua” tenían mayores probabilidades de padecer prediabetes o diabetes en relación con quienes solamente hacían un uso puntual de este o, directamente, no lo utilizaban.
“No lo uses de forma habitual, porque no te va a ayudar", recomienda encarecidamente la también divulgadora científica con más de un millón de seguidores en la red social de las fotos. "Un colutorio se debe usar de forma puntual, bien aconsejado por el profesional sanitario que te trate o te aconseje: tu odontólogo, tu higienista dental, tu farmacéutico...", termina prescribiendo antes de explicar por qué es tan malo el uso habitual del enjuague bucal en nuestra higiene diaria.
"Va a destruir todas las bacterias que tienes en tu cavidad bucal. Y no todas son malas"
El uso en exceso de colutorio, según argumenta Rodero, "va a destruir todas las bacterias que tienes en tu cavidad bucal. Y no todas son malas”. Esto último muy importante a tener en cuenta, puesto que como ella misma indica en tono de humor, "el colutorio no va a preguntar: 'Oye, tú que eres, ¿buena o mala? Lo digo para conservarte o eliminarte'.
Pero hay más. Y es que un estudio previo al que Helena hace referencia en su video de IG publicado por ‘El Español’, en el que se les hizo un exhaustivo seguimiento a diferentes usuarios a diario de colutorio tras el cepillado de sus dientes, se descubre como su ‘poder’ esterilizante no es tan formidable. Se les detectó, por ejemplo, la presencia en sus bocas de concentraciones bacterianas de Streptococcus anginosus y Fusobacterium nucleatum. Peligrosos microorganismos asociados a afecciones esofágicas, enfermedades periodontales e, incluso, al cáncer colorrectal, entre otras.
El uso excesivo de enjuague bucal puede llevarte a la disbiosis
La propagación de dichas bacterias ‘malignas’ responde a un fenómeno clínico que los odontólogos denominan como disbiosis, donde varios tipos de bacterias quedarían aniquiladas por el enjuague bucal mientras que otras, muchas de ellas no deseadas, se consolidarían y terminarían predominando, consiguiendo el sitio dejado libre por las exterminadas. Algo que, a largo plazo, empeoraría la salud general bucodental.
Por otro lado, la segunda consecuencia de estas bacterias dañinas, según el estudio referenciado por el diario digital mencionado, estaría relacionada con la óptima tensión arterial. Para entender cómo la perjudican, hay que saber lo que es la vasodilatación, proceso por el cual los vasos sanguíneos se expanden y se dilatan a raíz de la producción de óxido nítrico.
Así pues, el microbioma natural y adecuado de la boca transforma el nitrito que contiene en óxido nítrico, manteniendo la vasodilatación y aminorando la presión arterial tras dicho ejercicio. Mecanismo fisiológico que podría verse gravemente interrumpido al utilizar colutorios de forma muy habitual.