Mejorar la calidad del sueño es clave para mantener nuestro bienestar físico y mental. Este es capaz de disminuir el estrés, mejorar el estado de ánimo e incluso prevenir algunos problemas graves de salud. Por el contrario, los trastornos del sueño son un factor de riesgo para diversas enfermedades. Así lo defiende la Sociedad Española de Neurología (SEN). A pesar de ello, un 48% de la población adulta española padece problemas para conciliar el sueño según los datos recogidos por estos expertos. Ahora, un nuevo estudio científico ha descubierto que este problema puede ser un nuevo signo de Alzheimer.
Dormir al menos siete horas al día es fundamental para reparar nuestro organismo
Descansar de forma óptima es una de las tareas más importantes que requiere nuestro cuerpo. Lo cierto es que dormir bien tiene muchos más beneficios de lo que creemos. No solo somos más felices cuando descansamos bien, sino que también mejora nuestra comunicación emocional, el bienestar mental, el rendimiento e incluso el sistema inmunitario. Además es clave para mantener los niveles de creatividad y concentración. La ciencia también ha demostrado que dormir mal puede enfermarnos.
De hecho, un último estudio elaborado por Association Alzheimer’s ha determinado que existe una relación directa entre los problemas de sueño y el desarrollo patológico del alzhéimer. La clave está en el tiempo que tardamos en alcanzar la fase de sueño REM. Es decir, aquella que es más profunda donde el cerebro se encuentra muy activo. Durante esta importante fase, la frecuencia cardíaca y la respiración están más aceleradas. Los expertos de ‘The Journal of the Alzheimer’s Asssociation’ aseguran que los trastornos del sueño están asociadas a esta preocupante enfermedad.
Los expertos han descubierto un potencial indicador de Alzheimer asociado con el sueño
Para llegar a esta conclusión, los expertos han sometido a diversas pruebas a 128 adultos de los cuales 64 ya padecían Alzheimer, mientras que 41 sufrían un deterioro cognitivo leve y los 23 restantes presentaban una cognición normal. Tras una polisomnografía que examina las ondas cerebrales y otras funciones como la respiración o el movimiento de los ojos mientras dormimos han llegado a una conclusión clara. “Los trastornos del sueño son comunes en pacientes con demencia y se han asociado cada vez más con la enfermedad del Alzheimer incluso en su etapa preclínica”, aseguran los expertos del estudio
“Cada vez hay más evidencia que sugiere una asociación entre la duración del sueño, la calidad del sueño o la somnolencia diurna excesiva con el depósito de beta amiloide (Aβ) evaluado mediante tomografías por emisión de positrones (PET) o mediciones del líquido cefalorraquídeo (LCR) en adultos mayores”, señala el estudio en la citada revista. Este análisis ha demostrado una vez más la importancia de dormir bien. Descansar, al menos, siete horas al día es fundamental para algunas tareas tan importantes como el procesamiento de la información o el bienestar de nuestra memoria.
Los hábitos que recomiendan los expertos para conciliar el sueño
Para prevenir futuros trastornos y afecciones, los expertos recomiendan llevar a cabo ciertos hábitos que mejoran nuestra calidad del sueño. El primero de los consejos para tener en cuenta es mantener un horario estable. Levantarnos e irnos a dormir a la misma hora puede ayudarnos a conciliar el sueño con mayor facilidad durante las noches. Acostumbrar a nuestro cuerpo a dormir a la misma hora es un hábito favorable en la mayor parte de los casos. Crear un ambiente de descanso tranquilo y cómodo también es fundamental para dormir de la mejor forma posible.
Los expertos recomiendan mantener la habitación oscura, silenciosa y fresca para conciliar el sueño de forma rápida y sencilla. Evitar el uso prolongado de las pantallas durante el día y en las horas previas a dormir también es un factor fundamental. Aun así, es uno de los errores más comunes. Para quienes no llegan lo suficientemente cansados a la cama, los expertos recomiendan realizar ejercicio físico de forma constante y controlada. Lo cierto es que, entre otros beneficios, el deporte nos ayuda a dormir mejor. También controlar los niveles de estrés y la ansiedad son factores fundamentales para poder conciliar el sueño sin preocupaciones. En cualquier caso, dormir bien y, al menos, siete horas al día en adultos es clave para mantener nuestro bienestar.