La única reacción de las monjas rebeldes de Belorado a la filtración de sus polémicas deudas

Las ex clarisas no responden a los mensajes tras las últimas informaciones publicadas relacionadas con sus gastos

Pablo Casal
Pablo Casal

Coordinador digital de Lecturas

Exteriores del convento de Belorado
Europa Press

"Belorín, Belorado, este cuento no ha terminado", podríamos decir mientras pensamos también en esto de que "el que calla otorga". La última revelación sobre las monjas de La Bretonera nos ha dejado con la boca abierta y es que supuestamente se les habría ido la mano con determinados gastos difícilmente justificables, pero ellas guardan silencio. 

En su perfil oficial de 'Instagram' hay una única reacción, la de su publicación habitual para conmemorar los santos a los que sí rinden pleitesía. En Lecturas hemos intentado conocer su versión sobre las últimas informaciones publicadas este fin de semana, pero no hay respuesta por su parte y el último mensaje al que nos contestaron fue el relativo a su cuenta de Bizum. 

Presuntas y polémicas deudas de las monjas de Belorado

Laura García de Viedma se ha convertido en la última semana en una ex monja señalada y con varios frentes abiertos. Primero supimos de su descontento por las informaciones que se estaban publicando, después descubrimos la decepción del 'falso obispo' con ella y más tarde, el arzobispo de Burgos confirmaba que habría puesto un candado a los documentos necesarios para que se hicieran cargo de las cuentas monacales. Han sido varios los medios que han empezado a dibujar un perfil de la que ha pasado a conocerse como la "papisa" y en algunos de estos han asegurado, incluso, que hay división dentro del monasterio, con familiares que no comulgan con las órdenes que estaría dando al resto de hermanas. 

El Arzobispado contestaba a las acusaciones de la exabadesa con cifras exactas de facturas y nóminas el miércoles, 3 de julio, pero el fin de semana saltaba la rana cuando se empezaba a poner nombre a algunos de los artículos que las ex religiosas habrían comprado. Esos gastos son difíciles de justificar, aunque lo han intentado y les colocan nuevamente en una posición de desprestigio, ya que por el momento parece que la opinión pública favorece a Mario Iceta y su equipo en este conflicto que se ha convertido en una auténtica "guerra", tal y como analizaba el director de 'Religión Digital', José Manuel Vidal. 

Todo esto puede llevar a un cisma dentro del cisma, valga la redundancia y sin olvidarnos de mencionar a los compañeros de 'El Confidencial', cuyas fuentes les han asegurado que "no les extrañaría esa ruptura en la confianza. Hay claramente un grupo que lidera y otro que permanece engañado". Mientras tanto, la polémica está servida con unas sábanas de seda, nórdicos y ropa de cama de terciopelo de 6.900 euros que presuntamente querrían guardar en sus armarios para "las visitas de algún cardenal". La Comisión Gestora solo ha confirmado la recepción de esa factura, pero el proveedor que reclama ese importante pago habla de otros damnificados en su misma situación y apunta a teléfonos de alta gama y jamones ibéricos. 

Semana decisiva para las monjas rebeldes en el convento de Belorado

No nos extraña que las monjas de Belorado no respondan a nuestros mensajes, ya que la respuesta que dieron al redactor de 'Todo es mentira' Pablo Collantes no era del todo amistosa. La líder de las ex clarisas comenzaba su respuesta amenazante y prometía bloquear el número del reportero si no se reflejaban con literalidad sus palabras, al tiempo que se limitaba a acusar al arzobispo de "coacción" y "asfixia" económica.  Todo ello, antes de que supiéramos que mientras los trabajadores continuarían sin cobrar las nóminas pendientes de las que habla el comisario pontificio, había una factura pendiente correspondiente a unas lujosas sábanas para el monasterio. 

Lo cierto es que Mario Iceta no ha sido del todo preciso con esto de las medidas legales si las ex monjas de La Bretonera no abandonan el convento y nos ha dejado con un espacio temporal difuso: "en los primeros días de julio". De ser así y dado que nos acercamos peligrosamente al ecuador del mes, la maquinaria legal debería estar ya arrancando motores, dado que las que ya se han convertido en unas inquilinas incómodas para la Iglesia no tienen intención alguna de abandonar las dependencias monacales hasta que haya una orden judicial que les obligue a ello. 

Llama la atención que se esté esperando tanto para llevar el asunto a los tribunales, ya por la vía civil, pero dadas las circunstancias y con la cantidad de asuntos que se acumulan sobre el despacho episcopal, el tema quizás no es que se procrastine, sino que simplemente no dan abasto. "Llegará el momento en que un juez tendrá que decirles que abandonen el monasterio", decía Iceta en una entrevista que concedía al medio 'Ecclesia', en el que lamentaba profundamente que no se hubiera solucionado el conflicto de forma pacífica, ya que en esa misma conversación aseguraba que él tenía "la esperanza de que esta situación fuera reversible". Al arzobispo le descoloca, además, que haya tanta contradicción entre las ex clarisas y mientras defienden la autoridad judicial quieran llegar a un acuerdo por otra vía.