Desde que las monjas de Belorado, ya excomulgadas, caminan "libres y solas" no han dejado de estar en el punto de mira y su interminable trama trae novedades. Las religiosas continúan en el convento y según informó el arzobispo de Burgos, Mario Iceta, todavía no se ha solicitado el corte de ningún suministro en dependencias monacales por el momento. Mientras tanto, las monjas de Belorado se enfrentan a impagos, deudas y facturas que no dejan de llegar con un saldo limitado en sus cuentas. Un problema que, a priori, parece imposible que vayan a solventar. De hecho, las clarisas ya expusieron en su cuenta de Instagram hace pocos días un número de teléfono para recibir cualquier cantidad económica a través de 'bizum' que les pudiera ayudar. Una decisión que revocaron pocas horas después eliminando la información de la citada red social.
Nuevas facturas que se suman a las deudas pendientes
Las monjas de Belorado no se conforman con poco. En enero de este mismo año, las religiosas habrían gastado hasta 6.900 euros en ropa de cama de lujo. El mismo proveedor que vendió al monasterio de Santa Clara de Belorado dichas sábanas de seda, edredones nórdicos de alta gama y cubrepiés de terciopelo ha contactado en los últimos días con el Arzobispado de Burgos para remitirle la factura correspondiente que espera desde hace tiempo. Por su parte, fuentes del Arzobispado han señalado que desconocían que existieran tipo de gastos por parte del convento. Al parecer, los juegos de cama estarían destinados a la visita de algún cardenal según explicaron las monjas al empresario que ha solicitado el pago correspondiente de su factura lo antes posible.
Aun así, deberá esperar todavía más hasta que se esclarezcan las numerosas deudas que las clarisas arrastran desde hace meses antes de cobrar su cantidad. Por si fuera poco, podría haber otro caso de impago parecido. El proveedor ha mencionado que existen otros casos similares con facturas pendientes de pagar con conceptos como teléfonos iPhone y jamones ibéricos, aunque el Arzobispado de Burgos todavía no ha recibido dichas facturas. Por su parte, el Arzobispado si ha recibido las nóminas de junio, que guarda junto a las de mayo, enviadas previamente por la exabadesa del monasterio. Dichas nóminas de los once trabajadores contratados que llevan meses sin cobrar alcanzan ya los 9.800 euros. Tal y como defiende Mario Iceta, para él son una prioridad. Aun así, no parece que se vayan a abonar pronto. Solo tres trabajadores han enviado la documentación para que se puedan tramitar dichos pagos, ya que la exabadesa continúa sin proporcionar la información financiera necesaria, limitando así los movimientos del comisario pontificio.
Aumenta el groso del impago de facturas
Las deudas pendientes de las monjas de Belorado no son poca cosa. Las monjas ya han remitido al Arzobispado facturas valoradas en 35.000 euros además de 3.000 euros en suministros de luz, gas y teléfono. Por su parte, el Arzobispado de Burgos ya ha 18.000 euros de los créditos concedidos a la comunidad de Belorado. Uno de ellos es de 42.000 euros destinado a instalar placas solares en Orduña y el otro es de 150.000 euros para renovar la cocina. Elevadas cifras que se suman a una hipoteca de 700.000 euros sobre el monasterio de Derio. Las cuentas que se han intervenido disponen solo de 6.000 euros en las que ya se han domiciliado los pagos de la Seguridad Social de las monjas y las pensiones de las más mayores.
Aun así, todavía faltan por abonar unos 600.000 euros de la hipoteca, 30.000 del préstamo de las placas solares y 72.000 del préstamo de la cocina. Tal y como señala 'Antena3 Noticias, "el Arzobispado no dispone de información sobre el destino de estos fondos ni sobre el ingreso actual por la venta de productos del obrador". Al parecer, será la Federación de Hermanas Clarisas de Nuestra Señora de Aránzazu quien aportará los fondos para costear los impagos, las facturas y los créditos pendientes. Aun así, el Arzobispado duerme intranquilo ante la posibilidad de que aparezcan más reclamaciones de proveedores o facturas del convento que aumenten la cuantía a costear.
Por su parte, la la ex abadesa Laura García de Viedma, quien hasta la excomunión actuaba como Sor Isabel de la Trinidad, ha lanzado acusaciones contra el arzobispo de Burgos por los temas económicos. Según han dado a conocer, hablan de "coacción" y de que Iceta quisiera "asfixiarles". También han mostrado su resentimiento sobre la falta de acceso a las cuentas del convento. Después de haber asumido que no son titulares de esos depósitos bancarios, las clarisas han habilitado ya su propio código IBAN indicando la titularidad de la lideresa suprema de Belorado. Según muestran los antecedentes, cada vez son más las deudas que se salen a la luz y a las que, seguramente, tengan que terminar afrontando en algún momento.