Falta solo un día para que se cumpla una semana desde que a Úrsula Cortés Olivé, de origen catalán, se le perdiera la pista en la zona del puerto de Tarifa, en Cádiz. Si desapareció el pasado viernes, el mismo sábado se emprendieron las tareas de búsqueda por parte de una Guardia Civil que ya ha tildado el caso como “confuso”.
Estas son las pocas pistas conforme a la catalana recientemente desaparecida en suelo andaluz. Su coche apareció el domingo en el mismo lugar donde ella desapareció, pero sin embargo su DNI y otros documentos personales aparecieron muy lejos del puerto de Tarifa, a unos tres kilómetros aproximadamente. Este desconcierto en la ubicación del coche y la documentación de Úrsula añadido a la difícil búsqueda de la desaparecida también en el mar a cargo de Salvamento Marítimo desde el pasado domingo, hacen que esta desaparición no cumpla los parámetros habituales en los que se sustentan la mayoría de casos de desaparición en nuestro país.
Era arqueóloga submarina, por lo que se le busca en el mar
En este último punto podría estar la clave de toda la investigación ya iniciada para encontrar a la arqueóloga submarina. Y es que, justo por ello mismo, las tareas de búsqueda bajo el agua son prioritarias en estos primeros días. Es probable que Cortés se sumergiera en el mar para realizar su arriesgado trabajo. Por tanto, el despliegue de Salvamento Marítimo ha sido, desde el comienzo, más que razonable. Diferentes barcos, un helicóptero, varios drones del equipo Pegaso así como buzos expertos no pierden ni un solo minuto de rastreo.
Por otro lado, los investigadores de la Guardia Civil solicitan la no menos importante ayuda de la ciudadanía. Ponen a disposición los teléfonos 062, 112 o 956 682 174 para quienes sepan de alguna pista o su paradero. Úrsula, en el momento de la desaparición, vestía un jersey de mangas largas negro, pantalón de mallas de mismo color y calzaba unas botas de colores morado y gris. Y, también, importante, mide 1,60, pesa unos 55 kilos y en su brazo izquierdo tiene tatuada una ánfora romana.
Un nuevo buque se añade a la búsqueda de la joven
Este jueves, Salvamento Marítimo ha decido ampliar la búsqueda de la licenciada en Conservación y Restauración de Patrimonio Cultural que se está especializando en arqueología submarina del entorno de la isla y el puerto de Tarifa a toda la costa de Algeciras, municipio próximo, a la bahía y al litoral más alejado de Sotogrande, en San Roque.
Este ensanche de la zona de búsqueda se produce ante la posibilidad de que las corrientes marinas hubieran podido arrastrar el cuerpo sin vida de la joven hasta estas zonas a razón del fuerte viento de levante habitual en el Estrecho. Y, desde luego, también se mantienen los rastreos por tierra y aire de la Guardia Civil.
Destacan dos buques especiales en la búsqueda de la barcelonesa de 24 años. Salvamar Arcturus, que en estos momentos realiza sus labores de búsqueda entre Los Lances, Tarifa, y Punta Carnero, Algeciras, y Salvamar Denébola. Esta segunda embarcación, que también ha comenzado a trabajar este mismo jueves, rastrea por la Bahía de Algeciras y la costa de levante.
Su padre aporta relevante información al caso
Que la línea principal de la investigación sea, por el momento, la búsqueda de la joven barcelonesa en el mar es principalmente porque su padre así lo ha trasladado a los mandos del operativo de búsqueda armado en la zona. Y es que este, tras ser interrogado por las autoridades competentes, informó que la intención de su hija era hacer una inmersión en Cádiz.
Un relato que de momento no ha sido confirmado por ningún individuo asociado a dicha actividad, el submarinismo, o centro deportivo especializado de la zona, aunque no se descarta que lo hubiese realizado sola, sin compañía de nadie. Hipótesis en la que se basa el fuerte dispositivo activado por Salvamento Marítimo bajo la Capitanía Marítima de Algeciras -equipo que coordina todo el despliegue de la búsqueda por mar- en la zona de Tarifa.
Hace menos de un año, otra mujer desapareció en la zona
Con final feliz, que es también lo que todos esperamos de la reciente desaparición de Cortés. Liliana Falco, de 76 años, desapareció en Tarifa un 21 de octubre de 2023, pero todo quedó en un susto de 22 eternas horas para su familia. Y más que suerte, un dispositivo muy competitivo que rápidamente se puso en marcha dio con la mujer en buen estado de salud, aunque algo mojada y desorientada por haber pasado la noche a la intemperie. 30 policías locales y Guardia Civil con refuerzos de la Comandancia de Algeciras, según ‘EuropaSur, consiguieron que, por una vez, el desenlace que una desaparición sea el mejor de todos.