Última hora sobre la desaparición de Jay Slater en Tenerife: la pista "significativa" en su última llamada telefónica

La policía daba por finalizada la búsqueda oficial el domingo, pero la investigación sigue abierta

Pablo Casal
Pablo Casal

Coordinador digital de Lecturas

La madre de Jay, Debbie, junto a su hijo
Instagram.com/@debbie.duncan.718

La policía canaria daba por concluida la búsqueda de manera oficial el domingo, pero al mismo tiempo que terminaban con las batidas y los esfuerzos multiplicados por los diferentes efectivos en la zona del Parque Nacional Rural del Teno y la ciudad de Masca, aseguraban que el caso no estaba cerrado y continúan investigando dónde puede estar Jay Slater, el joven británico de 19 años que desaparecía en Tenerife el 17 de junio. 

Después de 15 días, hay muchas dudas alrededor de lo que pudo ocurrir en la mañana en la que su teléfono dejó de dar señal, pero hay una pista que puede ser "significativa". Su amiga Lucy ha contado al detalle cómo fue su última conversación y ha revelado un detalle muy relevante para continuar con las pesquisas. 

La última llamada telefónica de Jay Slater a su amiga

En un escenario con tantas dudas como es la desaparición de Jay Slater, cualquier fleco que hayan dejado sin peinar es importante. Hasta ahora, se desconocía una de las cosas que contó a su amiga en la última llamada que realizó en la mañana del lunes, 17 de junio, cuando se le perdía la pista en la isla de Tenerife. Hizo una primera conexión, con un amigo, en la que él pudo intuir que se había podido resbalar en unas rocas, pero posteriormente y ya al borde de ver su teléfono descargado, hizo otra a Lucy Mae Law, en la que confesaba tener mucha sed, hambre y le dio otra información que ha sido considerada como "significativa", debido a que se trata de una zona peligrosa. 

En esa conversación, el aprendiz de albañil le cuenta a su compañera de viaje que "se había lastimado la pierna con un cactus", tal y como revela el 'Manchester Evening News'. La llamada se realiza alrededor de las 8:15 horas de la mañana y tal y como se ha venido recordando en cada repaso, tenía un 1% de batería, por lo que posteriormente ya no hubo más señales emitidas desde su dispositivo. De hecho, el lugar desde el que salió ese último "ping", explicaba la policía, fue el epicentro de la búsqueda durante muchos días, con drones, helicópteros, efectivos de montaña e incluso perros especializados en el rastreo para dar con Jay en el Parque del Teno. 

La Guardia Civil toma en consideración esta pista aportada por Lucy para la investigación por la información que aporta la lesión del desaparecido. Uno de los agentes del Grupo de Rescate e Intervención en Montaña, que ha participado en la coordinación de las labores sobre el terreno, justificaba ante los periodistas antes de dar por finalizada la búsqueda las conclusiones a las que habían podido llegar con esa clave de la conversación que mantienen los dos jóvenes. 

Jay Slater, preocupado por si el cactus con el que se había lesionado era venenoso

En la charla que Jay mantiene con su amiga antes de que se apague su teléfono, le confiesa su preocupación por si el cactus con el que se ha lesionado es venenoso, pero ella le intenta tranquilizar y le dice que seguro que no es así. Lucy fue la encargada de ofrecer un relato lo más completo posible a los agentes durante las primeras horas tras denunciar la desaparición después de que no regresara al apartamento vacacional en el sur de Tenerife. Juntos habían viajado a la isla para disfrutar del festival 'New Rave Generation', pero Slater se fue el domingo por la noche con dos hombres británicos a Masca, un lugar poco concurrido si no eres montañero o local y en el que también se ha buscado sin éxito al joven, así como se ha descartado la posible implicación de los dos acompañantes, por el momento, tras haberles tomado declaración. 

"Se ha mirado Masca, el barranco de Juan López, el barranco de Retamar, el de Las Aneas, el de Los Carrizales y en todas las zonas que sabemos que ha estado porque su cobertura de móvil es innegable y le sitúa allí. Tenemos una dificultad que es que una vez que se apaga el móvil, las antenas dejan de ubicarle, con lo que mientras va andando, que no sabemos cuánto tiempo ha andado, ninguna antena lo va a detectar. Como nos dicen los técnicos, buscan móviles y no personas, así que estamos en ese punto también, que tenemos cierta información y tenemos que basarnos en ella", explicaba Cipriano Martín, el jefe del equipo del cuerpo de los GREIM, del que hablábamos anteriormente y que comparecía ante los medios. 

El agente de la Guardia Civil hablaba en esa cita con la prensa también de "las pistas" que estaban siguiendo y hacía referencia a la que consideran "significativa", ya que ese tipo de plantas se encuentran en zonas específicas: "cuando llama a su amiga Lucy y le dice que se ha cortado con un cactus y que está preocupado porque no sabe si es venenoso o no, y ella le dice que no se preocupe, que no es venenoso. Para que eso ocurra, hay que salirse de la carretera porque uno no se va a cortar con un cactus estando en la carretera y él ha tenido que irse a la montaña, obviamente".