Primeras palabras del 'falso obispo' Pablo de Rojas tras su ruptura con las monjas de Belorado

Tras su sonada salida del convento burgalés ha roto su silencio sobre su separación de las ex clarisas

Pablo Casal
Pablo Casal

Coordinador digital de Lecturas

Pablo de Rojas
Gtres

Poco más de una semana después de la supuesta expulsión de los líderes espirituales de las monjas de Belorado durante más de un mes, solo habíamos leído la versión que daban las ex clarisas en un comunicado en el que aseguraban que se trataba de una "invitación" que no habría sido forzosa y, en cualquier caso, una "salida voluntaria"

Ahora, el que hasta hace unos días ejercía de cabecilla en el convento y que continúa su cruzada contra la Iglesia Católica con su 'Pía Unión de San Pablo Apóstol', Pablo de Rojas, se ha pronunciado por primera vez y ha sido tajante en sus declaraciones, confirmando que la ruptura no habría sido tan pacífica. 

La ruptura entre Pablo de Rojas y las monjas de Belorado

Si había algo que no esperábamos en plena excomunión de las monjas de Belorado es que se pudiera producir una especie de ruptura sentimental entre ellas y sus hasta ese momento líderes espirituales, sobre todo por esa fase previa en la que parecía que solo reinaba la paz, el amor y la armonía. Las religiosas acudían a las ceremonias litúrgicas, aunque no pudieran ser consideradas como tal, de Pablo de Rojas y José Ceacero, quienes salían en su defensa desde que decidieran alejarse de la Iglesia conciliar, esa que al 'falso obispo' ya había excomulgado en 2019 cuando quiso otorgarse a sí mismo el título eclesiástico. 

Tenían, además, un enemigo común, ya que Mario Iceta firmó esa expulsión hace cinco años en su etapa en Bilbao y ahora, en Burgos, es quien ejerce como comisario pontificio y ha tenido que meterse en el papel de "poli malo" desde que el grupo de clarisas burgalesas firmara su ya famoso manifiesto. Un mismo frente, está claro, siempre une, pero en un ambiente hostil y un clima de alta tensión pueden surgir diferencias, porque, por otro lado, han tenido que convivir durante semanas en lo que podría definirse como un confinamiento, con pocas salidas al exterior. 

Cuando salió a la luz la supuesta expulsión del convento, se hablaba de una posible estrategia de los abogados elegidos por las hermanas para su defensa, dado que también les habrían recomendado permanecer en silencio y realizar los movimientos justos y necesarios para no empeorar las cosas, pero había otras posibles teorías sobre la mesa. Si el 'voto de silencio' no estuvo en vigor ni 24 horas, esto podría tener otro desencadenante que se alejara de ese consejo de los letrados para mantener la calma frente al arzobispado. 

Pablo de Rojas rompe su silencio y asegura que "no volverán" junto a las monjas de Belorado

Este lunes, 'Burgos Conecta' ha conseguido hablar con la otra parte y aunque Pablo de Rojas no ha respondido a la llamada del medio, sí ha marcado de nuevo para confirmar que la separación se ha dado "de mutuo acuerdo". Aunque esa respuesta nos lleve a pensar que no hubo palabras mayores, el portal destaca "el tono" y una frase que añade previamente, ya que comienza con un misterioso "se puede decir", lo que lleva a pensar al citado medio que hay mucho más detrás de esa justificación tan prudente. Hay otra contradicción y es que también asegura que son ellas las que "han roto su vinculación con la Pía Unión". 

El 'obispo fake', tal y como también se le conoce, contesta que tanto él como el 'cura coctelero' han "asumido la salida con total normalidad", confirma que ha regresado a Bilbao y lo más sorprendente es que habla de una "ruptura irreversible y no volveremos". También habla de Carlo María Viganò, tras las informaciones de que las monjas de Belorado simpatizan ahora con él, pero no se muestra muy celoso con esa posible sustitución, porque ellas eliminaban el 'post' en el que hablaban de él y "ahora se declaran libres. 

De Rojas ha sido una figura muy molesta para el Arzobispado en la búsqueda de soluciones para evitar la excomunión y hacer recapacitar a las ex clarisas, que siguen en sus 13 y aseguran que no se van a ir del convento salvo orden judicial, en cuyo caso seguirían luchando. Para ellas, parece que también se ha convertido en un perfil incómodo y por eso se habrían "apartado de su jurisdicción". Ahora la pregunta es por qué decidieron publicar ese acercamiento con el que fuera nuncio del Vaticano en Estados Unidos, cuál es la razón por la que lo borraron y cuáles son los próximos pasos que van a dar. 

Hay otra protagonista que cobra mucha fuerza en este asunto y es la ex abadesa, que hasta la excomunión actuaba bajo el nombre de Sor Isabel de la Trinidad y ahora, ya despojada de su título completamente es Laura García de Viedma Serrano. Sería la mano que mece la cuna en esta nueva etapa de libertad en la que caminan solas hacia un futuro incierto. Al otro lado, Mario Iceta y su comitiva trata de dejar el convento libre de 'herejes', si es que ya las considera así tras la excomunión.