Última hora Mocejón: este es el auto del juez instructor en el caso del pequeño Mateo

Según ha trascendido, el magistrado considera que hay "indicios suficientes" para considerar al joven de 20 años presunto autor del asesinato, pese a su alto grado de discapacidad mental

Enrique Espada
Enrique Espada

Periodista especializado en actualidad

Juzgados de Toledo
EFE/Público

La investigación del ya mediático caso que ha consternado a Mocejón, Toledo, donde el 18 de agosto Mateo, un niño de 11 años, fue mortalmente apuñalado por un joven de 20 años ya detenido por los cruentos hechos acontecidos en el polideportivo del pueblo, sigue su curso. Los agentes continúan reconstruyendo todo lo que aquel fatídico día pasó, delito que Juan Francisco confesó en el momento de su detención un día después.

Tras la confesión y posterior interrogatorio en el Juzgado de Instrucción 3 de Toledo, el detenido -en prisión provisional comunicada sin fianza- fue rápidamente trasladado al centro penitenciario Ocaña I. Un lugar “adecuado a la situación de discapacidad”, debido a la incapacidad mental que apunta su familia de entre el 60 y el 75 por ciento.

Está en la enfermería de Ocaña I por falta de plaza en centros adecuados

Según ‘Informativos Telecinco’, el principal sospechoso del crimen se encuentra recluido en el módulo de enfermería de dicha prisión en Castilla La-Mancha, supervisado por los médicos del centro y alejado del resto de internos. Así pues, no se trataría exactamente del tipo de centro que el juez habría solicitado para él, pero la proximidad a Mocejón o la falta de plazas en los más apropiados hacen que Ocaña I sea, por el momento, la alternativa más adecuada para el joven.

Asunto este, el de la discapacidad mental del autor confeso de la muerte del pequeño Mateo, que marcará en gran medida el proceso judicial y la posterior sentencia. Y es que el juez ya ha solicitado un informe sobre su salud mental para determinar si se le puede imputar el supuesto delito o no, en el que ya está trabajando un equipo de profesionales multidisciplinares.

Hubo “un mínimo plan preconcebido”, según el auto

Este cuadro de expertos -psicólogos,sociólogos y psiquiatras- tendrá que dirimir lo que el artículo 20 del Código Penal dice: este podría ser declarado inimputable si se certifica que padece “cualquier anomalía o alteración psíquica” que le impidiese “comprender la ilicitud del hecho o actuar conforme a esa comprensión”.

De momento, las últimas hipótesis dibujan cierta premeditación en el inaceptable suceso perpetrado por Juan Francisco. Es más, según publica ‘ABC’, el auto del juez instructor en las diligencias previas describe que hay “indicios suficientes” para “creer responsable” del asesinato a su autor confeso, indicando incluso que hubo “un mínimo plan preconcebido” para asesinar al menor con hasta 12 puñaladas.

Un documento que, además, razona la entrada en prisión provisional del joven madrileño “para evitar que reincida”, argumentado para ello que “la mecánica de los hechos evidencia una gran peligrosidad” de que “pudiera cometer nuevos” delitos.

Según el juez, solo tiene “un retraso mental moderado”

Así pues, según el magistrado que está a la espera del informe de imputabilidad, explica en el auto que el detenido tiene solo “un retraso mental moderado”, congénito, y un “trastorno de desarrollo por autismo”. Por ello, explica, se le puso una facilitadora en el interrogatorio para que “pudiera entender y ser entendido” durante su declaración.

En sus conclusiones finales, el auto del juez instructor resalta que “no existen datos inequívocos de una inimputabilidad”, por lo que no cabría “la eximente completa” en ningún caso. A la espera del informe de imputabilidad solicitado, el escrito también recalca que no existe “informe alguno que acredite” que los actos “fueron cometidos a causa de una descompensación de la discapacidad psíquica que justificara su internamiento urgente. Más al contrario; examinado por los médicos forenses, no se advirtieron, desde la perspectiva estrictamente médica, motivos que determinasen su urgente e inmediato internamiento psiquiátrico”.

"Un previo plan para cometer el hecho y evitar ser identificado"

Parece que el juez lo tiene claro, aunque esté a la espera del informe de imputabilidad, definitivo en el curso de la instrucción y el proceso judicial. Tiene claro que se trata de un “delito de la máxima gravedad, que ha ocasionado el fallecimiento de un niño de 11 años, lo que de por sí supone ya una muestra inequívoca de peligrosidad”. Porque además, las circunstancias que rodean al crimen “manifiestan un previo plan para cometer el hecho y para evitar ser identificado”.

Y es que, según las informaciones que hasta ahora han trascendido, Juan Francisco perpetró el crimen con la cara tapada, salió del campo de fútbol al aire libre por un agujero de la valla para seguir por unos descampacados con la finalidad, presuntamente, de no ser visto e ir rápidamente a la casa de su abuela, la más próxima al lugar del asesinato, para lavar su ropa. Indicios, estos, “suficientes” para considerar al joven como principal sospechoso del asesinato de un menor, Mateo, que solamente estaba disfrutando de una soleada tarde de verano jugando a fútbol con otros niños en un tranquilo pueblo de La Mancha. Pero hasta hace solo dos domingos, desgraciadamente…