Las tres posibles condenas para el asesino de Mateo en Mocejón según el informe de imputabilidad

El estado mental del detenido como presunto autor de los hechos juega un papel fundamental sobre la condena que le espera.

Alicia Alarcón
Alicia Alarcón

Redactora digital de Lecturas

Detenido crimen de Mocejón
RTVE

Se cumple una semana desde de que el pequeño Mateo de solo 11 años perdió la vida a manos de un encapuchado en la localidad toledana de Mocejón. El agresor acudió al polideportivo municipal donde el menor se encontraba jugando al fútbol con sus amigos. Poco después, le propiciaba varias puñaladas sin motivo alguno aparente.

Los escenarios a los que se enfrenta el detenido como presunto autor del crimen

El detenido como presunto autor del crimen de Mocejón ya ha pasado sus primeras noches en el centro penitenciario Ocaña 1 de Toledo bajo prisión provisional comunicada. Tras pasar a disposición judicial, el juez ha solicitado un informe de imputabilidad para estudiar el estado mental del joven de 20 años. Su incoherente confesión pocos minutos después de ser detenido en el domicilio de su padre pone de manifiesto que padezca algún tipo de trastorno mental. "Ha sido mi otro yo, ha sido mi copia. Estaba allí, pero yo no he sido", señaló el joven según el canal de investigación y sucesos de 'Prensa Ibérica'. Además, el joven señaló que "veía máscaras" tras ser detenido. Los investigadores sospechan que podría sufrir un trastorno de la personalidad u otra condición relacionada. Fernando, su padre, ha señalado públicamente en varias ocasiones que el joven padece una discapacidad intelectual del 70%. No obstante, "no tiene medicación alguna". Son varios expertos los que estudian ya el historial clínico del acusado para determinar si padece alguna enfermedad mental grave. En el informe de imputabilidad presentado por el juez trabajan psicólogos, psiquiatras y sociólogos para conocer hasta qué punto conocía los hechos y en qué medida podía controlar la conducta de sus actos.

Tal y como recoge el código penal de nuestro país, dependiendo de su condición mental, el joven podrá cumplir una condena u otra. Por el momento, según el informe de imputabilidad, el acusado se expone a tres escenarios posibles. El primero de ellos es que resulte inimputable porque no conocía la ilicitud de los hechos. En este supuesto, se le podría aplicar una eximente completa. Aun así, esto no quiere decir que vaya a quedar en libertad, sino que cumpliría la condena establecida a través de un internamiento forzoso en un centro psiquiátrico. La segunda de las opciones señala que la eximente sería incompleta siempre y cuando se determine que sus facultades mentales están afectadas pero, pese a ello, comprende lo que ha hecho. En este caso, la condición de su estado mental actuaría como un atenuante que rebajaría la condena a cumplir. Además, podría combinarla entre el centro penitenciario y el psiquiátrico. La tercera opción a la que se enfrenta el joven de 20 años como presunto autor de los hechos es que sea completamente imputable. En este caso, podría llegar a enfrentarse a la prisión permanente revisable. Sin duda alguna, el estado mental del joven juega un papel fundamental para dictaminar la condena que le espera en los próximos años por el crimen de Mocejón.

Los últimos avances de la investigación 

Las autoridades continúan investigando el crimen mientras que el detenido como presunto autor de los hechos ha dejado de colaborar con ellos. Según informa 'Telecinco', el joven se negó a declarar en la sede judicial después de haber confesado el asesinato. No obstante, los investigadores ya han encontrado nuevas pistas que esclarecen poco a poco los hechos del crimen. Pocos días después de localizar un objeto punzante que podría ser el arma del crimen se confirmaban las sospechas. La Guardia Civil ha señalado que el cuchillo hallado y utilizado presuntamente por el asesino coincide con las heridas que recibió el pequeño Mateo en Mocejón. El cuchillo fue localizado el pasado 21 de agosto por un operario de limpieza a pocos metros de la vivienda del detenido. Poco después, un perro del Servicio Cinológico de la Guardia Civil detectaba en él la presencia de restos biológicos humanos cuyo análisis no ha trascendido. Este elemento como presunta arma homicida es clave para reconstruir y esclarecer los hechos que, a priori, no tienen explicación alguna. 

La mayor incógnita que sigue todavía sin resolver se sitúa en el móvil del crimen. Los investigadores desconocen qué pudo pasar por la cabeza del presunto agresor para cometer tal atrocidad. No obstante, su padre ha señalado que algunos niños de la localidad se metían en ocasiones con su hijo por las condiciones que presenta. Esta es una de las hipótesis que no descartan los agentes que trabajan bajo secreto de sumario. Las palabras del padre del acusado sobre su estado han dado mucho de qué hablar. “Si le hubierais sabido dar amor y no acosarle cundo lo veis y tratarle de 'tonto, loco, tonto, loco' ahora seríais todos niños felices y no subnormales, amancebados y en extinción, que es lo que sois todos, dais vergüenza" señaló en 'Onda Cero'. Sus polémicas declaraciones dejan entrever que su hijo adolescente sufría aislamiento y acoso. Pese a ello, sus presuntos actos lo han llevado a enterrar a un menor de once años cuya muerte llora consternada la localidad de Mocejón desde hace una semana.