Son poco más de las 5:00 horas de la madrugada en España y arranca el día decisivo para Damiel Sancho, ya que hoy conocemos el contenido de su sentencia. Tras la investigación de la policía tailandesa y las pruebas practicadas en el juicio oral en la Corte Provincial de Koh Samui, el juez ha tomado una decisión, ha solicitado la revisión en instancias superiores y ha comunicado el veredicto a las partes esta mañana: condena por asesinato con premeditación de Edwin Arrieta.
Los abogados de la defensa llegaban al día clave del proceso con "calma tensa", tal como expresaba a su llegada a la isla de Koh Samui el portavoz de Rodolfo Sancho, Ramón Chipirrás, pero con el optimismo de haber podido demostrar al juez que el cirujano colombiano había muerto tras una pelea con el acusado. Al lado de los Arrieta, Juango Ospina, Beatriz Uriarte, Adriana Behaine, Lak Wanin y Metapon Suwancharen estaban convencidos de que había quedado patente que hubo una intención y un homicidio doloso, por lo que pedían la pena máxima (en prisión, ya que no defienden la capital que contempla el Código Penal tailandés).
La condena a Daniel Sancho: asesinato premeditado de Edwin Arrieta
Según la información publicada por la agencia 'EFE', el acusado ha sido condenado ya a cadena perpetua por el asesinato de Edwin Arrieta. Había previsión de que el fallo no sea leído hasta el final, después de tres horas del inicio de la vista, "aunque podría alterar el orden", tal como se ha hecho eco el canal de 'Youtube' 'Triun Arts' en su seguimiento en directo de la jornada. En la misma retransmisión, Félix Ríos se ha hecho eco de otra información relacionada con la condena y la indemnización sería de alrededor de 105.000 euros para la familia de la víctima. "Esta condena le ahorra un paso, porque de la perpetua, con el perdón del rey, puede pasar a 50 años", ha comentado Javier Oliveira en la conexión.
"Hay que esperar para ver los matices, porque pueden haber empezado a leer la sentencia y en el desarrollo se pueden ver los fundamentos de derecho, qué dicen que se ha probado y qué no se ha probado", analizaba Félix antes de saber por qué se había llegado a la cadena perpetua si se consideraba probada la premeditación. "Debido a que el acusado presentó pruebas beneficiosas para el caso (que se puede traducir como que colaboró), la sentencia se redujo en un tercio a la cadena perpetua", confirmaba José Ruz después de confirmarlo con sus fuentes en la Corte Provincial de Koh Samui.
El escenario intermedio, fuera de los objetivos de las partes
Aunque se contempla el homicidio doloso, las dos partes han tirado hasta el final de la cuerda hacia los dos extremos: imprudente o el asesinato, pero con premeditación. Los criminólogos y peritos Carmen Balfagón y Ramón Chipirrás, que a lo largo de estos meses han estado ejerciendo también como portavoces de la familia Sancho en los platós de televisión, aseguraban a su salida de la Corte Provincial de Koh Samui el 2 de mayo que el fiscal había cambiado de parecer desde el inicio del juicio. Según ellos, varios periodistas pudieron escuchar al fiscal del caso, Jeerawat Sawatdichai, decir que "era difícil demostrar la premeditación" después de las pruebas practicadas, algo que desde la representación legal de la familia Arrieta veían con recelo: no creían que hubiera habido un cambio de criterio en el Ministerio Fiscal y, como mucho, se pudieron malinterpretar sus palabras cuando lo único que habría querido expresar es que probar la planificación en el crimen del que se acusaba a Daniel Sancho era una tarea complicada.
El artículo 288 del Código Penal del país asiático contempla para este delito de homicidio doloso una condena de entre 15 y 20 años en prisión, que de complementarse en la sentencia con la intención previa del imputado puede alcanzar la cadena perpetua o, incluso, la pena capital. Sin esta última, esa era la petición y el ruego de los familiares de Edwin Arrieta, que siempre dejaron claro que no son dueños de la vida de nadie y se han mostrado en numerosas ocasiones en contra de esa máxima. La defensa ha luchado hasta hoy para acreditar la versión de la pelea con todas sus bazas y la sombra de las supuestas irregularidades que, creen, ha habido en el proceso de investigación. Desde que García-Montes asumiera la voz cantante en cuanto a la estrategia, los tres letrados españoles han remado en esa dirección junto al tailandés Aprichat Srinuel, quien ha litigado en Tailandia al no poder hacerlo ellos en el país asiático.
Metapon Suwancharen, abogado tailandés de la familia de Edwin Arrieta y el rumor de la filtración
Cuando se dio a conocer la primera confesión de Daniel Sancho y empezaron a salir a la luz los vídeos de las cámaras de seguridad de las calles de Koh Pha Ngan y los informes que estaba elaborando la policía tailandesa, fueron muchos los expertos que vieron muy difícil que Daniel Sancho se librara de ser condenado a la pena máxima. El periodista experto desplazado en Tailandia, Joaquín Campos (quien escribió el libro sobre Artur Segarra, el otro español condenado en el país asiático por un caso similar), auguraba entonces un futuro casi anunciado para el chef. De hecho, cuando el juicio comenzaba en Koh Samui, compartía el pulso de los ciudadanos tailandeses, muchos ajenos a la noticia y otros, que sí habían escuchado la información sobre lo ocurrido en la isla de Koh Pha Ngan, pronosticaban el peor de los escenarios para el acusado por el presunto asesinato de Edwin Arrieta.
En la línea de ese sentir que parecía generalizado, se posicionaban los representantes legales que acompañan a la Fiscalía en la acusación. A menos de 48 horas de conocer la sentencia, un rumor encendía la batalla definitiva entre los abogados de ambas partes y es que parecía que el letrado tailandés de la familia Arrieta, Metapon Suwancharen, podía haber filtrado el contenido del dictamen, aunque el miércoles contestaba en el programa 'Vamos a ver' que se trataba de un error en su página web, en construcción. "Estaba en mi web en construcción, pero el contenido se filtró por error. No es oficial, es privada y el problema ocurrió porque alguien entró en esa web. Ya he ordenado a mi equipo que borrara esa información", contestaba el abogado.