Los cuatro puntos y las tres solicitudes del comunicado de las monjas de Belorado

Las ex clarisas han publicado un extenso mensaje en su perfil de 'Instagram' respondiendo a las informaciones sobre sus deudas

Pablo Casal
Pablo Casal

Coordinador digital de Lecturas

Monjas clarisas de Burgos
Antena 3

Las monjas excomulgadas de Belorado han roto su silencio después de varios días en los que hemos ido conociendo las deudas que habrían contraído en los últimos meses. El Arzobispado contestaba a la ex abadesa tras sus acusaciones de "coacción" con los números rojos de las cuentas del convento y el 'falso obispo' Pablo de Rojas hablaba de un préstamos de 6.000 euros que habría realizado su 'Pía Unión' a las ex clarisas para pagar su abogado. 

Ahora, en una publicación en su perfil de 'Instagram', Laura García de Viedma, hasta su excomunión Sor Isabel de la Trinidad, ha publicado un nuevo comunicado en nombre del Monasterio de Santa Clara con cuatro puntos y tres solicitudes dirigidas a la Comisión Gestora que capitanea el arzobispo Mario Iceta.

Los cuatro puntos con los que las monjas rebeldes de Belorado contestan al Arzobispado de Burgos

Ha sido casi una semana de silencio desde que el Arzobispado de Burgos hiciese públicas las supuestas deudas contraídas por las monjas excomulgadas, correspondientes a facturas, nóminas y pago de suministros y este martes han contestado vía 'Instagram' con un comunicado encabezado por Laura García de Viedma Serrano, ex abadesa, en la que se pueden leer cuatro puntos para responder a las recientes acusaciones. En esta publicación en redes sociales no solo exponen su versión, sino que lanzan una nueva acusación contra Mario Iceta y piden, incluso, la intervención del Banco de España en un nuevo giro de los acontecimientos con las religiosas más famosas del país nuevamente como protagonistas. 

"En base a las recientes manifestaciones publicadas en diversos medios de prensa y provenientes del mismísimo Arzobispado de Burgos, se ha detectado la usurpación ilegítima de las cuentas bancarias pertenecientes a nuestra comunidad (hoy asociación), sin que medie procedimiento judicial alguno que justifique dicha intervención", denuncian en el primero de los puntos del mensaje, donde aclaran también esa "transformación de la entidad religiosa a asociación". El segundo, aseguran que "están proliferando informaciones falsas que nos presentan como morosas ante empresas y particulares, afectando gravemente a nuestra reputación" y sostienen que siempre han "cumplido puntualmente con las obligaciones financieras". 

Siguen con un tercer apartado incendiario en el que, dicen, les "resulta especialmente alarmante la persona ahora a cargo de nuestras cuentas haya sido previamente sancionada por el Banco de España debido a irregularidades en la gestión de cuentas de terceros". Se trata de un nuevo señalamiento ante el que, probablemente, el arzobispo saldrá al paso en esta "guerra" que está llamando ya a las puertas de los tribunales. El último de los puntos reiteran una vez más que han cumplido con sus obligaciones financieras y mantienen que "hasta la intervención del Arzobispado" estaban al corriente de las mismas, así como vuelven a hablar de "asfixia económica" y de que todo esto les está "proyectando ante la opinión pública como deudoras y caprichosas, lejos de la conducta habitual". 

Las tres solicitudes de las monjas de Belorado

En ese mismo comunicado, exponen tres solicitudes dirigidas principalmente a Iceta y su equipo, que en estos días tendría que tomar una decisión sobre las acciones legales. Cuando confirmaron la expulsión y excomunión de las clarisas y les despojaron de sus títulos eclesiásticos hablaban de que tendrían que abandonar el convento de Belorado "en los primeros días de julio", un mes que se acerca ya a su ecuador sin que ellas tengan la menor intención de salir por su propio pie de las dependencias monacales. Las ex religiosas comienzan pidiendo "que se inicien las investigaciones pertinentes para esclarecer los hechos denunciados y se restablezca la legítima titularidad y gestión de nuestras cuentas bancarias", con lo que siguen en sus trece y consideran que son ellas las que deben gestionar las arcas del monasterio, a pesar de lo que dice la Ley. 

La segunda de las peticiones que hacen es "que se depuren las responsabilidades correspondientes por la usurpación ilegítima de nuestras cuentas y por la difusión de informaciones falsas que afectan nuestra reputación", en la misma línea y añadiendo esa mala imagen que, consideran, se está dibujando de ellas y que se aleja de la realidad. Terminan con una reclamación en la que vuelven a incidir en esa grave acusación hacia el arzobispo y es que exigen "que se informe y, en su caso, se solicite la intervención del Banco de España respecto a la gestión de las cuentas por parte de una persona previamente sancionada por dicha entidad". 

Las monjas burgalesas excomulgadas el pasado 21 de junio por decreto terminan con la advertencia de que no dudarán "en emprender todas las acciones legales que sean necesarias hasta lograr el resarcimiento correspondiente", aseguran que lo hacen "en defensa de su buen nombre" y se despiden con la esperanza de que se atiendan estas solicitudes, así como tienden la mano para compartir "cualquier información que se requiera".