Estados Unidos amanece en 'shock' después de que un nuevo tiroteo masivo se haya cobrado la vida de, al menos, cuatro personas. El Departamento de Policía de Birmingham también confirmaba hace pocas horas que decenas de personas han resultado heridas en el lugar. Por el momento, se desconocen las causas que motivaron a los atacantes a disparar contra los presentes, por lo que las autoridades mantienen abiertas todas las hipótesis.
La espeluznante escena que investigan las autoridades
Todo ha ocurrido durante las últimas horas del sábado en el estado de Alabama mientras varias personas paseaban con normalidad por las calles de Birmingham. En el lugar de los hechos, se presentaron varios hombres armados que abrieron fuego contra decenas de personas sin motivo aparente. Miembros de la Policía Local han señalado a "múltiples tiradores" como responsables del trágico suceso. No obstante, todavía ninguno de ellos ha sido identificado ni arrestado. Cuando las autoridades y los servicios de emergencia se desplazaron hasta el lugar solo pudieron confirmar la muerte de tres de las personas tiroteadas.
Otra de ellas fallecía poco después en el hospital por la gravedad de sus heridas. Además, los agentes aseguran que "hay decenas de heridos de bala en la zona", según la cadena de televisión estadounidense 'CNN'. "Me comentan que al menos cuatro de ellos tienen heridas que ponen en riesgo su vida", señala Truman Fitzgerald, miembro del cuerpo de la Policía Local. Aunque las autoridades todavía no han detenido a ningún responsable, ya han abierto una investigación para esclarecer los hechos. "Haremos todo lo posible para esclarecer, identificar y detener a los responsables de atacar a nuestra gente", sostiene Fitzgerald.
Polémico debate sobre las armas en EEUU
El trágico incidente ha avivado el polémico debate sobre la legalidad de las armas de fuego en Estados Unidos. Lo cierto es que suceso se suma a otros 402 tiroteos masivos registrado solo en 2024, según recoge el recuento de 'Gun Violence Archive'. Tal y como señalan los datos registrados, la violencia y los incidentes directamente relacionados con armas de fuego han aumentado en Estados Unidos en pocos meses. Por ello, algunos se oponen a que, prácticamente, cualquiera pueda hacer uso de un arma. Otros señalan a los padres y tutores como responsables del aumento de violencia en los colegios e institutos. No obstante, es complicado que esta actividad se regule. Mientras tanto, la triste realidad es la que llega cada mes a los titulares de la prensa.
Lo cierto es que Birmingham no es la primera ni la última ciudad de Estados Unidos que vive el terror de primera mano. Tampoco es la primera vez que sufre un trágico episodio como este. Hace tan solo dos meses que en el mismo lugar ocurría un tiroteo doble. En julio de este mismo año fallecían siete personas a causa de ellos. El primero de los incidentes se producía a las 23:00 horas de la ciudad en una zona de ocio nocturna donde murieron cuatro personas. Tal y como indicó en su momento el oficial Truman Fitzgerald, dos mujeres perdieron la vida dentro del local mientras que la tercera fallecía en el exterior tirado en la acera. El segundo de los tiroteos llegaba poco después y se cobraba la vida de otras cuatro personas entre las que había un niño de cinco años.
Según los datos oficiales recogidos por las autoridades del país, en 2021 se registraron 48.830 muertes relacionadas con armas de fuego entre las que también se contabilizan asesinatos, muertes accidentales, circunstanciales o provocadas por las fuerzas de seguridad. Otro de los incidentes similares más recientes que ha enfurecido a miles de ciudadanos estadounidenses es el tiroteo que protagonizó un joven en Georgia. Un chico de solo 14 años abrigó fuego con un rifle semiautomático en una escuela secundaria del estado. Colt Gray, el autor de los hechos, acabó con la vida de cuatro personas e hirió de gravedad a otras nueve.
Según han revelado las últimas investigaciones, el chico había amenazado a los estudiantes previamente con disparar en clase pese a negarlo poco después en el interrogatorio policial. Colt pronunció aquellas peligrosas palabras en mayo de 2023, mientras que hace solo unas semanas las hacía realidad. El chico de 14 años mintió a los agentes que lo investigaron meses antes del suceso. Aunque las autoridades alertaron a su padre, este le regaló un rifle de asalto con el que, poco después, acabó con la vida de varias personas. Por ello, las autoridades han imputado al padre del joven de homicidio en segundo grado. Los familiares de las víctimas, devastados, piden justicia y concienciación para evitar que una nueva tragedia de este calibre suceda dentro y fuera de las aculas de Estados Unidos.