Terrorífico escenario en la vivienda de Gene Hackman y Betsy Arakawa: ratas, excrementos y nidos junto a los cadáveres

Los investigadores siguen trabajando sobre el hallazgo para esclarecer las trágicas circunstancias en las que el matrimonio perdió la vida.

Alicia Alarcón
Alicia Alarcón

Redactora digital de Lecturas

Gene Hackman y su mujer
GTRES

Ha pasado un mes y medio desde que los cuerpos de Gene Hackman (95 años) y Betsy Arakawa (65 años) fueron encontrados sin vida en su domicilio de Santa Fe (Nuevo México). Según las autoridades, la pianista perdió la vida a causa de un hantavirus como consecuencia de la exposición a excrementos de animales. Mientras que los investigadores siguen trabajando en el lugar de los hechos, han trascendido las insólitas imágenes sobre el deplorable estado de la vivienda y nuevos detalles de la investigación que no dejan de generar dudas.

Salen a la luz nuevos detalles sobre la investigación

La investigación sobre la muerte de Gene Hackman y Betsy Arakawa todavía no ha terminado. Las autoridades siguen trabajando sobre el escenario donde ambos perdieron la vida. Los expertos trabajan ahora con nuevas pistas para terminar de esclarecer lo ocurrido en la vivienda. Ninguno de ellos pudo imaginarse lo que se encontraba en el interior de una mansión de cuatro millones de dólares. Nidos y cadáveres de ratas, excrementos, suciedad y desorden en cada esquina del domicilio.

Gene Hackman y Betsy Arakawa
Gtres

Las imágenes que han trascendido casi dos meses después de encontrar los cuerpos sin vida son estremecedoras. Las autoridades también han hallado roedores muertos y heces en dos vehículos estacionados en el interior de la propiedad que constan en el informe de la investigación como "maquinaria agrícola" y "abandonados". Junto a todo este caos, los expertos también han encontrado varias trampas para roedores que señalan que el matrimonio tenía constancia de la situación. Sin embargo, es evidente que no pudo controlarla.

La autopsia de la pianista, Betsy Arakawa, reveló que perdió la vida a causa un hantavirus y todos los estragos que provocaron los roedores en la vivienda han podido jugar un papel clave. Las autoridades también han conseguido reconstruir casi al detalle los hechos para determinar qué ocurrió con el actor Gene Hackman. Al parecer, el hombre que padecía Alzheimer convivió durante una semana en casa con el cuerpo sin vida de su mujer.

Poco después, fallecía el 18 de febrero a causa de una enfermedad cardíaca tal y como evidenció su marcapasos. "Es una suposición válida de que este fue su último día de vida", señalaba el sheriff del condado, Adam Mendoza, a los periodistas de la 'CNN'. Sin embargo, este hecho contrasta con las palabras que ofrecieron sus hijas a los medios de comunicación. Según Elizabeth y Leslie Hackman, el actor gozaba de una "buena salud" a pesar de su avanzada edad.

Gene Hackman y Betsy Akagawa
Gtres

Sus hijas también explicaron en el 'Daily Mail' que "no había indicios de que hubiera algún problema". "Se encontraba en excelentes condiciones físicas. Le gustaba hacer pilates y yoga y lo hacía varias veces a la semana", añadía Elizabeth. Su repentina muerte ha dado mucho de qué hablar. También el terrorífico escenario que ha vislumbrado la luz casi dos meses después pone en entredicho que el matrimonio viviera en condiciones saludables.

Multitudinario asombro en su entorno tras conocer la muerte de Betsy y Gene Hackman

El cuerpo de Betsy fue encontrado con evidentes signos de "descomposición corporal, hinchazón en la cara" y "momificación de manos y pies" tras una estremecedora llamada a los servicios de emergencias. "Soy el conserje de Santa Fe, creo que acabamos de encontrar a una persona fallecida dentro de la casa. Voy a esperaros. Por favor, enviar a alguien rápido. La casa está cerrada con llave. No puedo entrar, pero los veo acostados", eran sus palabras al 911.

Aunque pasaron varios días, nadie se percató de que algo no iba bien en la vivienda de los Hackman. Ni los vecinos, ni sus amigos ni sus propias hijas quienes llevaban semanas sin tener noticia alguna sobre sus padres. Tampoco el médico que habló con Betsy antes de su muerte se percató de la tragedia que ocurriría poco después. "Me llamó un par de semanas antes de su muerte para preguntar sobre la posibilidad de hacerle un ecocardiograma a su esposo. No era paciente mía. Concertó una cita para el 12 de febrero. Era para algo no relacionado con la respiración", asegura Josiah Child en el diario 'Daily Mail'.

"Ella volvió a llamar en la mañana del 12 de febrero y habló con uno de nuestros médicos, quien le dijo que viniera esa tarde. Le dimos cita, pero nunca apareció. No presentaba síntomas de dificultad respiratoria. La cita no estaba relacionada con el hantavirus. Intentamos llamarla un par de veces, pero no obtuvimos respuesta", concluye. Lo que parecía un accidente doméstico ha resultado ser una realidad más inquietante. Las autoridades siguen trabajando de cerca sobre el caso para terminar de reconstruir los hechos y poner fin al trágico suceso.