La situación de Daniel Sancho ha cambiado mucho tras la sentencia. Aunque su abogado en España, Marcos García Montes, insiste en recordar que se encuentra todavía en situación de prisión preventiva hasta que el dictamen sea firme, después del primer fallo llegaba la primera consecuencia, drástica, con su traslado a la prisión de Surat Thani, en la península tailandesa y lejos de las "comodidades", - siempre marcadas entre comillas al hablar de un centro penitenciario -, de Koh Samui, donde permanecía en la enfermería y compartía espacio con un número mucho más reducido de reclusos.
Está "bien", decía su madre, Silvia Bronchalo, a la salida de la última visita que ha hecho a su hijo en su nuevo destino, en unas declaraciones que ha obtenido, en exclusiva, la agencia 'EFE'. Se trata de la primera vez que escuchamos a la analista de inversiones responder a los medios más allá de una contestación breve, como la reveladora frase con la que entraba en la corte antes de la lectura de la sentencia, cuando decía aquello de "menos mal que no se escucha lo que pienso". En esa parada ante el micrófono, ha confirmado la nueva situación a la que se están adaptando, tanto el principal afectado como sus familiares, ya que no pueden ir a verle con la misma frecuencia.
Las nuevas normas a las que tiene que adaptarse Daniel Sancho en Surat Thani
La nueva prisión en la que Daniel Sancho espera la resolución de los recursos de sus abogados es muy diferente a lo que conoció en los primeros 13 meses en Koh Samui. Allí, podía estar en la enfermería, practicaba el boxeo tailandés, - muay thai -, leía y no se enfrentaba a los mismos riesgos ni a las normas que imperan en Surat Thani. Una vez el tribunal de apelaciones y, presumiblemente, lo que sería el Tribunal Supremo de Tailandia, atiendan o no a los razonamientos, argumentos y nuevas pruebas presentadas por el equipo jurídico de la defensa del chef, lo lógico es que sea trasladado a Bangkok, pero hasta entonces no se prevé otro traslado. En este centro, al que llegó el viernes, 20 de agosto, día después de la lectura de la sentencia, permanecen alrededor de 4.730 presos y 626presas, según el Departamento de Correcionales y la cifra de reclusos en una misma celda estaría en torno a la veintena, lo que dificulta y mucho el día a día del recientemente condenado en primera instancia.
"Está en período de adaptación. Ahora está en otra prisión, hay más gente, hay más presos de todo tipo y son otras reglas", contestaba la madre del chef a la mencionada agencia, a la que también confirmaba que se encuentra "en un módulo de aislamiento", algo que, explica, responde a un protocolo habitual: "Les llevan ahí hasta que pasa un tiempo y les clasifican dependiendo de la condena o de lo que hayan hecho". En ese nuevo régimen penitenciario, hay otro contraste muy relevante, ya que "ahora es una visita semanal, no es como en Koh Samui, que se le puede ver todos los días". Marcos García Montes añadía otro detalle, además, en su entrevista exclusiva a Euprepio Padula: "Rodolfo Sancho habla tres veces al mes con su hijo autorizado por la prisión".
El estado de ánimo de Daniel Sancho, a expensas de los recursos sobre su demoledora sentencia
A pesar del jarro de agua fría que recibió el 29 de agosto, con una demoledora condena a cadena perpetua por el asesinato premeditado de Edwin Arrieta, Daniel Sancho mantiene su confianza puesta en sus abogados y sabe que tiene dos oportunidades por delante, - los recursos de apelación y casación -, para que su defensa trate de darle la vuelta a su situación, aunque prácticamente todos los expertos coinciden en que será complicado que alguno de los tribunales modifique un ápice del dictamen en primera instancia y, de hacerlo, podrían enfrentarse a una pena mayor, la capital. El chef, en su última conversación con su padre Rodolfo Sancho,le habría prometido "adaptarse bien al sitio donde esté" siempre que no dejaran de trabajar por demostrar su inocencia y así lo ha reflejado también Silvia Bronchalo a su salida de Surat Thani: "Está bien, está fuerte y está donde está, pero bien, bien".
En la misma línea y en la conversación exclusiva de la que hablábamos, García Montes también hablaba sobre la actitud con la que su defendido estaba afrontando el nuevo escenario: "Daniel, yo estuve con él y está bien de ánimo. Confía en lo que le hemos explicado de la justicia tailandesa y en que la sentencia, en esas pinceladas que dijeron en la traducción del fallo, eran recurribles". El declarado culpable por el tribunal de Koh Samui estaría ahora mirando a ese futuro judicial que se presenta muy complejo, a pesar de que sus familiares y representantes legales mantienen la esperanza en que podrán convencer a las instancias superiores.