El hijo de Rodolfo Sancho y Silvia Bronchalo viajó a la isla de Koh Phangan (Tailandia) el 31 de julio de 2023 para disfrutar de unas pequeñas vacaciones. Tras aterrizar con la isla, el chef español se vio con Edwin Arrieta para celebrar la fiesta de la luna llena. Fue al día siguiente cuando las cámaras de una tienda de la isla grabaron al joven comprando varios utensilios como una sierra, varios cuchillos y un detergente entre otros. Este día es clave en la desaparición del cirujano, ya que es el último en el que contacta con su familia. Tal y como captó otra de las cámaras de la isla, ambos se movieron por la isla en una moto.
El último día en el que se vio a Edwin con vida no tardó en llegar. Fue el propio día de su muerte durante el miércoles 2 de agosto. Horas después, Sancho lo descuartizaba en el bungalow en el que se hospedaba. Tal y como confesó ante la policía, Daniel habría tardado 3 horas en desmembrar el cuerpo. El siguiente movimiento de Sancho fue deshacerse de los retos del cirujano. Para ello, el chef español alquiló un Kayak por 1.000 dólares con el que lanzó los restos de Edwin envueltos en bolsas de basuras al mar y al vertedero.
Sancho denuncia la desaparición de Edwin Arrieta
Las alertas no tardaron en saltar entre los familiares de Edwin cuando este dejó de dar señales de vida. Al parecer, Arrieta se comunicaba con su hermana y sus padres con mucha frecuencia, por lo que desaparecer de la noche a la mañana era demasiado extraño. Fue la propia hermana del cirujano, Darlin, quien contactó con Sancho tras localizarlo a través de redes sociales para pedirle que denunciara su desaparición. Sancho acudió a la comisaría tal y como le pidió su hermana, aunque allí no tardo en levantar sospechas. Mientras se presentaba en el lugar con numerosos cortes y arañazos, los agentes encontraban una pelvis humana en el vertedero. El exsubdirector de la Policía tailandesa Surachate Hakparn, más conocido como ‘Big Joke’, abrió entonces una investigación.
La confesión de Daniel Sancho
Los agentes no tardaron en encontrar más restos humanos que parecían ser de la misma persona. En ese momento, la policía decide interrogar a Sancho como principal sospechoso. En su primera declaración, Daniel explicó que había estado junto a Edwin el día anterior pero que, desde entonces, no tenía ninguna noticia. A pesar de ello, no tardó en alterar su relato. Al día siguiente, el 5 de agosto, el chef español confesó ante los agentes haber asesinado a Edwin por “celos”. La policía lo detuvo entonces y procedió a la retirada de su pasaporte para evitar que pudiera fugarse del país. Poco después, Sancho se reafirmaba en su declaración, aunque negó mantener cualquier tipo de relación sentimental con el cirujano. En esta misma línea, destacó que estaba amenazado y que Edwin estaba “obsesionado” con él. “Me engañó, me hizo creer que quería hacer negocios conmigo, pero era mentira. Lo único que quería era que fuera su novio”, señaló. Tras mantener varias conversaciones con los agentes, llevó a cabo la reconstrucción de los hechos. El recorrido fue extenso. La policía acompañó a Sancho durante todo el día por diferentes puntos de la isla donde se deshizo de los restos de Arrieta.
Sancho colaboró en la reconstrucción del crimen y, además, explicó cómo desmembró el cuerpo. Una semana después de llegar a la isla, un juez decretaba prisión preventiva para el joven de 30 años tras declarar en la isla de Koh Samaui donde se presentaron cargos de asesinato con premeditación y ocultación de pruebas. Aun así, la defensa de Sancho ha mantenido desde entonces que la muerte del cirujano se produjo de forma accidental como resultado de una pelea entre ambos. Es decir, que no existe premeditación alguna y Sancho actuó de forma improvisada. El chef asegura que actuó en defensa propia tras un intento de violación que propició la fatídica pelea. Los resultados de la autopsia llegaban poco después. "Según los forenses, primero se pelearon, Daniel le dio un puñetazo y luego el doctor, se cayó y se golpeó la cabeza contra el lavabo, pero no murió en ese momento, sino cuando el español le cortó el cuello", señaló Big Joke. Aun así, los agentes nunca localizaron el torso de Arrieta que podría ser determinante para esclarecer las causas de la muerte.
La celebración del juicio
La celebración del juicio contra Sancho tuvo que posponerse más de lo esperado. Fue el 22 de septiembre de 2023 el primer día que el acusado compareció ante el juez de forma telemática con el que se extendería el régimen de prisión provisional. El juicio no podía celebrarse sin un representante legal que fuese tailandés, ya que el código penal del país dista mucho del español. Dos meses después de su detención llegaban las primeras intervenciones judiciales. El 25 de octubre la policía tailandesa le acusó de un nuevo delito: ocultación de la documentación de la víctima. Tras las primeras vistas judiciales, Sancho se declaraba el 13 de noviembre ante el tribunal de Koh Samui no culpable de asesinar con premeditación al cirujano.
Aun así, si se declaró culpable de descuartizar y ocultar el cuerpo. El 9 de abril comenzaba el juicio de 12 sesiones al que fueron citados más de medio centenar de testigos para esclarecer los hechos y determinar si existió premeditación en el crimen. Un agravante clave que será clave en su sentencia. Durante las vistas celebradas, 27 testigos declararon para demostrar que la muerte del cirujano fue un accidente mientras que 28 testificaron para demostrar que fue un crimen premeditado. La defensa de Sancho siempre ha señalado que la muerte de Edwin fue accidental, mientras que el abogado de la familia del cirujano sostiene que hubo premeditación. Será el 29 de agosto cuando el juez de a conocer la sentencia de Sancho.
Las irregularidades policiales
La defensa de Sancho en España ha denunciado públicamente en numerables ocasiones las distintas irregularidades que ha cometido la policía tailandesa durante la investigación del crimen. La sierra y el cuchillo con el que el chef habría descuartizado al cirujano, siendo dos pruebas cruciales, desaparecieron durante la investigación intervención policial. Además, tal y como sostiene el último informe presentado por Carmen Balfagón y Ramón Chipirrás, la policía señaló que la camiseta de Edwin presentaba una puñalada. Poco después, afirman que los agujeros de la prenda ascendieron a tres. Este repentino y llamativo cambio de opinión sobre los agujeros de la camiseta pusieron de manifiesto la profesionalidad del mediático Big Joke.