La Audiencia Provincial de Valencia acaba de anunciarlo. Tras estudiar los recursos de las acusaciones particulares contra el archivo del oscuro caso deNacho Vidaly el rito del 'sapo bufo' por el que presuntamente perdió la vida José Luis Abad, el actor porno tendrá que defenderse de nuevo en los tribunales.
Así pues, se retoma un proceso judicial que en septiembre del año pasado permitió que Vidal siguiera su vida sin tener que enfrentarse al presunto hecho que terminó con la vida del fotógrafo y por el que próximamente será juzgado en doble delito: contra la salud pública y homicidio por imprudencia grave. Del segundo ya se le acusó durante la primera causa antes de ser archivada. "La simple tenencia y distribución de 5-Metoxi-N, 'NDimetiltriptamina', sustancia que se administró a José Luis Abad, es constitutiva de delito", explica el abogado de los hermanos de la víctima.
Fue el ‘director del rito’, según el nuevo auto
El auto con el que la Audiencia de Valencia anuncia de nuevo el procesamiento de Nacho Vida por ambos delitos se basa en la gran cantidad de indicios que le implican, entre los que destacan su supuesta función como ‘director del rito’ así como su ‘conocimiento especial sobre esta clase de ceremonias”.
Además, el escrito del juez no se queda en generalidades y va más allá atribuyéndole también la tenencia de la dosis que debía inhalar Abad en una pipeta de cristal y que, pese a ser conocedor de su peligrosa toxicidad, no adoptase ‘ninguna precaución ni antes ni después de su administración’.
A todo ello la Audiencia, en este nuevo auto que reabre el caso, añade como agravante la ‘evidente carencia de conocimientos médicos’ del famoso actor de películas porno que quedó patente cuando el fotógrafo se desmayó y todos los presentes, aún así, ‘continuaron con la ceremonia durante varios minutos’.
La inesperada reapertura del 'rito del sapo bufo' con trágicas consecuencias afecta también a la prima y el amigo del actor allí presentes. A la primera se le acusa de ser cómplice del delito y al segundo de un presunto encubrimiento tras el fallecimiento de José Luis.
Así se sucedió el trágico ritual
Hay que remontarse al 28 de julio de 2019, en la casa en Enguera, Valencia, del presunto ‘autor’ del rito místico. Fue aquí donde se produjo la sesión basada en la inhalación de vapores de veneno del sapo bufo alvarius y que, supuestamente, envenenaron hasta la muerte al fotógrafo interesado en la dudosa terapia para solucionar su grave problema de adicción a las drogas.
Ante tal escándalo, Nacho Vidal dio su versión de los hechos con declaraciones como estas en televisión: "Fue muy fuerte. Él cayó, entró en catarsis, dejó de respirar, pero yo le hice volver. El viaje era así, empezó a respirar tranquilo y, de golpe, dejó de hacerlo. Eso fue muy fuerte, encima se me murió en mis manos", explicó el empresario en Lo de Évole, en La Sexta.
Pero entonces se le exculpó gracias a un documento que, posiblemente, en el proceso que de nuevo le sentará en el banquillo, no tendrá seguramente tanto peso. Entonces, el informe elaborado por el Instituto de Toxicologia y Ciencias Forenses dejaba claro que la muerte se había producido por la "connivencia" de cocaína y el "veneno del sapo bufo".
La víctima había consumido cocaína antes de la sesión
Un punto de inflexión que en ese momento benefició al actor, pues la jueza instructora del caso entonces consideró que si el fotógrafo quiso someterse a tan peligroso ritual voluntariamente cometiendo la imprudencia de consumir cocaína horas antes, eximía entonces de ‘toda responsabilidad’ a Vidal frente al supuesto homicidio imprudente.
La Audiencia de Valencia replanteará así la responsabilidad del actor ‘chamán’ ante unos hechos por los que, hasta ahora, el actor se ha presentado incluso como víctima. "Fue muy fuerte. Él cayó, entró en catarsis, dejó de respirar, pero yo le hice volver. El viaje era así, empezó a respirar tranquilo y, de golpe, dejó de hacerlo. Eso fue muy fuerte, encima se me murió en mis manos", le dijo también a Jordi Évole en aquel momento.