El nombre de Rosa Peral ha vuelto a la escena mediática después de cometer presuntamente, un nuevo delito. La mujer que cumple condena en prisión por el conocido ‘crimen de la Guardia Urbana’ habría sido la autora intelectual de una brutal agresión. Una de las funcionadas que trabaja en el centro penitenciario Mas d’Enric de Tarragona ha recibido un intento de asfixia que presuntamente fue orquestado por Rosa Peral desde la propia cárcel.
Rosa Peral, implicada en una brutal agresión como cabecilla
Es la tercera ocasión en la que se vincula a la expolicía con un presunto delito. El primero de ellos fue el asesinato de su pareja Pedro Rodríguez por el que fue condenada a 25 años de prisión. Poco después, Rosa Peral volvía presentarse de ante un tribunal por otra causa directamente relacionada con el crimen. La magistrada del Juzgado de Instrucción número 5 de Tarragona concluyó que había ocultado algunos bienes de su propiedad para intentar esquivar la indemnización que debía afrontar tras la muerte de su pareja. Ahora, Rosa Peral ha vuelto al foco mediático por otro presunto delito. Tal y como ha señalado el diario ‘Segre’, la condenada habría planificado y ordenado una fuerte agresióncontra una de las funcionariasde la prisión en la que cumple condena. Todo ocurrió el pasado 21 de julio, según ha dado a conocer ahora el citado medio. Varias empleadas internas de la prisión remitían entonces diferentes informes a la dirección de la cárcel donde señalaron que Rosa Peral fue la autora intelectual de la agresión.
Una de las funcionarias de la prisión casi pierde la vida en un intento de asfixia que llevó a cabo otra de las reclusas. Además, la agredida sufrió otras lesiones después de que Rosa Peral le arrancara varios mechones de pelo. En consecuencia, la mujer tuvo que ser atendida por los servicios médicos del centro. El expediente del incidente recoge varios testimonios que señalan a Rosa Peral como principal responsable del ataque. Además, en el documento constan las presuntas y polémicas palabras que habría pronunciado la condenada sobre las funcionarias que trabajan en la prisión antes de organizar el ataque. “Deberían ser trituradas en un contenedor de basura para hacerlas desaparecer”, recoge le escrito. El mismo documento señala que Rosa Peral les deseó la muerte de forma pública y sin escrúpulos, según varias testigos. Tras el suceso, otras empleadas de la prisión han manifestado su descontando y han pedido medidas ejemplares ante el aumento de casos similares en prisiones.
El motivo detrás del brutal ataque organizado presuntamente por Rosa Peral
Según ha podido conocer el citado medio, la condenada cargó contra la trabajadora porque, al parecer, no le había permitido participar en una actividad ya que presentaba una sanción disciplinaria. Tras planificar el ataque se ha conocido que Rosa Peral habría pagado a las implicadas con droga y tabaco. Lo cierto es que no es la primera vez que la mujer se ve implicada en problemas de este tipo dentro de prisión. Tal y como han indicado varios medios, Rosa Peral no tiene la mejor de las reputaciones. De hecho, se la vincula a distintos intentos de manipulación para cubrir sus propios intereses y de cometer actividades ilícitas entre rejas. Según ‘Segre’, varias fuentes penitencias han señalado que “tiene mucho poder dentro del módulo”. Por este motivo, es habitual que Rosa Peral reciba varias sanciones. Según el citado medio, distintas trabajadoras de la prisión en la que cumple condena han pedido medidas más rigurosas para corregir su conducta.
Su condena por el ‘crimen de la Guardia Urbana’
Rosa Peral deberá cumplir 25 años de prisión por el delito de asesinato de su parea junto a Albert López, su amante que cometió en 2017. El cuerpo de la víctima, Pedro Rodríguez, fue localizado en estado carbonizado el 4 de mayo de ese mismo año. Los tres individuos, que formaban parte de un triángulo amoroso, también habían protagonizado algunos de los principales escándalos de la Guardia Urbana de Barcelona durante los meses anteriores al crimen. Durante el juicio, los dos acusados de asesinato se imputaban mutuamente como presuntos autores del asesinato.
Rosa Peral señaló que fue Albert López quien acabó con la vida de Pedro por supuestos celos. Mientras tanto, Albert la acusaba a ella quien después de cometer el crimen asegura que le pidió ayuda para ocultar el cadáver. La Fiscalía fue clara y señaló que ambos terminaron con la vida del hombre de 38 años mediante un plan premeditado. Tras llegar a esta conclusión, se condenó a 20 años de cárcel a Albert y a 25 a Rosa por asesinato con alevosía y con agravante de parentesco. Aunque los condenados recurrieron la sentencia, no cambió nada. Tanto el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña como el Tribunal Supremo ratificaron su decisión. Además de las condenas, ambos acusados debían indemnizar a la familia de la víctima con 885.000 euros. Desde entonces, Rosa Peral cumple su pena en prisión y no será, por el momento, hasta 2042 cuando podrá salir de la cárcel.