La reconstrucción del crimen de Anabel Segura tres décadas después: Netflix desvela grabaciones inéditas

Después de 31 años, Netflix reconstruye el caso con el aclamado formato ‘true crime’ e información inédita sobre las negociaciones.

Alicia Alarcón

Redactora digital de Lecturas

Actualizado a 22 de noviembre de 2024, 13:29

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Han pasado 31 años desde que el secuestro de Anabel Segura conmocionaba al país entero. Tres individuos inexpertos con problemas económicos raptaron a la joven en La Moraleja (Madrid) el 12 de abril de 1993. Su objetivo era pedir un rescate para saldar algunas deudas pendientes, aunque terminaron con la vida de la joven de 22 años el mismo día de su secuestro. Aun así, hicieron creer a toda España que, durante dos años y cinco meses, estaba viva. Hoy, Netflix reconstruye las claves del que fue uno de los casos más mediáticos de finales de los años 90 con el estreno de ‘900 días sin Anabel’.

La reconstrucción de uno de los crímenes más mediáticos de España

Era festivo el día que Anabel salió a correr como hacía con frecuencia por las inmediaciones de su urbanización, Intergolf, ubicada en La Moraleja. La estudiante de empresariales llevaba un walkman y un chándal para hacer ejercicio, dos elementos clave cuyo rastro investigaron las autoridades. Fue a la altura del Colegio Escandinavo donde una furgoneta se detuvo delante de ella. Tras un intenso forcejeo, un hombre de complexión robusta introdujo a la joven contra su voluntad en el vehículo. Un jardinero que se encontraba cerca de la zona escuchó los gritos de Anabel, aunque no pudo hacer nada por detener el secuestro ni identificar la matrícula. Fue este mismo trabajador de La Moraleja quien alertó a la policía de lo ocurrido. Cándido Ortiz, conocido como ‘El Candi’, Emilio Muñoz, alias ‘El facha’, y Felisa García, mujer de Emilio, fueron los autores del secuestro.

El grupo de inexpertos no podía pensar con claridad tras raptar a la joven y fue entonces cuando llegaron las dudas. ¿Dónde retendrían a la chica durante días? ¿Qué pasaría si la dejaban en libertad después de ver sus caras? Los tres individuos deambularon durante horas por las carreteras de Madrid, Toledo y Ávila con Anabel retenida en la parte trasera de la furgoneta hasta que anocheció. Fue entonces cuando se dirigieron a una fábrica de azulejos abandonada en La Sagra (Toledo). Allí, terminaron con su vida pocas horas de cometer su secuestro. Dos días más tarde, el grupo consiguió ponerse en contacto con los padres de Anabel para solicitar un rescate. A partir de este momento, su caso acaparó todos los titulares. La familia y autoridades solicitaron la colaboración ciudadana para dar con la joven que, aparentemente, estaba retenida con vida en algún lugar de España. Sin embargo, la realidad era totalmente distinta.

La joven yacía enterrada en una zona abandonada de Toledo. Durante los meses posteriores, el grupo de secuestradores siguió adelante con la trama en busca de dinero. A través de varias llamadas telefónicas pactaron dos rescates en Tarancón y Guadalajara en los que, finalmente, nunca se presentaron. Cinco meses después, la familia solicitó pruebas de que la joven de 22 años seguía con vida. Felisa García, cómplice del crimen, se hizo pasar por Anabel en una grabación que fue emitida a nivel nacional en varios medios de comunicación. La investigación policial descurbió poco después una pista determinante. Las voces que se escuchaban en las llamadas y grabaciones tenían acento toledano. Durante su difusión, un oyente alertó a las autoridades tras descubrir la identidad de una de las voces detrás de este supuesto rescate.

Era Emilio Muñoz, un repartidor de Toledo. El 28 de septiembre fue detenido por las autoridades y, poco después, confesaba el crimen y la localización del cuerpo sin vida de la joven. Durante todo este tiempo, España creyó la farsa que los implicados mantuvieron durante más de dos años. Finalmente, todos los miembros del grupo fueron juzgados y condenados. Cándido Ortiz, conocido como ‘El Candi’, fue sentenciado a 43 años y 6 meses de prisión al igual que Emilio Muñoz, alias ‘El facha’ por secuestro y homicidio doloso. Por otro lado, Felisa García conocida como ‘La churrera de Pantoja’, fue condenada 2 años y 4 meses de prisión por encubrir el crimen. Dos de ellos, Emilio Muñoz y Felisa García, siguen todavía con vida mientras que Cándido Ortiz falleció la prisión de Ocaña (Toledo) mientras cumplía condena en 2009.

Netflix desvela información inédita sobre el caso con su serie ‘true crime’

Emilio Muñoz que abandonaba la prisión de Herrera de la Mancha en 2013, explicó a la prensa con detalle lo ocurrido aquel 12 de abril de 1993.  “Dimos cuatro vueltas y no había nadie. Le digo yo a mi compi vámonos a casa y vimos por el espejo a una chavalita haciendo footing. Oye me vais a violar nos dijo. Y lo le dije no te preocupes nosotros no somos esa clase de tipos. Dijimos que si la soltábamos nos iban a caer 20 o 25 años y cometimos la locura que cometimos. Cometí un delito, lo he pagado y ya he pedido perdón”, señaló en ‘La Sexta’.

Aunque han pasado 31 años desde que su caso se hizo público, nadie olvida aquel momento. La ciudadanía española unió esfuerzos y colaboró con las autoridades para dar con el paradero de la joven durante más de dos años. Tres décadas después, Netflix reconstruye el caso con el aclamado formato ‘true crime’ al igual que ha hecho con el crimen de la Guardia Urbana o el caso Asunta. La producción revela además las conversaciones entre las autoridades y los secuestradores antes de su detención. “Esta docuserie narra el suceso y emite grabaciones inéditas de las negociaciones con los secuestradores”, señala la plataforma en la sinopsis.

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