La comunicación no verbal es un fenómeno paralingüístico mediante el que transmitimos información sin la necesidad de articular palabra alguna. El contacto visual, la postura de la cabeza o los movimientos de las manos hablan por sí solos. Aun así, muchos de estos gestos son involuntarios y repentinos por lo que no entendemos su significo. Uno de los más frecuentes es desviar la mirada en mitad de una conversación y, lo cierto es que, tiene varias explicaciones lógicas según la psicología.
Las emociones juegan un papel fundamental
Los expertos aseguran que el contexto de las situaciones es clave para entender el motivo por el que desviamos la mirada ya que existen varios factores detrás. Por lo general, muchos tienen a pensar que esto ocurre porque una conversación es aburrida o porque la otra persona está inquieta, aunque su significado va mucho más allá. Los psicólogos son capaces de detectar pequeños detalles que son claves y casi imperceptibles para explicar este fenómeno. Según la psicóloga, Lara Ferreiro, en el diario '20 minutos', una de las causas más frecuentes es la incomodidad. "Las personas que se sienten incómodas en una interacción social tienden a desviar la mirada para reducir la ansiedad. Este fenómeno se observa más en interacciones con desconocidos o en situaciones de alto estrés emocional", señala en el citado medio. Aun así, este no es el único motivo.
En muchas otras ocasiones, también se desvía la mirada por falta de sinceridad o culpabilidad. "Dicen que los ojos son el espejo del alma, y muchas personas son capaces de detectar todo un mundo interior en otras sólo con observar su mirada", señala la psicóloga. También los expertos que han desarrollado un estudio sobre la comunicación no verbal en el 'Journal of Behavioral and Therapy' aseguran que este es un movimiento muy común en personas que son altamente sensibles a la vergüenza. De hecho, el 85% de los individuos con un carácter muy vergonzoso que han sido objeto de estudio evitaban el contacto visual cuando se les preguntaba por temas controvertidos o demasiado personales.
En esta misma línea, desviar la mirada también responde a causas mucho más íntimas como si se tratase de "un mecanismo de autoprotección emocional en situaciones que nos hacen sentir vulnerables". "Las personas que sienten ansiedad social, por ejemplo, pueden evitar el contacto visual para protegerse de sentirse evaluadas o juzgadas", explica la psicóloga. Lo cierto es que también muchos utilizan este gesto como una herramienta inconsciente para "reducir la intensidad emocional de una conversación difícil". "Mirar hacia otro lado nos permite tomar distancia de las emociones que se están experimentando. Incluso, podemos desviar la mirada indicando que ya no estamos interesados en seguir con la conversación", subraya Ferreiro.
Aunque, en general, este gesto se produce de forma inconsciente e involuntaria, también ciertas personas pueden manifestarlo intencionadamente para "intentar controlar la impresión que están dando". Es algo que ocurre con mucha frecuencia cuando existe una evidente señal de atracción. "Evitar el contacto visual prolongado puede disminuir la posibilidad de que se note una reacción emocional no deseada, como ruborizarse o sonrojarse. Quienes tienden a preocuparse mucho por su autoimagen desvían la mirada para reflexionar internamente antes de responder, lo que les ayuda a mantener la compostura", sostiene.
Más allá de las situaciones que implican sentimientos y emociones como la vergüenza, la inquietud, el nerviosismo, la expectación o la duda, los expertos también asocian el nivel de educación a este popular movimiento. Según la psicología, muchas personas que evitan la mirada en una conversación simplemente responden a una mala educación, aunque es muy poco frecuente. También las distintas normas culturales juegan un papel crucial sobre el significado de este gesto. Mientras que en Asia el contacto visual extendido puede ser recibido como un gesto agresivo, en otros contenientes es símbolo de atención y respeto. Por lo general, en las culturas occidentales el desvío de la mirada durante una conversación provoca una enorme sensación de desinterés o seguridad.
El lado hacia el que se fija la mirada importa y tiene un significado
Curiosamente, desviar la mirada también tiene muchos significados dependiendo del lugar hacia el que esto ocurra. "Algunos psicólogos señalan que mirar hacia un lado permite a las personas acceder a diferentes sistemas de memoria, un fenómeno conocido en psicología como lateralidad ocular", señala Ferreiro en el '20minutos'. Según los expertos, "mirar hacia la izquierda puede asociarse con recordar eventos pasados, mientras que mirar hacia la derecha con la construcción de ideas nuevas". Inevitablemente, esta acción ocurre de forma impulsiva e involuntaria. Es decir, no podemos controlarla ya que se manifiesta como un gesto automático.