Luigi Mangione fue detenido en Altoone, ciudad del estado de Pensilvania, el lunes por la mañana, después de que la policía activara una búsqueda contrarreloj el mismo día en el que el director ejecutivo de una de las aseguradoras médicas más importantes del país fuera asesinado a tiros en el centro de Manhattan. Se le detuvo con un manifiesto en el que cargaba contra esas compañías, en tres folios que habría escrito de su puño y letra.
Una reclamación por una cobertura relacionada con una lesión en su espalda habría contribuido, presuntamente, a ese odio que le motivó a cometer, todavía bajo la presunción de inocencia, un crimen atroz. A pesar de la gravedad del ataque y de los cargos que se le atribuyen, su sonrisa ha cautivado y son muchas las personas que han empatizado con su mensaje, llegando a crear clubs de fans y poniendo a la venta tazas y gorras con su imagen. Además, el abogado contratado para llevar su defensa confirmaba en 'CNN' que había recibido correos electrónicos en los que algunos seguidores se ofrecían a pagar los servicios legales del sospechoso.
La conquista de Luigi Mangione: de presunto asesino a "héroe"
Si se demuestra en sede judicial que fue Luigi Mangione quien mató sin piedad al director ejecutivo de UnitedHealthcare, Brian Thompson, podríamos hablar de un asesinato en el que el verdugo ha decidido tomarse la justicia por su mano, pero ahí está su imagen, dando la vuelta al mundo y con una sonrisa en primeros planos que ya han conquistado a decenas de seguidores en todo el planeta. Su abogado, Thomas Dickey, aseguraba haber pedido a todas esas personas "sentido común" y recordaba la gravedad de los hechos que se le atribuyen a su cliente, al que todavía no sabe si podrá representar, ya que está pendiente su extradición a Nueva York.
La hibristofilia existe y consiste en sentir atracción por personas que han cometido algún delito; son muchos los delincuentes que reciben cartas de personas que les admiran, les desean o les aman, a pesar de lo que hayan podido hacer en el pasado. En este caso, la parafilia va más allá, ya que se añade un componente destacable en psicología y es la empatía, la de personas que han tenido algún problema con las compañías aseguradoras y apoyan lo que escribe en su manifiesto. El problema radica en justificar la causa y la barbarie que presuntamente ha cometido en pleno Midtown de Manhattan.
El fenómeno es imparable, al menos de momento. A las cuentas de admiradores en redes sociales se suman clubes de fans y ya hay a la venta tazas y gorras con su imagen, porque las fotos en las que aparece junto a la policía o llegando con el característico mono naranja de los presidiarios estadounidenses son ya prácticamente un poster para estas personas. El letrado de Luigi confirmaba a la periodista Kaitlan Collins en la 'CNN' este martes que, si bien no los había leído, le constaba que había recibido correos electrónicos en los que los emisores de los mensajes se ofrecían a pagar los servicios legales del sospechoso de asesinato.
Hay una frase que se repite en los textos de apoyo de las publicaciones de estos proliferantes perfiles sociales que alaban a un supuesto villano: "Nuestro héroe". Al llegar al juzgado del condado de Blair, en Pensilvania, gritaba que su caso era "un insulto a la inteligencia", pero todavía hace falta tiempo y que todos los indicios pasen a ser pruebas para señalar o no definitivamente a este joven de 26 años, de familia acomodada. Había sido laureado como mejor alumno es la escuela privada de 'Gilman School', antiguos amigos y compañeros le definen como "súper normal" y ahora es todo un fenómeno de masas a nivel internacional.
El caso de Luigi Mangione y los peligros de justificar un crimen así
El descontento social, más o menos generalizado, con el sistema sanitario y las compañías aseguradoras médicas por, como se lee en el manifiesto, poner por encima el beneficio económico de la salud de los pacientes, puede derivar en un problema mayor. Quizás se sienten identificados con esa furia, sea o no Luigi Mangione el que terminara con la vida del CEO de UnitedHealthcare. Ahora, que tienen un nombre y una imagen, lo convierten en "héroe" sin pensar en llevar su protesta por otras vías, con el riesgo de que se produzca un efecto llamada contra otros directivos de estas empresas.
De hecho, una de las decisiones que se han tomado por parte de estas entidades ha sido la de proteger el rostro y la identidad de sus altos cargos, para evitar que puedan ser atacados. En uno de los perfiles de apoyo al sospechoso del asesinato de Brian Thompson, volvían a publicar el detalle con las fotos de los máximos responsables de algunas de esas aseguradoras.
En el caso de Mangione, una de las últimas ciudades en las que vivió fue Honolulu, en Hawái, donde practicaba surf y lugar en el que habrían incrementado esos dolores por su lesión de espalda, que según uno de sus amigos allí, le mantuvo en la cama durante días sin poder hacer nada. Nadie esperaba, por las declaraciones de familiares y conocidos, que sus intenciones fueran más allá de algún debate acalorado que hubiera podido surgir con el sistema capitalista o sanitario en el centro de la mesa.