Un año ha pasado ya desde que el matrimonio de Holanda formado por Tibor Strausz y Maaike Geurts adquiriese el pequeño pueblo abandonado de la provincia de Burgos, Bárcena de Bureba, por la friolera de 350.000 euros. Su objetivo: crear una ecoaldea autosuficiente. Y parece que lo están consiguiendo.
Del núcleo urbano, completamente deshabitado desde hace más de cuatro décadas, solo quedaban algunas ruinas cuando los ‘holandeses sostenibles’ decidieron comprarlo, pero el gran atractivo de su proyecto a favor del medio ambiente ha atraído recientemente a otras dos familias más que llegarán a Bárcena de Bureba a lo largo de 2025.
Sigue el casting para encontrar más vecinos 'sostenibles'
Pero, de momento, el pueblo sigue igual de abandonado. Y es que el matrimonio holandés que se hizo propietario del pueblo está perfilando todos los detalles de su nueva ecofinca en España desde su ciudad actual, Ámsterdam, donde se ha producido el encuentro -con cuatro familias en total- que ha convencido a los nuevos inquilinos mencionados.
Según el proyecto sostenible de Tibor Strausz y Maaike Geurts, aún faltarían más residentes en Bárcena de Bureba para el adecuado funcionamiento de la nueva comunidad sostenible en el pueblo abandonado de Burgos donde primará la agricultura y el uso de fuentes renovables para el autoabastecimiento de sus nuevos habitantes.
Aunque no será hasta el próximo año cuando se instalarán, por lo menos, estas tres primeras familias -incluyendo a los dueños del pueblo abandonado- lo cierto es que sus propietarios ya han realizado algunos trabajos de adecuación al pueblo en un estado de completo abandono para su ‘segunda vida’ sostenible.
Ya tienen agua potable y paneles solares
Así pues, lo primero que hicieron tras la adquisición fue dotar a sus derruidas casas y descuidadas calles de agua y electricidad. Para lo primero, la familia de neerlandeses invirtieron en un avanzado sistema ‘ecofriendly’ para la potabilización del agua del río más próximo al pueblo fantasma, mientras que para la calefacción y el alumbrado Tibor Strausz y Maaike Geurts optaron por los eficaces y rentables paneles solares.
Dos servicios elementales con los que, evidentemente, debe de contar el nuevo pueblo de Burgos para que sus nuevos habitantes puedan vivir y trabajar en él. Después, sobre el terreno, muchos son los planes de la emprendedora pareja. Destaca, según explican en ‘El Cronista’, el proyecto de plantación de árboles de paulonia.
Árboles de Paulonia: siguiente fase del proyecto 'ecofriendly'
Estos árboles (paulownia tomentosa) originarios de China destacan por su enorme capacidad para la regeneración de los suelos, la absorción del dióxido de carbono y su rápido crecimiento. Con ellos, lo que el matrimonio de Países Bajos esperan es que el pueblo se autoabastezca siempre de madera sostenible.
Las ‘reformas eco-sostenibles’ no ha sido la única ‘vida’ de un pueblo al que todavía le falta lo esencial, sus vecinos, sino que sus nuevos dueños -a favor también de convertirlo en lugar de encuentro social y cultural en Burgos- apoyados también por una universidad de Holanda, organizaron en septiembre un exitoso festival de poesía que atrajo hasta Bárcena de Bureba a cientos de curiosos.
¿Esta ‘nueva fiebre’ salvará a la ‘España Vaciada’?
Ya hay inmobiliarias, en la actualidad, que se dedican de forma exclusiva a la venta de aldeas o pueblos abandonados en cualquier parte de nuestra geografía. Por ejemplo, ‘Aldeas Abandonadas Inmobiliaria’ tiene actualmente en catálogo villas despobladas en Andalucía, Baleares o Madrid, por ejemplo.
Ya son muchos los que han adquirido un pueblo en ruinas para rehabilitarlo, pero lo cierto es que la compra de Bárcena de Bureba destaca por el alto precio que han pagado por él -muchos se venden por menos de 100.000 euros- por el ambicioso modelo sostenible sobre el que se va a levantar el nuevo municipio y, sobre todo, por la rápida toma de decisiones de los nuevos propietarios neerlandeses.
"El que invierte con ideas se queda, el que no tiene proyecto, no tiene tanto apego"
"Nos contactaron porque estaban buscando algo así de grande, con muchas casas y tierras, apartado de las grandes ciudades" y "no tardaron mucho en ir a verlo, se desplazaron directamente a Bárcena y les encajó y se lo quedaron", explicó a EFE Elvira Fafián, consultora de Aldeas Abandonadas Real Estate, la agencia inmobiliaria que gestionó el proceso durante el verano de 2023.
Elvira entonces también quiso hacer especial énfasis en el poderoso proyecto ‘ecofriendly’ en el que los holandeses quieren asentar los cimientos de la nueva convivencia. "El que invierte con ideas se queda, el que no tiene proyecto, no tiene tanto apego", aseguró también entonces.