La esperada vuelta de 'Gran Hermano' ha causado un gran revuelo en redes sociales, donde más allá de la audiencia de la primera gala, y a la espera de saber si será un éxito en cuanto a espectadores, se han multiplicado las reacciones al casting y los primeros movimientos de los nuevos concursantes en las dos casas durante los primeros días de convivencia con el '24 horas'. Entre esos momentos clave ha destacado una conversación en la que una de las habitantes, la gallega Vanessa (39 años), confiesa que padece 'fagofobia', un miedo más común de lo que pueda parecer y que puede responder a un evento concreto o a otros factores.
La cantante, que forma con su marido dúo musical bajo el nombre de 'Carpe Diem', tuvo que despedirse de Javier (41 años) en la sala central y es que, por el momento, ella está en la estancia oficial y él escondido en el misterioso habitáculo decorado como una auténtica estación de metro. En Lecturas hemos hablado con el psicólogo Santi Santamaría para que nos explique algunas de las causas que pueden ocasionar el miedo atroz a atragantarse, que a la artista le ha llevado a tomar decisiones totalmente drásticas en cuanto a su alimentación.
El trauma de Vanessa que le lleva a comer todo triturado: la 'fagofagia'
No han pasado ni 48 horas desde que los 19 concursantes de 'Gran Hermano' 2024 llegaron a la casa, pero algunos de ellos ya empiezan a destacar por encima de sus compañeros, sobre todo en la retransmisión del '24 horas', en el que Maite (32 años) parece haberse ganado el corazón de muchos seguidores por sus comentarios de lo más espontáneos. Otra de las primeras protagonistas de esta edición es Vanessa, que entró con su marido y se tuvo que separar de él a los pocos minutos por primera vez en 13 años, un momento muy emotivo que traspasó la pantalla el jueves en la gala de estreno. Este sábado, un seguidor del programa tiraba de hemeroteca y publicaba, además, el vídeo en el que se puede ver cómo se dieron el 'sí, quiero' en el programa 'Casamos' de la 'Televisión de Galicia'.
En una conversación con sus compañeros, les ha explicado el motivo por el que sólo come purés a causa de un trauma: "habla más de los hábitos alimenticios". Les ha confesado que padece 'fagogobia' a raíz de un atragantamiento y ha hecho terapia, aunque dice que no le sirvió y, por eso, se alimenta "de líquidos y cremas”. Ruvens (29 años), el concursante de Albacete que fue desvelado en una de las pantallas de la mítica 'Times Square' de Nueva York, le ha preguntado entonces a su compañera cuánto tiempo lleva sin comer sólido. a lo que ella ha respondido que "12 años". "12 años no es poco", ha reaccionado él con sorpresa. Más allá de ese trauma, Vanessa asegura que "si le surge un "clic" en la casa con alguien significará que su relación de pareja con Javier no va bien" y no dudaría en nominarle si no le gusta su concurso, a pesar de estar casados.
Qué es la 'fagofobia' y cuáles pueden ser sus causas
"En las fobias es muy fácil evaluar cuáles son las causas y lo más común es que esté relacionada con el evento en sí, que ha ocasionado un estímulo al atragantarse con algún alimento, lo que deriva en que aparezca ese temor constantemente a la hora de comer", destaca el psicólogo Santi Santamaría en conversación con Lecturas. La 'fagofagia' es un "trastorno de origen psicológico" que tiene como consecuencia que las personas que la padecen sientan ese miedo atroz a atragantarse o sufrir algún incidente mientras comen, por lo que pueden sentir temor con el mero hecho de tragar, pero no siempre encuentra su origen en un trauma o episodio anterior: "Puede estar relacionado con factores estresores que no tienen nada que ver con el evento".
Tal como explica el especialista, "puede haber una situación, como la compra de una vivienda o una pedida de mano, que generen una bola en tu garganta y eso deriva en una 'fagofobia' posterior, aunque no sea diagnosticado como tal". "Si se da un pico de ansiedad", apunta, "puede traer como consecuencia ese miedo". Lo importante, como siempre, es aprender a gestionarlo, dado que estamos hablando de "un miedo irracional", que en muchas ocasiones no podemos controlar y hay que hacer un ejercicio de análisis para bajarlo a la realidad y evitar así posibles pensamientos intrusivos y, en casos que pueda generarnos un problema mayor, acudir a un profesional o solicitar un diagnóstico con su correspondiente ayuda posterior.