Si vives en Madrid, seguro que también lo has notado. Y no es una sensación, pues ha quedado constatadísimo que en las últimas semanas se ha sucedido un reseñable crecimiento de polillas en toda la comunidad autónoma. Denominadas según los biólogos como 'Autographa gamma', estos ácaros parece que vienen dispuestos a invadirnos en este caluroso verano. Por si no tuviéramos poco con las altas temperaturas.
Se han dejado ver incluso con medidas que asustarían a cualquiera -de cuatro centímetros de longitud dicen algunos- y, sobre todo, estarían colonizando tranquilamente el sur y el sureste de la capital española. Así lo confirman desde el Departamento de Control de Vectores de Madrid Salud: "Desde finales de mayo se han venido recibiendo cierto número de avisos sobre actividad de polillas ambientales diurnas (lepidóptera)", aunque, "no ha sido, en todo caso, un número de avisos muy destacado".
Se pide calma: "No se estima riesgo relevante alguno”
Por otro lado, desde este departamento del Ayuntamiento de Madrid aprovechan para hacer llegar este mensaje de calma a la población madrileña: "No se estima riesgo relevante alguno. Pese a la alarma que pueda generarse en algunos vecinos por el tamaño de algunas de estas polillas ambientales, son inofensivas”. Además, informan de que no se ha procedido ni se va a proceder a ninguna clase de tratamiento de control con insecticidas, por ser “totalmente innecesarios y perjudiciales desde el punto de vista medioambiental."
Pero profundicemos en este considerable aumento de polillas que vagan por la atmósfera de Madrid. ¿Se trataría de una peligrosa plaga a corto o largo plazo? En ambos supuestos, la respuesta es tajante y contundente: no. Y es que, directamente, el significado semántico del término no podría asociarse a las inofensivas y delicadas polillas, por muy grandes que sean, pues para llamarse así la especie en concreto debería producir grandes perjuicios.
Así pues, el único lugar donde el ‘efecto polilla’ pudiera llegar a ser especialmente nocivo sería el campo, la agricultura. De esta forma lo destaca el biólogo Óscar Soriano en ‘Antena 3 noticias’ de Atresmedia: "Distinto sería que en cultivos se detectase una presencia masiva.”
Inofensivas para animales, plantas y personas
Ni a animales ni a personas. La polilla jamás podrá transmitirnos ningún tipo de enfermedad o infección. Tampoco se estropea la ropa, aunque todavía exista el mito, y en cantidades asumibles tampoco dañará las bonitas flores y plantas de tu terraza. Así que aunque seas de los que las ha visto de hasta cuatro centímetros, ni te alteres. No pasa ni pasará nada malo.
En ‘Lecturas Diario’ sabemos a qué se debe este rápido aumento de polillas en la capital de la villa. Según hemos investigado concienzudamente, existen dos posibles y buenas razones: parece ser que este verano hay muchos menos depredadores con alas, como los vencejos, pero, sin embargo, un acusado aumento de temperaturas por el fastidioso cambio climático.
Por qué ha crecido su población. Las claves
Estas dos situaciones, junto a otras de menor importancia como son, por ejemplo, el excedente de alimentos de este año o los patrones migratorios, han conseguido que las polillas en Madrid ‘ se vengan arriba’. Pero hay buenas noticias: según expertos en la materia consultados, en tan solo un mes se esfumarán. Pero claro, esto es únicamente una previsión. No se te ocurra apuntar la fecha en el calendario. Habrá que ir viendo como ‘involuciona’ este incremento de polillas en la pequeña pero poblada Comunidad de Madrid.
Mejor lo explican, textualmente, los portavoces de Madrid Salud del ayuntamiento: "Las causas pueden ser multifactoriales, probablemente relacionadas con la existencia de ciclos biológicos, con migraciones propias de estas especies y con otras circunstancias ecológicas."
En el pasado sufrimos el mismo ‘ataque’ tres veces
El departamento de Salud de Madrid, con el único objetivo de tranquilizar a los millones de madrileños que viven en la capital y pueblos próximos, ha querido recordarles que este ‘ataque de la polilla’ no es la primera vez que ocurre en la comunidad autónoma. Hay datos y registros oficiales que confirman que hace diez años, en 2013, y el siglo pasado (en 1962 y en 1996) esta situación ‘polillística’ se vivió de la misma manera. "Parece presentarse con patrones cíclicos, unos fenómenos naturales de duración limitada en el tiempo", explican desde el organismo.
Odiada polilla, ¿qué eres?
A todo esto y antes de terminar… Sería importante saber qué es una polilla. Un ‘bicho’, un animal, un ácaro… Toma nota: es, según la biología, un insecto normalmente de un centímetro de largo con manchas negras en alas, cabeza amarilla y antenas casi totalmente verticales. En algunas publicaciones especializadas la llaman coloquialmente como ‘mariposa nocturna’, pero lo cierto es que ‘no hay color’ entre las desagradables polillas y las flamantes mariposas que llenan de alegría y belleza el ambiente.