La importante alerta que lanza la OCU sobre los golpes de calor: “Son un peligro real"

La OCU ha señalado que los golpes de calor “hay que tomárselos en serio” y que son muy peligrosos para todas las personas.

Alicia Alarcón
Alicia Alarcón

Redactora digital de Lecturas

Calor
Gtres

Aunque parece pronto se va a producir un descenso generalizado de las temperaturas, lo cierto es que, mientras, tanto nos enfrentamos a la segunda ola de calor del verano en estos días. Como consecuencia de las temperaturas extremas, el cuerpo puede sufrir una hipertemia, más conocida como ‘golpe de calor’. Una condición que la OCU señala que es “un peligro real”.

Crece el número de golpes de calor por las altas temperaturas

Hace una semana que vivimos la primera oleada de calor extremo con temperaturas que superaron los 42ºC en algunos puntos del país. Aun así, parece que las temperaturas de los últimos días están siendo más altas de lo habitual con valores similares a los de la primera ola de calor. De hecho, la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha lanzado durante estos días varios avisos por alerta amarilla en distintos puntos del país. Es Extremadura la comunidad con más riesgo con un aviso por alerta roja. La AEMET prevé que durante este miércoles se alcancen allí los 44ºC. Mientras tanto, las temperaturas seguirán siendo sofocantes en otras zonas del centro y suerte peninsular. Solo se escapa de la ola de calor la zona norte del territorio nacional y algunos puntos de costa cercanos al mediterráneo.

Los peligros del ‘golpe de calor’

La principal respuesta que sufre el cuerpo como consecuencia de las temperaturas extremas es un ‘golpe de calor’. Aunque sea una condición que se sufre habitualmente en esta época del año, no hay que olvidar que es muy peligrosa ni normalizarla. De hecho, puede causar incluso la muerte. Tal y como sostiene la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), los golpes de calor son “un peligro real”. “Las consecuencias pueden ser fatales y no solo para las personas más vulnerables”, señalan los expertos de la OCU. Es cierto que las personas más mayores, los más pequeños y quienes padecen enfermedades crónicas son más vulnerables ante un golpe de calor. Aun así, cualquier persona puede ser víctima de esta condición. De hecho, la OCU señala que “hay que tomárselo en serio”.

Los golpes de calor se producen tras una prolongada exposición al sol, cuando las temperaturas son demasiado elevadas y sofocantes tanto en el exterior como en zonas interiores o cuando se desarrolla una actividad física intensa en un ambiente muy caluroso. La reacción del cuerpo ante esta condición, que pone en peligro nuestra vida, es clara y alerta de que algo no funciona adecuadamente. Ante el sofocante calor, el organismo puede afrontar dificultades para regular la temperatura corporal. Por ello, manifiesta síntomas como la sudoración o el aumento del ritmo cardíaco. Está claro que, pese a que el cuerpo activa su modo ‘supervivencia’, no es una reacción segura. De hecho, es a partir de aquí cuando se produce una hipertemia, más conocida como ‘golpe de calor’.

Medidas para prevenir un golpe de calor

Tal y como señala la OCU, los golpes de calor se producen con más frecuencia durante la primera o la segunda ola, ya que el cuerpo no está acostumbrado a las altas temperaturas. Aun así, existen ciertas medias que se pueden llevar a cabo para prevenir los efectos nocivos del calor. Para evitar complicaciones, la OCU y el Ministerio de Sanidad han anunciado las recomendaciones generales más adecuadas a seguir frente a un golpe de calor. Además, el ministerio ha lanzado un mapa de riesgo por calor extremo que se puede consultar para evitar actividades durante los días más calurosos.

Entre las medidas principales se sitúa la necesidad estar bien hidratado y evitar la exposición al sol. También se recomienda utilizar ropa holgada, fresca y de colores claros para sobrellevar el calor. Lo mismo ocurre con el calzado que debe ser cómodo, ancho y descubierto para que los pies transpiren adecuadamente. Evitar las horas punta y el trabajo al aire libre también es clave para no sufrir golpes de calor. De hecho, trabajar al aire libre bajo el sol con temperaturas extremas cercanas a los 40ºC puede ser mortal. Nunca hay que olvidar que la sombra va a ser el mejor aliado frente a las sofocantes temperaturas. Además, como bien explica la OCU “cuando hace mucho calor hay que reducir la actividad física y evitar deportes al aire libre en las horas centrales del día”.

Algunos de los peligros menos conocidos que también afectan durante la ola de calor es el consumo de bebidas con cafeína o los refrescos azucarados. Tampoco es favorable el consumo de alcoholo ya que favorece la deshidratación. Lo mismo ocurre con las comidas. Tal y como señalan los expertos de la OCU, siempre van a ser mejor las comidas ligeras. Por ello, recomiendan evitar los alimentos pesados y las comidas copiosas. La alimentación en plena ola de calor puede ser crucial. Lo cierto es que existen ciertos alimentos que contribuyen a mantener una buena hidratación. Algunas opciones son las sopas frías como el gazpacho o el salmorejo, las ensaladas o las frutas.