El cruce de acusaciones que afronta el caso Errejón no ha terminado. Mientras que el proceso de instrucción sigue adelante, ambas partes han presentado sus quejas correspondientes sobre la entrega de pruebas que podrían ser clave en el caso. Por un lado, la defensa de Íñigo Errejón acusó al equipo de Elisa Mouliaá de negarse a facilitar documentación mientras que esta ha desmentido que fuese así.
Alfredo Arrién, abogado de la actriz, asegura que “toda la información ha sido aportada”. Ahora, la acusación particular ha señalado también al equipo del investigado por recurrir el auto que solicita la entrega de su teléfono a la policía como prueba. Por su parte, la defensa del expolítico asegura que este movimiento pone riesgo la vulneración de sus derechos fundamentales.
El tenso cruce de acusaciones por las pruebas del caso Errejón
La expectación mediática sobre el caso Errejón no deja de crecer. Desde que ambas partes acudieron a los juzgados para declarar durante el proceso de instrucción, el caso se ha visto envuelto en un importante cruce de acusaciones. Además, el interrogatorio al que se sometió la actriz también ha sido muy criticado por el tono utilizado por el juez, Adolfo Carretero. Está claro que no se trata de un caso sencillo. El magistrado todavía necesita evaluar ciertas pruebas para seguir adelante con el proceso judicial. Sin embargo, ambas partes han presentado sus quejas sobre este entramado.
¡De Viernes!
Eva Gimbernat, abogada del expolítico, señaló al equipo de Elisa por una “obstrucción en la entrega de pruebas” en un escrito enviado al juez hace pocos días. La letrada ha expuesto en su queja que la defensa de la actriz no ha presentado la conversación de Elisa con su amiga Soraya donde relata los hechos denunciados. Gimbernat también ha criticado que Alfredo Arrién no aportada el informe psiquiátrico que prueba la depresión de la actriz tras los hechos denunciados.
Por su parte, el equipo de la denunciante ha solicitado una ampliación de un mes máximo “para que se confeccionen las pruebas periciales”. Además, desde la acusación particular han señalado ahora la negativa del expolítico de entregar su teléfono como prueba. “La defensa de Íñigo Errejón ha recurrido el auto por el cual se le requiere para aportar su teléfono a la policía”, sostiene. Según cuenta la acusación particular, Gimbernat ha alegado “que no es un auto motivado y que no quiere presentarlo porque hay riesgo de vulnerar otros derechos fundamentales”. La defensa de Elisa Mouliaá ha sido clara ante esta decisión.
“Eso habla de la hipocresía de Íñigo Errejón y su defensa respecto a qué él y sus abogados fueron los primeros en hacer público que Elisa Mouliaá y nuestro equipo se negó a facilitar documentaciones en el caso”, sostiene. Además, la acusación particular ha aprovechado para dejar claro que, por su parte, “realmente toda la información ha sido aportada y es Íñigo el que se niega a facilitar la información”. Por el momento, la situación sigue en manos de la justicia en busca de nuevas pruebas que esclarezcan la veracidad de los hechos denunciados.
Elisa Mouliaá sobre el elevado coste del proceso judicial
Mientras que este entramado judicial sigue adelante, la actriz rompía su silencio hace pocos días sobre otro asunto relacionado con el proceso judicial ante la oleada de rumores. Elisa Mouliaá reconoció en ‘Fiesta’ que ha estado subarrendado habitaciones del piso de alquiler en el que reside en Madrid durante las pasadas vacaciones de Navidad. Aunque se ha disculpado públicamente en el citado programa, Elisa ha dejado claro que ha sido una fuente de ingresos influyente durante estos últimos meses.
“A mi sinceramente me ha ayudado mucho para aligerarme el peso económico que toda esta denuncia me está suponiendo”, sostiene. La misma actriz ha detallado también que “estaba en una situación de vulnerabilidad económica y social” cuando tomó esta decisión. Sin embargo, ha reconocido su error. “Sinceramente sí, lo he hecho mal. No sabía, primero, que no se podía en el edificio ni tampoco pensé que fuese a ser tan grave. Es cierto que, oye, pues tendría que haberles pedido permiso, pero eran vacaciones. No creo que sea una delincuente, esta es la verdad”, señalaba hace pocos días.
La actriz asegura que, en el momento en el que ofreció las habitaciones, no pensó que fuese “tan grave”. A pesar de todo, ha señalado que ya ha abordado este asunto con la dueña de la vivienda. “Se lo dije a la casera, lo acepté, le he pedido perdón y le he dicho que por favor me deje comenzar otra vez y que rehagamos el contrato”, relata.