Don Ricardo, el cura de Bordóns (Pontevedra) que agredió con el “puño cerrado” a uno de los feligreses de la parroquia ha vuelto a protagonizar un polémico episodio de violencia. Tal y como muestra un vídeo de Instagram difundido en redes sociales, el cura de 88 años gritaba “abrid paso, mamones y mamonas”, a un grupo de menores durante una ceremonia católica.
El cura de Bordóns, reincidente
El cura gallego de Bordóns, una pequeña aldea de Sanxenxo (Pontevedra), ha acaparado todas las miradas en pocos días. Hace una semana que saltaba a los titulares la agresión que protagonizaba contra Antonio, un feligrés en la parroquia. Tal y como relató la víctima, Don Ricardo le abofeteó y amenazó sin motivo alguno. “Contigo tengo que hablar yo… A ti te voy a pegar…”, fueron las palabras que ha denunciado públicamente Antonio en el programa ‘En boca de todos’. Poco después, durante las fiestas patronales, el cura se acercaba a pegar a Antonio. El tesorero de la Asociación San Pedro asegura que no respondió con violencia porque los vecinos le detuvieron.
“Todos los feligreses que estaban allí me cogieron para atrás gritándome: no le des porque si no la gente va a pensar que tú eres como él y no eres así, todo el pueblo te queremos y no hagas eso déjalo, no le hagas caso que lo vamos a echar fuera de aquí porque la parroquia ya no puede aguantar más lo que está pasando”, sostiene. Además, asegura que Don Ricardo quiso provocarlo para que este respondiera y el sacerdote pudiera "vivir de la cuenta" de su familia. Aun así, Antonio no fue el único afectado. El cura cargó también contra muchos de los feligreses y vecinos de la localidad que estaban allí presentes aquel día. "En la misa ya estuvo insultando a todo el mundo", señala la víctima. Por su parte, Antonio ya ha denunciado al sacerdote por agresión y varias amenazas.
Otro episodio de violencia
El cura de Bordóns ha vuelto al escenario público entre críticas tras ser grabado durante una celebración católica. Los comentarios no han tardado en generar polémica condenando la violenta y desventurada actitud del cura. Tal y como recogen las imágenes de hace un año, el cura de 88 años señalaba a gritos “abrid paso, mamones y mamonas”, a los menores que se encontraban delante de él en durante un acto. El autor del vídeo suena de fondo asombrado por las palabras que ha manifestado el cura. Además, añade que este hombre "es un meme andante" y que "lleva toda la vida así". Tras este segundo y polémico incidente que ha salido ahora a la luz, el párroco ha dimitido del cargo. Una decisión que, al parecer, llevaban esperando mucho tiempo los vecinos de Bordóns.
Aun así, según ha trascendido, este no es el único episodio polémico que repite. Al parecer, el año pasado el párroco se negó a sacar a los santos e impidió la procesión del pueblo. El sacristán de la parroquia se ha mostrado muy afectado por los acontecimientos ocurridos en pocos días en la pequeña localidad. Tal y como ha confirmado durante 'En boca de todos', el sacerdote perdía los papeles con frecuencia durante la celebración de las misas. De hecho, algunos de los vecinos aseguran que “se le estaba yendo la cabeza”, tal vez por la edad. "Fue toda la vida un impresentable, hace muchos años en el entierro de un amigo casi le parten la cara", señala otro de los vecinos del municipio. Pese al aluvión de críticas que ha recibido y ha llevado al cura a dimitir, todavía hay quienes lo defienden.
Divididos por el sacerdote de Bordóns
Tras lo sucedido, el municipio de Bordóns se ha dividido entre quienes tachan al cura de "impresentable" y los que lo defienden tras su decisión de dimitir. Algunos vecinos aseguran ahora que el cura tenía sus motivos para comportarse como lo hacía. "He sido testigo de que muchas veces han intentado agredirlo", señala Trini, una vecina del municipio en 'Y ahora Sonsoles'. "Yo lo conozco de toda la vida, cuando me casé en el 1977 él aún no estaba aquí, llegó poco tiempo después y tuvo así muchos encontronazos por diferentes opiniones, yo fui la primera, pero bueno todo se ha solucionado, no hubo que llevarlo al juzgado ni mucho menos", explica. Aun así, Trini ha reconocido que el cura "tiene un carácter muy difícil". Eso sí, aunque ha señalado que no está de acuerdo con los bofetones, ha explicado que "a veces se le quema mucho, él tiene mucho genio y así van las cosas". Por su parte, Antonio señalaba que "jamás en la vida" en Bordóns han intentado antes amenazar ni agredir al cura y que esas cosas no se hacen así. Será cuestión de tiempo que los juzgamos medien entre ambas partes.