Nuevo episodio rebelde en la Iglesia: el ‘cura de la moral’ se niega a bautizar y comulgar a los niños

El párroco de Benamargosa sostiene que algunos de los niños “llevan el demonio dentro” y se niega a hablar públicamente.

Alicia Alarcón
Alicia Alarcón

Redactora digital de Lecturas

Iglesia
PEXELS

La Iglesia vive un nuevo episodio de rebeldía, aunque esta vez contra algunos de los vecinos de Benamargosa. Varios padres y madres de la pequeña localidad de Málaga han denunciado públicamente que Roger Roca, un párroco el pueblo, se niega a bautizar y dar la comunión a sus hijos.

Roger Roca, el párroco ‘rebelde’

La lucha de varias familias de Benamargosa sigue adelante para conseguir que el párroco de la iglesia bautice a sus hijos. Los vecinos afectados señalan con indignación que no se puede negar un sacramento a nadie y mucho menos por los motivos a los que se acoge el párroco. Al parecer, el padre Roca se niega a conceder los sacramentos del bautismo y la primera comunión a varios niños del pueblo porque considera que, tanto ellos como la familia, no van a misa con frecuencia y “no tienen la suficiente fe”. Además, según cuentan los padres, el párroco ha señalado que algunos de los niños “llevan el demonio dentro” para no concederles la comunión. María, una de las vecinas afectadas ha explicado en ‘Vamos a ver’ que el sacerdote discriminaba a su nieto para negarle la primera comunión. “Como el niño era nerviosillo, le dijo que le hacía falta un exorcismo y que no tenía fe porque no canta de los demás y lo aparta del resto”, explica.

Mari Carmen, otra de las afectadas, asegura que lleva desde el mes de agosto del año pasado intentado bautizar a su hija en la iglesia a la que han pertenecido siempre y que “no hay manera” porque no va a misa los domingos. Por si fuera poco, tal y como explican varias de las familias afectadas, el sacerdote ha hecho vivir a los menores momentos “desagradables” en catequesis. Noelia, madre de una pequeña de 7 años, ha señalado en ‘Vamos a ver’ que Roca envió a su hija a coger piedras al río sola. “Sin consentimiento de los padres y ningún adulto acompañándole”, señala Noelia. Además, tal y como ha explicado en el programa, el párroco obligó a la pequeña junto a otros niños a ver “de rodillas en una habitación con la luz apagada cómo crucificaban a Jesús en la cruz en una película”. A pesar del descontento que vive la mayoría de los vecinos del pueblo por la conducta del párroco, otros lo defienden. Es el caso de Paqui, una vecina fiel al padre Roca. “Este hombre es párroco de cuatro parroquias en Benamargosa. En las demás parroquias el hombre no ha tenido ningún problema, todo lo contrario. Nos ha traído mucha alegría, estamos haciendo muchísimas cosas con él. Tiene mucha unión con las otras parroquias. Hemos montado un coro, un teatro de personas mayores y de personas con discapacidad. Más que un cura parece un misionero”, señala en ‘vamos a Ver’.

Aun así, los vecinos indignados con este párroco señalan que en otras iglesias no tienen problemas “porque tampoco hay niños a los que darles la comunión o bautizar”. Aseguran que cuando lleguen niños allí, los vecinos de la zona van a tener el mismo problema al que se enfrentan ellos desde hace meses. Mientras que Paqui sostiene como solución que los padres no conformes se lleven a sus hijos a otra parroquia, las familias indignadas señalan que ellos no son quienes deben renunciar a la iglesia a la que han pertenecido toda la vida. El pueblo pide explicaciones a Roca, aunque se niega a hablar públicamente. “Yo le pregunté que por qué no hablaba y me dijo que eso no estaba dentro de sus principios, que es un cura, un representante de la Iglesia”, explica Paqui en el programa citado.

La respuesta de la Diócesis de Málaga

Las familias afectadas han recogido firmas y, además, han enviado quejas por escrito al obispado y al Vaticano para que tomen cartas en el asunto. Aun así, la respuesta ha dejado atónitos a los vecinos de Benamargosa. La Diócesis de Málaga ha notificado en un comunicado que respalda la decisión del párroco tras considerar que es el único interlocutor, ya que “es quien mejor conoce la situación de estas familias”. Ante la negación de Roca, algunos de los vecinos no han tenido otra opción que bautizar a sus hijos en otras iglesias. “El mío no se pudo bautizar y tuvimos que irnos a otra iglesia de un municipio cercano”, explica uno de los vecinos en ‘vamos a ver’. Aun así, el resto de los afectados se niega a dar su brazo a torcer y prefiere bautizar a sus hijos en la parroquia a la que han pertenecido toda la vida. De hecho, han contactado al obispado de Málaga y llevan un año esperando para concertar una cita. Los vecinos aseguran que no los atienden ni por teléfono. Aunque han intentado todo lo que estaba en su mano, los vecinos todavía no se rinden e incluso han expuesto el problema públicamente a través de los medios en busca de la última llamada de auxilio.