Giro en el caso Rafa Mir: la misteriosa llamada que el futbolista habría realizado a una de las denunciantes

La investigación de la presunta agresión con acceso carnal de la que se acusa a Rafa Mir da un nuevo giro con la supuesta llamada telefónica del futbolista

Pablo Casal

Coordinador digital de Lecturas

Actualizado a 12 de septiembre de 2024, 14:54

@rafamir33 I Instagram
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La presunta agresión sexual de la que se acusa a Rafa Mir está dejando novedades constantes que vamos conociendo con cuentagotas en los medios de comunicación. Este miércoles, se desvelaba la nueva diligencia que abría el informe presentado por la Guardia Civil a la jueza de instrucción del caso, que se centraba en el estado anímico de las denunciantes y ponía de manifiesto que "no hay atisbo de duda" en un relato que, consideran, no ha cambiado en ningún momento, a excepción de lo que declaraban ante los agentes de la Policía Local en el momento exacto en el que se personaron en casa del futbolista.

Ahora, el periodista Javier Martínez, de 'Las Provincias', ha desvelado otro detalle desconocido hasta la fecha y que revelaría la preocupación del murciano después de lo ocurrido en la noche del 31 de agosto. Según contaba en 'Más vale tarde' y explicaba al detalle en el diario para el que trabaja, Rafa habría llamado por teléfono a una de las presuntas víctimas, -la joven de 25 años que acusa a su amigo Pablo Jara de "tocamientos y propinarle un puñetazo"-, para preguntarle si su amiga había interpuesto una denuncia, una conversación que, según el citado medio, habría durado unos 6 minutos. 

La llamada que Rafa Mir habría realizado a la denunciante de Pablo Jara 

Tal como relata Javier Martínez, Rafa Mir llamó por teléfono a la joven de 25 años que denunció a su amigo por presuntos tocamientos y una supuesta agresión física para echarles del chalé. La versión de Pablo Jara dista mucho de lo que cuenta ella y así lo revelaba su abogado, Gabriel Esturillo, que en el programa 'Vamos a ver' aseguraba que su cliente estaba "asustado" y "sorprendido" por las acusaciones, así como sostenía que el tercer amigo presente en la casa apoyaba sus palabras y afirmaba que les invitó a irse de allí para no escandalizar a los vecinos de la urbanización Torre en Conill, de Bétera, en Valencia. En esa conversación telefónica, que habría durado aproximadamente 6 minutos, ella le habría confirmado que había interpuesto una denuncia y también se habría preocupado por saber cómo se encontraba, un gesto que repitió al día siguiente con un mensaje a través de 'WhatsApp'. 

"Durante la llamada él le dice que tiene un caché, que es un personaje público y que esto le puede afectar a su carrera", recoge el sumario en lo relativo a ese telefonazo que habría realizado el murciano a la chica, a la que al día siguiente le volvió a preguntar si "estaba mejor" y no recibió respuesta. El primero de los contactos telefónicos se habría realizado, según el citado medio, a las 18:42 horas del domingo, 1 de septiembre y ya el lunes, 2, sería cuando realizaba el segundo intento de contacto con ella. Todo ello formaría parte del relato que la denunciante hace a la Guardia Civil, que en el nuevo informe que presentaba a la jueza de instrucción destacaba que no había "atisbo de duda" en el mismo y también que es "carente de contradicción". Según ella, el jugador del Alcantarilla "le realizó tocamientos en pecho, culo y vagina en contra de su voluntad en el interior de la piscina" y manifiesta también que "le golpea en la boca y la deja desnuda en la calle al quitarle la toalla". Además y regresando a lo que dice la chica que acusa a Rafa Mir, el delantero. supuestamente, "había consultado la cuenta de Instagram de ambas".

El 'Caso Rafa Mir': del relato a la Policía Local a la denuncia ante la Guardia Civil

Los relatos están completamente enfrentados. El lío de declaraciones que han ido saliendo a la luz a lo largo de estos 10 días desde que se conociera la denuncia es evidente y hay tres momentos que resultan clave: lo que las jóvenes cuentan a los agentes de la Policía Local en un primer testimonio y con "cierto nerviosismo", la declaración que hacen ante la Guardia Civil y posteriormente escuchadas por la Policía Nacional en el Hospital La Fe de Valencia. Además, en la secuencia de presuntos hechos está el instante en el que el padre de una de las jóvenes acude al lugar para recoger a su hija, aunque al principio se habría dirigido a la discoteca en la que estaban previamente, ya que el teléfono móvil de ella permanecía allí y, por tanto, era la última ubicación que presentaba el dispositivo. "Mientras le esperaba, la joven estaba muy nerviosa y dice que le costaba incluso respirar y que quería marcharse lo antes posible del chalé", recoge el periodista en el traslado de lo que reflejaría el sumario del caso, que también apunta a ese regreso al domicilio para recoger su bolso, ya que se lo habría dejado dentro y es ahí cuando, presuntamente, Rafa Mir le habría "cogido fuertemente por el brazo, llegando a provocarle varios morados y la introduce en el baño de la planta baja".

La principal baza de la defensa sigue siendo ese atestado preliminar que hacen los agentes locales de Bétera, ya que sostiene la versión del futbolista del Valencia, que al declararse inocente quiso dejar claro que las relaciones fueron consentidas: "Cuando llegaron a la casa de Rafa Mir, le ha dicho que le gustaba ella y posteriormente de forma consentida se han marchado a un baño de la vivienda, donde han intimado y Rafael le ha introducido varios dedos. Ella le ha dicho que parara, haciéndole caso y han ido otra vez a la piscina". Tanto él como su amigo fueron puestos en libertad provisional con medidas cautelares, como la comparecencia semanal en el juzgado, la entrega del pasaporte y la orden de no acercarse a menos de 500 metros de las denunciantes.

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