2025 es para la mayoría año de nuevo comienzos, metas y objetivos. Muchos otros se plantean también viajar en una de las épocas más bonitas y lo cierto es que no es necesario salir de España para disfrutar de una escapada invernal e ideal. Los expertos de National Geographic han desvelado que el pueblo más bonito de España para visitar en enero fue el primero en ser declarado Conjunto Histórico-Artístico y no deja indiferente a nadie.
El pueblo ideal para visitar en enero es uno de los más bonitos de España
Escoger un destino para visitar este mes no es una tarea fácil, aunque National Geogrpahic lo tiene claro. Según sus expertos, el pueblo más bonito para visitar en enero se encuentra en Salamanca (Castilla y León). Allí se ubica uno de los municipios más cautivadores de España e ideales para visitar en un par de días. La Alberca destaca por encima de muchas otras localidades por sus distintas peculiaridades y su rico patrimonio cultural. De hecho, fue el primer pueblo de España que recibió el título de ‘Conjunto Histórico-Artístico’ en 1940. Lo cierto es que tanto cristianos como musulmanes y judíos pasaron por aquí hace cientos de años y el conjunto histórico artístico que dejaron a su paso es impresionante. Desde santuarios, hasta iglesias pasando por ermitas de todo tipo, la visita a La Alberca es una experiencia única y enriquecedora para todos los públicos. Para más inri, en 2014 fue reconocido como uno de los pueblos más bonitos de España y, desde entonces, forma parte de la Asociación Los Pueblos Más Bonitos de España.
Un viaje por su historia: todos los puntos para visitar en una escapada ideal
Uno de los mayores atractivos que posee La Alberca es, como muchos municipios de España, su Plaza Mayor. Esta es una parada obligatoria para todos los visitantes que acudan al municipio a empaparse de su cultura y de su patrimonio. La plaza se ubica en el centro del municipio y conecta con varias de sus calles principales. Además, allí se puede disfrutar de uno de sus monumentos más importantes: la fuente del siglo XVIII. Sin duda, sus alrededores que cuentan con antiguos elementos de construcción son un viaje al pasado digno de experimentar. Otro de los puntos neurálgicos de la villa es la iglesia parroquial construida en el siglo XVIII. Una de sus mayores peculiaridades es que se terminó en 1733, durante el mismo año que la Catedral Nueva de Salamanca. Este templo religioso digno de admirar por su arquitectura alberga un impresionante púlpito tallado en granito policromado que se conserva desde el siglo XVI.
Más allá de estos muros se encuentra también la gran torre construida unos 212 años antes que la iglesia actual. La ermita de Nuestra Señora de Majadas Viejas situada a las afueras del pueblo es otra visita prácticamente obligatoria. Junto a esta, en el camino de Mogarraz se puede disfrutar también de un día de tranquilidad en el bosque de castaño y robledal que posee una laguna en su interior. También la ermita de San Marcos que se encuentra muy cerca de la anterior es un lugar privilegiado para los turistas que apuestan por ella por las vistas que ofrece. Aunque fue edificada en 1703 no corre la misma suerte que otros lugares de la villa que todavía se conservan casi en perfecto estado. Al contrario, esta ermita destaca por la grandeza de sus ruinas. La Alberca destaca por sus múltiples ermitas. Otras de ellas que se sitúan en el atractivo turístico son la ermita de San Blas y la ermita de San Antonio.
Más allá del turismo, la gastronomía es uno de sus mayores atractivos
Aunque la mayoría de los visitantes apuestan por La Alberca por su amplio y enriquecedor patrimonio cultural, lo cierto es que la gastronomía es también uno de sus mayores atractivos. En sus distintos restaurantes, cualquiera puede degustar una tradicional gastronomía salamantina. Algunas de las propuestas estrella más populares son los embutidos. El jamón de cerdo ibérico, el chorizo, el salchichón, la cabeza de lomo o los curados al aire serrano se sitúan en lo más alto de la lista. Aun así, otras variedades como los hornazos y la empanada elaborada a base de embutidos también son dignos de una degustación exquisita.
En general, el terreno gastronómico de La Alberca ofrece platos tradicionales y populares basados en los productos naturales de la comarca. También sus vinos, cosechas propias de la comarca, ofrecen una experiencia gastronómica única y deliciosa apta para todos los paladares. Estos son el acompañamiento ideal para los entrantes de embutidos. En el otro lado de la balanza se encuentran los dulces elaborados también con productos naturales. Es el caso de sus turrones locales, obleas y perrunillas. En definitiva, se trata de una propuesta rural y diferente que muchos deben disfrutar.