Netflix mantiene su apuesta firme por el 'true crime' con una desaparición que marcó a España

El 22 de noviembre se estrenará la primera serie documental sobre el secuestro de Anabel Segura en 1993, un caso que tardó tres años en resolverse

Enrique Espada
Enrique Espada

Periodista especializado en actualidad

Anabel Segura
Netflix

La fiebre de los ‘true crimes’ no tiene límites desde que empezaron a emitirse en nuestro país a través de las principales plataformas de cine y series en ‘streaming’, como son Netflix o HBO. La primera es la que ‘se lleva la palma’ gracias a recientes exitazos como, por ejemplo ‘Asunta’ o la reciente segunda parte de 'Monstruos: ‘la historia de Lyle y Erik'. Pues ahora, la plataforma roja nos propone recordar una de las historias más traumáticas de la crónica negra de España: el caso de Anabel Segura.

Bajo el potente título ‘900 días sin Anabel Segura’, esta nueva serie documental podrá verse a partir del próximo 22 de noviembre desde la plataforma roja. Y es que, a diferencia de las mencionadas anteriormente, en esta ocasión el delicado caso dejará de un lado la ficción para centrarse en el relato verídico que sacudió a la sociedad española a principios de los 90. Se trata, hasta ahora, del secuestro más largo vivido en nuestro país.

La secuestraron sin tener lugar para ocultarla: esta fue su 'solución'

Tres años de angustia para una familia que solo quería volver a ver de nuevo a Anabel en casa. La serie, que seguramente se estrene con gran éxito, está dirigida por Mónica Palomero, periodista especializada en investigación y denuncia social que ha tratado todo este trabajo con mucho cuidado para que el resultado final se ajuste totalmente a lo que entonces sucedió en Alcobendas, Madrid.

Así pues, el documental hará un recorrido por todos esos años que empezaron con la desaparición de la joven de 22 años cuando esta salió a la calle, como todas las mañanas solía hacer, para practicar ‘running’. A la altura del Colegio Escandinavo, en el exclusivo barrio de La Moraleja en Alcobendas, una furgoneta se paró frente a ella. Y del vehículo salió un individuo -después se sabría su identidad, Emilio Muñoz Guadix, de 38 años y en el paro- que fue a por ella. Segura intentó escapar, pero no lo logró: entre él y su cómplice, Cándido "Candi" Ortiz Aón, fontanero de 35 años, consiguieron meterla en el automóvil.

Un testigo escuchó los gritos de auxilio, pero no llevaba gafas

Pese a que el jardinero del colegio escuchó los gritos de horror de la muchacha, solo vio una furgoneta blanca marchándose. No pudo coger matrícula ni marca, pero sí que contactó telefónicamente con los agentes de la policía. Por lo que se sabe de la historia, si en ese preciso instante este trabajador hubiera llevado puestas las gafas...  todo lo que vino después, a lo mejor, podría haber sido muy diferente para Anabel. Tras el rapto, los dos individuos que la habían retenido la interrogaron desde dentro del vehículo, pero de poco les serviría.

Anabel confesó que su familia tenía dinero pero que, en ese preciso momento, se encontraban fuera de Madrid. Y ellos esperaban cualquier respuesta menos esa, pues les dejaba sin margen de acción. Tras deambular sin saber muy bien que hacer por las carreteras de Ávila, Madrid y Toledo, necesitaban un escondite donde retenerla pero que no habían preparado.

La estrangulan y entierran su cuerpo por la La Sagra, Toledo

Unas cuantas horas después dan con la solución. Los dos raptores con Anabel en la parte de atrás del vehículo llegan hasta La Sagra, Toledo, a la altura de una fábrica de ladrillos y azulejos en desuso. Pero a los pocos minutos de llegar, se ponen muy nerviosos porque esta intenta escapar atada de pies y manos. Muñoz no se lo piensa dos veces: la estrangula y entierra su cuerpo por la zona.

Dos días después comienza el retorcido falso secuestro. Se contabilizaron hasta 14 llamadas telefónicas entre los secuestradores y el negociador de su familia. Algunas de ellas, casi 30 años después, podremos escucharlas gracias al inminente ‘true crime’ producido por Iñigo Pérez-Tabernero y Toño Sanchís que se compondrá de tres episodios.

¿Qué pasó con los secuestradores de Anabel Segura?

Al menos, aunque el desenlace de la historia no puede ser más trágico con la pérdida irreparable de Anabel Segura, en 1995 se capturó a estos monstruos y no mucho más tarde ingresaron en prisión. Emilio Muñoz Guadix y Cándido ‘Candi’ Ortiz Aón fueron condenados en 1999 a 43 años de prisión por el secuestro y asesinato de la madrileña. 

Cándido murió en el centro penitenciario de Ocaña en 2009 y Emilio salió de de la cárcel de Herrera de la Mancha en 2013 a consecuencia de la derogación de la doctrina Parot, sentenciado entonces públicamente su total arrepentido por lo sucedido y pidiendo perdón a una familia a las que les destrozó la vida para siempre.