El juicio por el crimen homófobo del joven Samuel Luiz de 24 años sigue adelante con nuevas declaraciones y no será hasta el próximo 18 de noviembre cuando concluya, tal y como ha previsto el juez. Hoy, en la quinta sesión del juicio, han ofrecido su versión de los hechos cinco personas que estuvieron presentes el día de la agresión en la zona como testigos.
Nuevos testigos han señalado que Samuel “cayó al suelo” tras las patadas
El juicio por el asesinato del joven Samuel Luiz en A Coruña (Galicia) comenzaba el pasado 15 de octubre. Por el momento, existen tres imputados que ofrecerán su versión de los hechos en última instancia en las vistas finales del juicio. Aun así, uno de ellos, Alejandro Míguez, ha declarado ya que “mintió” como testigo porque, según él, “estaba asustado”. Ahora, durante la quinta sesión del juicio, uno de los cinco testigos que se encontraban en el paseo marítimo coruñés la madrugada del 3 de julio de 2021 ha declarado que “vio a una persona que estaba en el suelo, recibiendo patadas y golpes”, tal y como ha señalado ‘Europa Press’. “Recuerdo gente alrededor lanzando patadas”, señala el testigo. Justo a esta persona, otros cuatro testigos que se encontraban en la zona de lo ocurrido han calificado de “pelea” todo lo que vieron aquella madrugada.
Uno de estos testimonios ha sido clave asegurando que una de las personas que se encontraba en la pelea “cayó al suelo” y, además, recuerda ver a la víctima poco después “con sangre en la boca”. "Yo pensé que el chico estaba inconsciente, que era una pelea normal y no le di la gravedad que estaba siendo hasta que al día siguiente vi las noticias”, ha señalado uno de los cinco testigos hoy presentes en el juicio. Además, esta misma persona ajena a la paliza que recibió el chico asegura que ayudó a Samuel desplazándole de la calle a la acera donde finalizó la agresión tal y como señalan las acusaciones. La fiscal ha preguntado a este mismo testigo si los atacantes huyeron después de que Samuel cayera desplomado y quedara inmóvil en la calle tras recibir la fuerte paliza. “Sí, se van”, ha señalado sobre los agresores que, reasuntamente, salieron corriendo del lugar.
Cada vez son más los testimonios que señalan que la muerte del joven enfermero fue intencionada tras la constante pelea. De hecho, desde el ministerio público ya han señado que la persecución de Samuel Luiz fue una “cacería brutal”. "Están aquí por una cacería inhumana sobre Samuel Luiz, por un grupo de personas que eran plenamente conscientes que con sus actos podían causarle la muerte y no soltaron a su presa hasta que cayó desplomado, muriendo irremediablemente instantes después", señaló el pasado jueves a fiscal Olga Serrano. Aun así, no será hasta pasado el 18 de noviembre cuando nueve miembros del jurado popular tomen una decisión sobre el destino de los acusados. Mientras tanto, deberán valorar las pruebas que se presenten en las sesiones del juicio y escuchar los testimonios de todos los implicados. Por el momento, los testimonios de Alejandro Míguez y Catherine Silva (Kati) juegan un papel clave en la investigación.
Multitudinario apoyo para la familia de Samuel Luiz
"Samuel Luiz era un joven de 24 años, que por las mañanas trabajaba como auxiliar de enfermería y por las tardes estudiaba. Un chico, como cualquiera de su edad, que decidió salir una noche de ocio, a disfrutar un fin de semana junto a sus amigos, con un comportamiento correcto, sin molestar a nadie y sin meterse con nadie", señaló la fiscal Serrano en un emotivo discurso durante la primera sesión del juicio. "Con un gesto tan inofensivo como participar en una videollamada, llamó la atención de dos de los agresores, que malinterpretaron ese gesto por uno de ellos, que desoyó las explicaciones que les estaba dando Samuel", señaló.
La misma fiscal dejó claro durante su primera intervención que solo por "la forma de expresarse y por su apariencia se extrajo una conclusión sobre la posible orientación sexual de esa persona". Según defiende, fue "por el rechazo que sentían hacia esa orientación sexual" cuando se abalanzaron sobre Samuel "golpeándolo brutalmente". Dentro de poco, el tratamiento mediático del crimen que marcó la ciudad de A Coruña y que se ha convertido en un símbolo LGTBI terminará pronto. Cientos de manifestantes que han reivindicado medidas contra los delitos de odio reclaman justicia para Samuel.