Las monjas de Belorado han vuelto a subir contenido a sus redes sociales después de la noticia que saltaba a los medios el viernes, cuando se nos comunicaba que los abogados de las clarisas les habían recomendado guardar silencio tras la última publicación que hacían en su perfil de 'Instagram'.
En ella, pedían ayuda al no poder acceder a las cuentas "usurpadas" y comunicaban el número en el que sus seguidores podrían hacer donativos, un mensaje que mantienen en la biografía de su cuenta, pero es que este domingo decidían compartir una historia en la que podíamos ver a sus líderes y que acompañaban con un misterioso mensaje.
El 'voto de silencio' de las monjas 'rebeldes' de Belorado
Una de las cosas que más habría cabreado a las autoridades eclesiástica es aquello de que los trapos sucios se laven fuera de casa, porque desde que el conflicto con las monjas 'rebeldes' de Belorado saltara a la luz pública, han sido constantes las noticias relacionadas con el cisma y eso no facilita que la imagen de la Iglesia se mantenga limpia y pura, así que quizás sea ese el motivo principal por el que Sor Isabel de la Trinidad, Sor Sion y Sor Paz eran las primeras llamadas a declarar en el Tribunal Eclesiástico, ya que han sido las 'voces cantantes' y, para más 'INRI', han sido las capitanas de sus compañeras en la denuncia por "abuso de poder" contra el arzobispo de Burgos, después de que este fuera nombrado por el Vaticano como comisario pontificio para coger las riendas del convento.
El jueves, 13 de junio, decidían lanzar un nuevo mensaje con su particular y tradicional bienvenida de "queridos hermanos en Cristo: paz y bien" y lo que exponían tras ese saludo era una queja con la que se desahogaban por varios motivos. El principal, puramente económico después de que Mario Iceta se quedara con las cuentas del convento, como titular de las mismas y dando la posibilidad a las clarisas de que solicitaran el dinero necesario para cubrir los gastos del convento, de manera que él llevara ese control presupuestario y las partidas estuvieran justificadas; el secundario, aunque para ellas muy importante, el "acoso periodístico" que habría cruzado todos los límites según lo que denunciaban en la publicación, dado que habrían detectado incluso cámaras ocultas en dependencias monacales.
José Ceacero, el "cura coctelero", volvía a atender a los medios de comunicación como portavoz de las religiosas y confirmaba que se les había asesorado mantener la boca cerrada después de esa 'bomba en redes' en la que pedían ayuda económica compartiendo un número de cuenta bancaria "no usurpada" para hacer frente a los pagos de las materias primas de sus delicias del obrador, comprar productos básicos y también los que permiten los cuidados de sus hermanas mayores, decían. Parecía entonces que había llegado un tiempo de 'voto de silencio' antes de que se cumpliera el primer plazo, el domingo, ahora ampliado hasta el viernes 21 para que todas las monjas acudan juntas a reafirmarse o retractarse de su renuncia a la Iglesia ante el Tribunal Eclesiástico.
Las monjas de Belorado comparten un misterioso mensaje
Durante el domingo, 16 de junio, justo cuando se esperaba a saber si las monjas irían o no a su cita con la archidiócesis y antes de que el Arzobispado confirmara la prórroga que les concedía a las tres monjas, su cuenta de 'Instagram' volvía a informarnos de una actualización en la circunferencia de historias y es que decidían compartir con sus seguidores un misterioso mensaje y en la fotografía aparecían los dos líderes actuales de las clarisas: el 'falso' obispo Pablo de Rojas y el exsacerdote José Ceacero. Los dos estaban en el altar de la capilla del convento, como en otros vídeos compartidos por el perfil 'Tehagoluz' y el de la 'Pía Unión de San Pablo Apóstol', de espaldas a la bancada, una forma de practicar la homilía también conocida por su denominación en latín "ad orientem".
El mensaje que funcionaba como pie de foto es "Hoc est enim corpus meum", que hace referencia a "este es mi cuerpo" y es una de las canciones coreadas durante la misa. Justo debajo, escribían "Oras como crees, crees como oras", un mensaje que puede ser una mera reflexión de Sor Sion y sus hermanas durante la ceremonia o quizás una nueva reivindicación, ya que quizás están queriendo transmitir que su manera de llevar la fe se aleja de lo que propone la iglesia conciliar y por ello han decidido romper con ella para emprender un nuevo camino de la mano de sus nuevos cabecillas, quienes continúan presidiendo la eucaristía en el monasterio, a pesar de haber sido excomulgados.