‘La mayor estafadora de España’ detenida tras su paso por ‘Código 10’ lleva cinco noches en prisión. Ana María de Vicente tiene 35 condenas con penas de entre 3 meses y 2 años de cárcel y ha sido detenida en 10 ocasiones. Sus víctimas han hablado en el programa para explicar cómo esta mujer les ha estafado hasta 300.000 euros en algunos casos.
Detenida tras su intervención en ‘Código 10’
Ana María Vicente ha pasado su quinta noche en el Centro Penitenciario de Zaballa en Álava, la mayor prisión de País Vasco. La mujer conocida como ‘la mayor estafadora del país’ fue detenida tres días después de aparecer en el plató de ‘Código 10’. Tal y como ha señalado el programa de Mediaset, Ana María ingresó en el módulo ordinario y no ha sido integrada en ningún protocolo social. 'La mayor estafadora de España' accedió a ser entrevistada por Nacho Abad y David Alemán para defender su inocencia ante quienes la tachan de estafadora. Tres días después, la jueza solicitó una orden requisitoria para enviarla a prisión tras considerar que podía ser reincidente. De hecho, esta no es la primera vez que ‘la mayor estafadora de España’ pone un pie en prisión. Ana María tiene 35 condenas con penas de entre 3 meses y 2 años de cárcel. Además, ha sido detenida hasta en 10 ocasiones en Alicante, Barcelona, Bilbao, Huelva, Madrid y Santander.
Aun así, ella defiende que solo le han interpuesto 11 denuncias. “Yo no he intentado estafar ni he estafado en mi vida a nadie”, señalaba durante su intervención en el programa. Además, justifica las denuncias con la quiebra del grupo Marsans, multinacional del sector turístico, cuando varias de ellas no están vinculadas a este. ‘La mayor estafadora de España’ tiene denuncias por engañar a decenas de personas en todo el territorio español tras vender paquetes vacacionales, viajes e incluso entradas para Moto GP. También por prometer supuestos negocios a algunos de las personas que han perdido miles de euros. Según cuentan sus víctimas, la mujer se quedaba con el dinero de sus clientes sin ofrecer los servicios por los que habían pagado. Tampoco devolvía la cantidad íntegra a quienes cancelaban la reserva de sus servicios como vuelos u hoteles.
Las víctimas de 'la mayor estafadora de España hablan' hablan
Tras la detención de la mujer, ‘Código 10’ ha hablado con algunas de sus víctimas que han contado sus estremecedoras historias. Los afectados aseguran que “es una timadora profesional”. María Alejandra, hija de una de las víctimas de Ana Vicente, asegura que a su padre le estafó más de 300.00 euros. Tal y como ha explicado en el plató, su padre fue trabajador de la empresa durante 4 meses como director comercial. Al parecer, ella le ofreció un supuesto negocio con el que le estafó miles de euros. Su hija asegura que “él psicológicamente no está bien”. “Cuando le estafó le dio una parálisis facial de tercer grado, tuvo un ictus”, señala Alejandra en ‘Código 10’. La familia ha denunciado a la mujer, aunque el caso todavía está en instrucción. José Ramón, propietario de un hotel en Casas Ibáñez (Albacete) vivió una situación similar, aunque él no llegó a denunciar.
“En 2012 me envió a un grupo de 50 personas al hotel a pasar 7 días a pensión completa y luego ella no me pagó”, explica el hombre en el programa. Al parecer, Ana María le hizo una transferencia que, después, anuló. José Ramón asegura que fueron a la puerta de la agencia a Barcelona a reclamar su dinero, aunque ella solo les devolvió 5.000 euros de los 20.000 que les debía. Otra de las personas estafadas es Domingo. El hombre le prestó 15.000 euros a su amigo y amante de Ana María con el que supuestamente la iba a invertir en entradas de Moto GP. A pesar de ello, no pretendía devolverle ese dinero. “Vinieron unas personas a mi casa y me dijeron que les habían estafado y que yo no iba a recuperar mi dinero”, señala Domingo. El hombre asegura que solo "cuenta mentiras". Afortunadamente, la víctima pudo recuperar el dinero tras mediar con la mujer. Según los testimonios de varias de sus víctimas, Ana María les hacía regalos muy caros para ganarse la confianza de sus víctimas y, después, les engañaba con su discurso.