Como cada mes, ‘National Geographic’ ha seleccionado un pequeño pueblo de España para visitar. Esta vez, no se trata de una localidad costera ubicada al sur, sino que es todo lo contrario, un pequeño rincón de interior. Los expertos del prestigioso medio sobre viajes aseguran que es un pueblo encantador digno de visitar que no deja indiferente a nadie. Ubicado en la provincia de Lleida (Cataluña), es una propuesta ideal llena de patrimonio histórico y cultural para disfrutar en una pequeña escapada.
El mejor pueblo de España para visitar en febrero es Taüll
Ubicado a 1.482 metros de altitud en la comarca de Alta Ribagorza, Taüll ha sido seleccionado como el mejor pueblo de España para visitar este mes. ‘National Geographic’ se ha encargado una vez más de apostar por una localidad que tiene mucho que ofrecer a pesar de su pequeño tamaño. Lo cierto es que este municipio ubicado en el Alto Pirineo posee un distintivo especial. Taüll es considerado por la Agencia Catalana de Turismo un ‘Poble amb Encant’. Es decir, un ‘Pueblo con encanto’.
Además, es uno de los municipios ejemplares que representa a Cataluña en la red europea de pueblos con encanto ‘Charming Villages’. Por este importante motivo, Taüll es tan especial y no deja indiferente a nadie. Su belleza y su oferta cultural e histórica son sus mayores atractivos. Su joya de la corona es el casco urbano que se divide en dos núcleos históricos del siglo XII impresionantes.
La iglesia de Santa María y la iglesia de Sant Climent son sus dos templos más importantes declarados también Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Sus grandes muros no hacen sombra alguna al enorme campanario edificado con piedra que deja una imagen impresionante. Junto a estas se conservan todavía muchas de las pinturas que datan del románico catalán. Además, la Iglesia de Sant Climuent cuenta con otra peculiaridad. El templo no tiene ventanas por lo que el sonido de sus campanadas resuena con una potencia vibrante.
Tanto las impresionantes construcciones históricas como el propio municipio se encuentran en mitad de un impresionante paraje natural. Taüll está rodeado de montañas en un ambiente de lo más tranquilo. Por este motivo, también es un lugar ideal para los amantes del deporte y, especialmente, del senderismo. Caminar por sus verdes caminos y prados al aire libre no tiene precio. Realizar una ruta por sus alrededores tampoco. De hecho, es una de las actividades gratuitas más frecuentes entre los amantes del medio rural.
No solo son sus lugareños quienes apuestan por una escapada para desconectar, sino que también muchos turistas escogen esta opción para evadirse del día a día, de las grandes urbes y de la rutina. Una de las rutas más frecuentes es el Camino de la Santeta. A solo 15 minutos caminando por los aledaños del municipio se puede llegar a un mirador para disfrutar de las vistas del Valle de Boí. En total, son 1,2 kilómetros con poco desnivel accesible para todo el que lo desee.
Se trata de un recorrido sencillo y breve ideal para disfrutar tanto en solitario, con amigos o incluso en familia. En definitva, Taüll es encantador. De hecho, es algo que no cambia durante la noche ni en cualquier época de año. Gracias a su altitud de 1.482 metros también se puede disfrutar de algunas lluvias de estrellas bajo la luz de la luna en días despejados y propensos a este fenómeno según los expertos en astronomía.
Un destino ideal para degustar la cocina catalana
Más allá de su atractivo turístico y su enclave rural, este municipio posee una deliciosa cocina para degustar. En sus distintos restaurantes ofrecen platos tradicionales de la gastronomía catalana. Es el caso de los calsot, la escalivada, una buena receta de xatonada, samfaina, esqueixada o coca. Además, degustar estas deliciosas propuestas junto a un buen vino local es una de las mejores experiencias gastronómicas que uno puede experimentar.
La mayoría de los platos que ofrece la cocina catalana se centran en los productos de temporada y una gran variedad de recetas únicas. La carne y la gran calidad de los ingredientes también son algunos de sus pilares fundamentales. Tanto la riqueza gastronómica de Cataluña como su oferta turística son dignas de visitar entre quienes desean disfrutar de una experiencia única, enriquecedora y vacacional este mes donde el tiempo, de momento, también acompaña.