El juez del caso Asunta, sobre la investigación a Anabel Pantoja: "El martirio para los padres es bastante penoso, lo importante es que se den prisa”

“Esta es una resolución habitual”. El juez José Antonio Vázquez Taín, juez del caso Asunta y uno de los magistrados más conocidos del panorama nacional, se pronunciaba sobre el caso de Anabel Pantoja. La sobrina de Isabel Pantoja se encuentra viviendo una investigación judicial por un presunto delito de maltrato infantil. Un durísimo trance que podría alargase hasta seis meses, tal y como ha podido saber la revista Lecturas.

El magistrado ha valorado el procedimiento iniciado de oficio que se puso en marcha tras el ingreso de la hija de Anabel Pantoja. “Cuando se inicia una instrucción hay que poner una fecha. Cuando llegue esa fecha, si la causa es compleja, hay que decir si se prorroga o termina ahí”, apunta el juez Taín. ¿Cómo se ha llegado hasta aquí? ¿Cuál es el siguiente movimiento judicial?

Por el momento, Anabel Pantoja y David Rodríguez se encuentran centrados en el bienestar de su pequeña. Después de dos semanas de ingreso, la bebé recibía el alta y se trasladaba a casa con sus padres. Era ahí cuando comenzaba el infierno judicial que está viviendo la pareja.

El juez Tain se pronuncia sobre el caso

“Una persona que llega al hospital con una lesión, da su explicación, pero un menor no la puede dar. En la ley se dice que si la lesión es compatible hay que hacer esa revisión”, explica el magistrado. “El martirio para los padres es bastante lacerante, de ahí que lo importante es que se de prisa”.

“Los forenses con todos los datos deben hacer un buen informe,. En función de eso y de la explicación de los padres se toma la resolución”, ha explicado en ‘El programa de AR’. La periodista Sandra Aladro apuntaba que el forense ya ha hecho este primer informe. “Ha reconocido a la bebé, está a la espera de pruebas médicas que quedaban por hacerse la niña sigue su recuperación”.

“Es el propio forense el que le dice al juez que falta interrogar a los padres”, zanja Aladro. “Ese informe está sobre la mesa”. De forma paralela a la investigación, la hija de Anabel Pantoja continúa con las revisiones propias después de haber estado ingresada en el hospital. La pequeña, que se encuentra perfectamente según han explicado los propios padres, pasó una situación grave y dolorosa para todos.

Seis meses de infierno para Anabel Pantoja

La investigación sobre Anabel Pantoja y David Rodríguez puede ampliarse hasta seis meses. No va a ser un proceso rápido ni sencillo. Asi lo publicaba la revista Lecturas este mismo miércoles. El juzgado encargado de llevar a cabo la instrucción quiere que médicos y familiares declaren para tratar de averiguar qué ocurrió con la hija de la pareja. Con el informe forense en la mesa y el testimonio de los padres, el juzgado ha optado por ampliar el plazo para completar la investigación.

Hay que tener en cuenta que el juzgado no ha impuesto en ningún momento una medida cautelar para Pantoja y Rodríguez. Estos permanecen en casa en compañía de su hija. Un hecho que evidencia las intenciones del órgano judicial y revalida el testimonio que tanto Anabel Pantoja como David Rodríguez prestaron ante el juez. La versión de la pareja fue convincente, al parecer, aunque desde el juzgado se quiera ahora ampliar los testigos y expertos.

La protección del menor siempre prima respecto a todo lo demás. "Causa mucho daño", explicaba el magistrado. De ahí que se encuentre en marcha la elaboración de una normativa a nivel europeo para proteger a futuro a los menores que han pasado por trances parecidos.

La situación de Anabel Pantoja y David Rodríguez

Por el momento, la pareja permanece en Canarias. Anabel y David, acompañados tanto por la madre de la influencer como por los padres del fisioterapeuta, se han volcado en su pequeña. Las dos semanas en las que esta estuvo ingresada fueron un martirio para toda la familia. Tanto los primeros y tíos de Anabel como los familiares de su pareja viajaron a Canarias para arroparles. Por suerte, la evolución fue positiva y poco a poco llegó la normalidad.

Desde entonces, Anabel permanece en casa. Solo ha salido en contadas ocasiones y ha evitado en todo momento a la prensa. No así Rodríguez, que sí ha respondido a todo y ha dado la cara sin problema. Tranquilo y pidiendo calma, el novio de Anabel Pantoja se mantiene firme. Es el gran pilar que sostiene ahora mismo la felicidad de su pareja y de su hija. Con un carácter más pausado y sereno, mantiene la calma a pesar de la complicación de la situación.

"Normalidad", aseguraba David Rodríguez cuando le preguntaban los reporteros trasladados a Canarias. El novio de Anabel ha dado un paso al frente que nunca hubiese querido dar. Siempre discreto y en un segundo plano, conocedor de la enorme popularidad de su pareja, el fisioterapeuta se ha armado de valor para ser, ahora mismo, la cara visible de la familia. Es quien atiende a los medios y transmite tranquilidad.

La pareja podría estar valorando emitir un nuevo comunicado cuando la investigación estuviese cerrada. Así lo adelantaba el periodista Kike Calleja en el programa 'TardeAR'. Anabel Pantoja sí quiso explicar en primera persona qué había ocurrido tras la publicación de las noticias sobre la investigación. Desde entonces, el silencio.

La familia Pantoja cierra filas

El entorno de Anabel se mantiene firme. Isa Pantoja, en su primera aparición en televisión tras la polémica, mandaba su apoyo a su prima y evidenciaba el enfado con el comunicado del Tribunal Superior de Justicia de Canarias que daba detalles sobre la investigación. Tal y como expresaba, de no haberse producido ese comunicado todo hubiese quedado en la privacidad de la familia.

Tanto Isa como Kiko Rivera viajaban a Canarias para acompañar a Anabel en los momentos más duros del ingreso de su hija. También lo hacían Isabel Pantoja y su hermano Agustín. Por primera vez en mucho tiempo, la familia Pantoja coincidía en un mismo sitio a la vez. Eso sí, la cantante no quiso reencontrarse con sus hijos. Ni siquiera una situación tan delicada hizo que olvidasen las rencillas.