Para todo hay una primera vez y era raro que todavía no hubiera pasado. Y es que era de esperar que antes o después familiares y amigos relacionados con los sucesos más populares de desapariciones y muertes en España dieran un ‘puñetazo encima de la mesa’ tras el no parar de sensacionalistas ‘true crimes’ y contenidos de ficción como el recién estrenado ‘Caso Asunta’ en plataformas como Netflix o Amazon Prime Video.
Lo que nadie podía imaginar es que la rabia contenida de una de sus desafortunadas protagonistas, la madre del niño Gabriel -tristemente asesinado en 2018 por la ex de su padre, Ana Julia- le lleve no solo a hacer una crítica pública al respecto, sino incluso a convocar una masiva concentración para este sábado 11 de mayo bajo el grito 'Nuestros peces no están en venta' con la que alzarse totalmente contra esta producciones audiovisuales de quienes, según ella, "se están intentando lucrar con su muerte".
¿"Darle la vuelta a todo esto" es prohibir series de casos reales?
Patricia Ramírez ha publicado un video en el que explica las razones por las que considera tan importante que la sociedad se sume a la causa. La madre de 'El pescaíto', que está totalmente en contra de la exposición de imágenes de menores víctimas de violencia y de su reposición continuada en televisión, ha explicado su caso: "Desgraciadamente en este momento están existiendo irregularidades y personas que se están intentando lucrar de su muerte, dañando no sólo su memoria después de habernos arrancado su vida, sino odiando nuestro dolor y no atendiendo a las normas, saltándoselas".
Y es que no hay mejor ejemplo que la injusta pérdida de su hijo -recordemos que el caso puso en vilo al país entero durante las casi dos semanas que cientos de almerienses se tiraron a la calle en busca del pequeño Gabriel- para denunciar estos cuestionables productos televisivos y, sobre todo, pedir a la sociedad, de nuevo, su ayuda: "Os ruego que nos ayudéis una vez más porque solos este viaje no podemos" para "darle la vuelta a todo esto" y conseguir así "un futuro un poco más transitable y esperanzador" ya que de lo contrario "lo que se nos avecina va a ser difícil de soportar".
Ramírez lamenta así que se "ayude a las víctimas a cambio de exponerles continuamente y utilizar su historia a conveniencia". Una “ayuda” que más bien es, según ella, “aprovecharse de personas vulnerables necesitadas de cuidado y protección porque sus vidas cambiarán para siempre de forma drástica y brutal. Jamás pude imaginar el terrible dolor y deterioro que nos provocaría la mediatización del caso, el daño irreparable y el impacto que sigue teniendo en nuestras vidas”.
Concentración en la 'Ballena de Gabriel', Almería
El acto del sábado comenzará con una expectante rueda de prensa en el Patio de Luces de la Diputación Provincial de Almería para, posteriormente, participar en la concentración (19,30 horas) convocada en la 'Ballena de Gabriel', monumento al aire libre ubicado en la playa de las Almadrabillas de la capital que espontáneamente se convertiría en 2018 en el altar de homenaje para Gabriel.
Aunque es cierto que es la primera vez que la madre de 'El pescaíto' convoca una concentración por este asunto, su lucha viene de largo. Hace ya un tiempo Patricia lideró una recogida de firmas para solicitar al Congreso la puesta en marcha de una ley que prohibiera tajantemente a medios digitales, webs o redes sociales "utilizar y beneficiarse" de la imagen de su hijo como reclamo para clicks.
"Con miedo a que lo utilicen para ponerme en contra de otras víctimas"
Pese a que lo anterior no tuvo el recorrido esperado, la madre de Gabriel volvió a la carga poco antes de esta convocatoria, en marzo de este año, dirigiéndose a los más importantes medios de comunicación con una carta abierta en la que les clamó respeto y empatía con frases como estas: "Respeten a las víctimas adecuadamente y protéjanlas del dolor innecesario", anteponiendo la "decencia y la profesionalidad frente a intereses particulares o económicos".
Habrá que ver como cala su mensaje este fin de semana entre almerienses, andaluces e incluso españoles venidos de otras comunidades autónomas que apoyen en vivo a esta madre luchadora que solo pide “ética y buen hacer” “con miedo a que lo utilicen para ponerme en contra de otras víctimas o afín a un partido político o ideología" pero, independientemente del apoyo que vaya a conseguir el sábado, posiblemente sea cierto que los códigos éticos relacionados con el menor deban ser todavía más estrictos…