Luis Santamaría, experto en sectas, revela la complicada situación que afrontan las familias de las monjas de Belorado

La reciente salida de Sor Paz del convento pone de manifiesto unas presuntas discrepancias con la exabadesa Laura García de Viedma que podrían terminar con la unión.

Alicia Alarcón

Redactora digital de Lecturas

Actualizado a 10 de septiembre de 2024, 11:02

Antena 3
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La unión religiosa de las monjas de Belorado podría terminarse pronto. La huida de Sor Paz del monasterio de Santa Clara pone de manifiesto unos presuntos enfrentamientos dentro del convento con la exabadesa Sor Isabel. A este nuevo problema se suma también el posible desahucio que afrontan desde hace semanas y que podría ocurrir pronto. Todo señala que las religiosas no están pasando por un buen momento y la preocupación entre sus familiares y amigos es cada vez más evidente.

La situación de las monjas que se complica por momentos aviva la preocupación entre sus allegados

Cuando parecía que las monjas de Belorado lo tenían todo controlado, reciben un nuevo golpe. La huida de Sor Paz del convento ha supuesto un nuevo giro en la polémica trama protagonizada por las religiosas de Burgos. Hace apenas unos días, el programa ‘Todo es mentira’ anunciaba la salida del monasterio de Santa Clara de la segunda clarisa al mando. En este momento, se produce un cisma dentro del propio cisma, valga la redundancia. Aunque Sor Paz no ha confirmado el motivo de su partida, todo apunta a unas presuntas discrepancias con la exabadesa Laura García de Viedma conocida como Sor Isabel. Parece que, ahora, la unión religiosa empieza a resquebrajarse. Tal vez, dentro del convento ya han aparecido las primeras desavenencias, pero no sería el único lugar en el que no estrían pasándolo demasiado bien. Lo cierto es que los familiares y las amigas personales de las monjas están muy preocupados por ellas y su situación.

Según Luis Santamaría del Río, licenciado en Teología con estudios de postgrado de Comunicación e investigador de la Red Iberoamericana de Estudio de las Sectas (RIES), en exclusiva a Lecturas, “casi 5 meses después, siguen viviendo todo esto con una mezcla de dolor, estupor y tristeza”. Y, lo peor, es que estarían sufriendo este dolor “en silencio”. El experto asegura que, aunque los “los familiares que apoyaron la ruptura liderada por la entonces abadesa” estaban “sonrientes en las fotos que difundía el monasterio y hasta defendiendo con vehemencia la decisión tomada por las monjas cismáticas”, la realidad ahora es muy distinta. “Apenas hemos podido escuchar las declaraciones de algún familiar de alguna de las hermanas mayores, mostrando una lógica preocupación”, señala Luis Santamaría sobre sus allegados quienes se mantienen al margen de los focos. Sin embargo, es lógico que los familiares y amigos de las monjas estén en esta situación, ya que las religiosas no están atravesando un buen momento. “En el mundo de las sectas lo más normal es que las familias y personas que están sufriendo verdaderamente lo hagan en silencio”, señala el experto.

A la situación de los propios familiares y amigos de las clarisas se suman también los conocidos y miembros cercanos a su unión. “Junto a ellos, todos los católicos que por una u otra razón han tenido contacto o relación con estas clarisas en los últimos años”, explica Luis. Tal vez, las clarisas de Belorado no se han parado a pensar en sus seres queridos ni escuchar siquiera a sus allegados. Está claro que actúan según sus propios intereses sin ser demasiado conscientes de las consecuencias que puedan tener para ellas mismas y para el seno de la Iglesia. Aunque Sor Paz ya ha abandonado el convento de Santa Clara, el resto de las clarisas rebeldes todavía siguen allí. Por este motivo, hay quienes las tachan de ‘okupas’, aunque señalan que el convento les corresponde a ellas ya que fueron otras clarisas las que construyeron sus muros y trabajaron para mantenerlo en pie. No obstante, este podría dejar de ser su supuesto legado pronto.

El posible desahucio que afrontan las clarisas de Belorado

De forma paralela a la crisis interna que podrían estar afrontan las clarisas con la huida de Sor Paz, se enfrentan también a un posible desahucio que podría llegar en cualquier momento. Lo cierto es que el arzobispo de Burgos, Mario Iceta, no tenía intención alguna de echarlas del monasterio con la esperanza de que volvieran a formar parte de la iglesia. De hecho, el arzobispo les ha dado varias oportunidades para recapacitar. Aun así, las clarisas no han dado su brazo a torcer y han decidido mantenerse lo más alejadas posible de la Iglesia. Tras la constante negativa de las religiosas, el arzobispo de Burgos tomaba el pasado mes de agosto una tajante decisión. Mario Iceta presentó una solicitud de desahucio ante las administraciones competentes, según informó 'Burgos Conecta'.

El Departamento de Bienestar Social e Igualdad de la Diputación Provincial de Burgos trabaja para evaluar la situación de las clarisas a través de un informe de vulnerabilidad con el que tomará una decisión sobre el que es su hogar por ahora. Los trámites administrativos que se han paralizado durante las últimas semanas volverán a activarse pronto y las clarisas se podrán encontrar entonces con una enorme sorpresa. Si finalmente son desahuciadas, tendrán una última oportunidad de retractarse, mostrar su arrepentimiento y volver así al seno de la Iglesia al que renunciaron el pasado mes de mayo. Tal y como señaló el arzobispo e Burgos, Mario Iceta, las clarisas siempre van a tener las puertas abiertas para volver a formar parte de la Iglesia. De rechazar esta opción, se desconoce qué será del futuro de las clarisas.

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