Mientras Rosa Peral cumple una condena de 25 años en prisión por asesinar a su expareja con alevosía, se enfrenta ahora a una nueva causa judicial relacionada con aquella que la dejó entre rejas. Al parecer, Rosa habría intentado esquivar la indemnización que debía pagar a la familia de víctima cediendo algunos de sus bienes a su padre días antes de la sentencia. Ahora, la jueza la ha llamado a sentarse, de nuevo, en el banquillo por un presunto delito de ocultación de bienes.
Nueva causa para Rosa Peral
Rosa Peral, condenada a 25 años de prisión por un delito de asesinato, se enfrenta de nuevo a la justicia. Cuatro años después de ser acusada por el crimen de la Guardia Urbana tendrá que presentarse de nuevo ante un tribunal por otra causa relacionada. Así lo ha decidido la magistrada del Juzgado de Instrucción 5 de Tarragona por ocultar, presuntamente, bienes que cedió a su padre antes de su condena. Además, no lo hará sola. La magistrada también ha llamado a su padre, Francisco Peral, a sentarse en el banquillo para ser juzgado. Según un auto consultado por Europa Press este mismo lunes, la instructora ha abierto un plazo de 10 días para que la Fiscalía exponga su escrito de acusación en el caso.
Intentó, presuntamente, esquivar la indemnización
Según ha señalado la juez, fue en febrero de 2021 cuando Rosa y su padre acordaron una serie de movimientos económicos para, presuntamente, obstaculizar los embargos acordados legalmente en caso de impago sobre su responsabilidad civil. La sentencia del conocido ‘crimen de la Guardia Urbana, determinó que Rosa Peral y Albert López tenían que indemnizar a la familia de Pedro Rodríguez con 885.000 euros. Supuestamente, en un intento de esquivar la indemnización, alrededor de tres meses antes de su condena final, donó a su padre su vehículo y su mitad de la casa ubicada en Vilanova i la Geltrú en Barcelona. Fue en enero de este mismo 2024 cuando Rosa admitió en su declaración ante el Juzgado de instrucción 5 de Tarragona que cedió a su padre los bienes mencionados frente a la indemnización de la familia de la víctima días antes de su condena firme.
Además, alegó que lo hizo porque no podía pagar la hipoteca y no quería perder la vivienda. Esta no es la primera ni la segunda vez que Rosa tiene pendientes causas legales. Peral también se enfrentó a Netflix en un juicio por la serie 'El cuerpo en llamas' que la plataforma emitió sobre la historia del crimen de la Guardia Urbana. En este caso, Rosa ganó la batalla legal después de que un juzgado determinara que la producción dañaba su imagen personal. Ella había solicitado un secuestro un 'secuestro cautelar' de los episodios para visionarlos antes de que la serie se hiciera pública. Aun así, Netflix denegó su petición y siguió adelante con su publicación. Por ello, Rosa interpuso una demanda que ganó por su vulneración del derecho al honor y, además, el de sus dos hijas.
El crimen de la Guardia Urbana
Rosa Peral fue condenada a 25 años de prisión por un delito de asesinato junto a Albert López, su amante. El cuerpo de la víctima, Pedro Rodríguez, fue localizado en estado carbonizado el 4 de mayo de 2017. Los tres individuos, que formaban parte de un triángulo amoroso, también habían protagonizado algunos de los principales escándalos de la Guardia Urbana de Barcelona durante los meses anteriores al crimen. Durante el juicio, los dos acusados de asesinato se imputaban mutuamente como presuntos autores del asesinato. Rosa Peral señaló que fue Albert López quien acabó con la vida de Pedro por supuestos celos. Mientras tanto, Albert la acusaba a ella porque le habría agredido y, después, le pidió ayuda para ocultar el cadáver. La Fiscalía fue clara y señaló que ambos terminaron con la vida del hombre de 38 años mediante un plan premeditado. Tras llegar a tal conclusión, se solicitaron 20 años de cárcel para Albert y 25 para Rosa por asesinato con alevosía y, en su caso con agravante de parentesco. Aunque los condenados recurrieron la sentencia, no cambió nada. Tanto el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña como el Tribunal Supremo ratificaron su decisión. Además de las condenas, ambos acusados debían indemnizar a la familia de la víctima con 885.000 euros.