El mundo de las camisetas de fútbol siempre ha sido un negocio potente. Desde que se comercializaron hace 50 años en el Reino Unido hasta las camisetas que se venden actualmente. Pero, ahora, destaca por ser uno de los mayores mercados en el sector textil.
Las camisetas de fútbol, por muy desconocido que sea el equipo o la división a la que pertenezcan, no bajan de 40 o 50 euros, llegando incluso a los 150 euros en clubes a nivel top mundial en sus versiones con más detalle. Y aunque muchos piensen que cuando termina la temporada de fútbol pierden valor, no es así. El precio de las camisetas de fútbol se revaloriza si cumple una serie de requisitos. Se valora el estado de la camiseta, la antigüedad, si está usada en partido, firmada o si es una edición especial.
El coleccionismo de camisetas: “todo un lujo”
Coke, creador de contenido en redes conocido como “Retro Calcio Shirts”, asegura que algunas de las más caras son las “match worn” por su exclusividad. Estas camisetas se han usado en algún partido por los propios jugadores y son las más difíciles de encontrar, por lo que siempre son un objeto de colección. Además, señala que cuanto más antiguas son, más alto es su valor.
“Casi nunca se va a agotar cualquier lanzamiento normal. Siempre se fabrican muchas más camisetas de las que se venden de la gran mayoría de modelos y, sobre todo, de los grandes equipos como el Barça o el Real Madrid. Cuanto más atrás te vayas en el tiempo menos comercializado estaba el mundo de las camisetas y más limitadas eran. Entonces, cuanto más antigua sea una camiseta, más cara es”, nos explica Coke. También depende del estado, porque por muy antigua que sea una camiseta si está llena de agujeros y manchas no sirve de mucho.
El valor de las camisetas también depende del equipo, ya que algunos han desaparecido como es el caso de las selecciones de Yugoslavia, Alemania Oriental y la Unión Soviética. Otra característica a tener en cuenta son las ediciones limitadas. Los especuladores son quienes “manchan” el coleccionismo de las camisetas de fútbol. Hay quienes tienen en casa camisetas antiguas y las venden a tiendas especializadas o a coleccionistas, mientras que otros especulan con precios desorbitados para aprovecharse de la exclusividad de las camisetas. “A lo largo del año surgen ciertas ediciones que solo se usan en un partido y salen a la venta con una tirada limitada. El problema de estas camisetas surge son los especuladores. Hay muchos que utilizan bots para comprar varias con distintas cuentas o correos falsos y luego las ponen a la venta más caras en plataformas de reventa”, asegura Coke.
El oscuro negocio de las falsificaciones
Como muchos otros mercados, el de las camisetas de fútbol también se enfrenta a la venta ilegal de falsificaciones. Coke intenta concienciar en redes sobre su compra ilegal, ya que estas no tienen ningún valor. “Falsificaciones ha habido siempre y en el mundo del fútbol también. Estamos llegando a un punto en el que todas las camisetas de los grandes equipos se falsifican muy bien y es muy difícil diferenciarlas. Se están copiando hasta las etiquetas”, señala.
Al parecer, existen varias formas de conseguirlas desde China o Tailandia por unos 10 euros, aproximadamente. “Mucha gente encuentra esos proveedores y se aprovecha. Desde España crean una web falsa en la que les pagas el dinero y te envían el pedido sin pasar por ellos. Entiendo que haya quien no se puede permitir la original y quiera tenerla, porque son un lujo, pero una falsificación nunca va a tener valor”, cuenta.
Este comercio ilegal es uno de los retos a los que se enfrentan todos vendedores de camisetas. También lo hacen las plataformas de venta online, que fomentan la economía circular, como ‘Vinted o ‘wallaop’, quienes denuncian la compraventa de réplicas. Como las falsificaciones son cada vez más “reales”, las plataformas han desarrollado un sistema de verificación, aunque no siempre funciona. En consecuencia, son muchos los usuarios de Vinted quienes compran prendas falsas sin saberlo y han tenido que gastar dinero extra en devolverlas. Denuncian esta situación y se sienten estafados. Sin duda, el coleccionismo de camisetas de fútbol es un sector muy demandado, por el que sus amantes viven cada día.