EXCLUSIVA | Estos son los tres deseos que nos ha concedido el genio en el musical de Aladdín

El 23 de marzo de 2023 se estrenaba en Madrid el musical de Aladdín y un año después nos colamos entre bambalinas para descubrir todo el trabajo que hay detrás del escenario

Pablo Casal
Pablo Casal

Coordinador digital de Lecturas

Aladdín en la Gran Vía de Madrid
Stage Entertainment

A punto de cumplir su primer año en la Gran Vía madrileña, el musical de Aladdín va a soplar las velas junto a los espectadores, porque el teatro musical no descansa y seguirá entrando cada semana en la 'Cueva de las Maravillas' con un elenco que brilla por encima del tesoro oculto en ese lugar y de la lámpara mágica que hemos frotado para que el genio nos conceda tres deseos. Así, hemos podido hablar con el jefe de regidores, el director residente del espectáculo en Madrid y uno de los actores que ha dado vida al príncipe y otros tantos personajes en un show impresionante. 

Deseo conocer a Aladdín

José Guélez forma parte del espectacular elenco de 'Aladdín', un musical al que llegó tras triunfar en otros espectáculos como 'La historia interminable' o 'El mago de Oz' y precisamente estaba en otra producción cuando sonó el teléfono después de una primera fase de casting en la que se quedó a las puertas de Ágrabah, la ciudad donde reside la historia, así que cuando le dijeron que en esa segunda oportunidad había llegado su momento cumplió "un sueño". 

"Entré en una especie de repesca porque ampliaron el proyecto y yo me había olvidado, con toda mi pena y de repente, me llamaron y no cogí el teléfono. Cuando lo vi, sabía quiénes eran y ya habían terminado a esa hora, así que esa noche de espera ni la recuerdo", narra el actor, que al día siguiente pudo respirar tranquilo y disfrutar de la noticia porque le confirmaron que estaba dentro del show, así que se puso a trabajar muy duro "con agenda y boli" para "aprender lo que hacen todos", porque lo único que tenía claro al principio es que formaba parte del grupo de bailarines y sería 'cover' de uno de los amigos del protagonista. 

Un 'swing' es un personaje esencial en la escena musical, ya que en una misma jornada puede cambiar de papel en las distintas funciones y su trabajo es muy importante para cubrir todas las posiciones, algo que requiere de una capacidad para la adaptación impresionante. "En cuanto veíamos un hueco libre, íbamos ensayando para ir integrando todo", recuerda el artista multidisciplinar, que bromea con el descanso y disfruta mucho de lo que hace, porque lo importante también es "la preparación para no cansarte tanto". 

Meses más tarde, llegó otro deseo concedido y es que le dijeron que podría ocupar durante las funciones necesarias el lugar de Aladdín por ausencia del titular y 'covers', - que son los actores y actrices que realizan las principales sustituciones -. "Físicamente y vocalmente es muy duro el papel, pero proyecté mi mente en que se iba a hacer realidad algo que llevaba tanto tiempo esperando y que pensaba que no iba a llegar". Recuerda mucho el primer ensayo sobre la alfombra mágica, ese primer día con mucho cariño y también el segundo, porque fue cuando los suyos pudieron estar entre el público, con su sobrino "disociado" porque no sabía si estaba viendo a su tío o al príncipe Disney. 

Musical de Aladdín en Madrid
Stage Entertainment

Al genio de la lámpara le pediría "poder seguir viviendo en el teatro lo que me queda de vida y que no se agoten mis recursos, mi energía y tener un espacio para poder hacerlo". Los otros dos deseos se los guarda para él mientras continúa haciéndonos disfrutar sobre el escenario con la versatilidad de personajes, porque como él mismo explica, en este "puzzle" tienen que encajar todas las piezas y para eso también está la figura del 'swing'. 

Deseo estar a un lado y al otro del escenario de Aladdin

La escena musical ha cobrado un protagonismo increíble en España a través de las giras por todo el país y de la presencia permanente de grandes espectáculos en Madrid, principalmente en la Gran Vía y en otros importantes teatros de la capital. A un lado y al otro de esos escenario están los regidores, figuras más que relevantes y que necesitan más "mano de obra" con experiencia en esta disciplina para cubrir ese puesto. 

Gonzalo Lisiardi es quien hace todas esas labores en Aladdín, que como cualquier show de estas características conlleva "mucha organización", porque cada día es diferente y hay que estar preparados "para coreografías muy difíciles, mucho cansancio y también múltiples cambios en el equipo artísticos para las diferentes funciones de la tarde y la noche. Hay hasta 300 movimientos de automatismos y 400 luces, así que nuestro entrevistado tiene que ir coordinando todo eso con "órdenes" y "mucha complejidad". 

"Nosotros nos adaptamos y no todos los 'covers' tienen que copiar al titular, salvo en movimientos o posición para evitar peligros y riesgos, por seguridad, además de los pies de texto, que pueden dar lugar a amonestaciones si se cambian esos aspectos primordiales", nos cuenta el regidor, que valora mucho que se permita "que cada actor cree su propio Aladdín a la hora de decir el texto o hacer algún gesto". Es fundamental para él cuidar al equipo y cubrir con las necesidades que tengan por las exigencias y el estrés diario. Destaca, además, a los que ocupan el lugar de 'swing', porque para él son "los salvadores". 

Están "bajo la sombrilla de Disney para bien y para mal", lo que obliga a tener una calidad y ha llevado, incluso, a cambiar de empresa para un servicio específico como el de la alfombra mágica con los protagonistas sobre el escenario, ya que es un momento clave y difícil de lograr y, sobre todo, mantener durante mucho tiempo: "La empresa que gestionaba este truco no terminaba de cuadrar con algunas cosas, así que la empresa internacional buscó otra para que aguantara, como mínimo, dos años". 

Deseo trabajar con un equipo que "se deja la piel en cada función" 

Alejandro de los Santos es el director residente y también nos regala su preciado tiempo antes de ponerse al frente un día más de un musical que se puede disfrutar, por el momento, hasta el 28 de abril de 2024, aunque esperamos que pronto se confirme de manera oficial que su vida en Madrid va a ser muy larga y, precisamente, empezamos hablando con él sobre la duración de los musicales más exitosos y esa diferencia con el teatro: “Tienen una circunstancia muy especial que las de texto no, ya que estas últimas tienen una duración bastante más corta y las temporadas pueden ser de un mes, aunque luego pueda haber giras. Aquí se hacen ocho funciones durante años". 

"La repetición continua es uno de los grandes handicaps y el conseguir esa verdad, que todo sea por primera vez para elenco y público es lo difícil. Hay que aportar a los actores savia nueva cada día para que no caigan en una mecanización del material, de la actuación o de los movimientos y que sientan que lo que los espectadores están viendo es algo nuevo y único”, explica a la perfección esta pieza clave del puzzle en el espectáculo de la Gran Vía de Madrid. 

La historia de Aladdín y Jasmine ha sido adaptada varias veces, se ha llevado también a la acción real en la gran pantalla y hay espectáculos en diversos lugares del mundo, pero para realizar este show tuvieron que fijarse mucho en lo que estaba sobre el escenario durante tanto tiempo y con mucho éxito en Broadway: "ha habido una adaptación del montaje americano a aquí, vigilado por ellos y en aquellos personajes con vis cómica, con algunas bromas o expresiones que aquí son diferentes ha habido cambios, porque aquí no los entenderíamos y al revés allí con los nuestros y esto ha sido un reto muy bonito". 

Álex fue actor durante muchos años y llegó a pisar las tablas de los escenarios durante 15 años sin descanso, algo que también es esencial para poder estar al otro lado y conseguir cohesionar a un equipo de personas que "se deja la piel en cada función". Antes de despedirnos, celebramos con él no solo la buena salud de la que goza este musical, sino también la escena en la capital de España: "Han sido años de explosión del teatro musical en Madrid, en los que las compañías han ido descubriendo cómo funcionamos y esta duración era impensable hace muchos años".