La Justicia ha sentado de nuevo en el banquillo a Ángela Dobrowolski por intentar, presuntamente, acabar con la vida de su expareja, el productor Josep María Mainat. La mujer se enfrenta a 16 años de prisión por los delitos de asesinato en grado de tentativa y de revelación de secretos que se le imputan. Además, la fiscalía solicita una multa de 6.000 euros y la prohibición de acercarse o comunicarse con Mainat en 8 años. Aun así, el productor audiovisual se ha mostrado compasivo durante la primera sesión del juicio y ha señalado que, si el tribunal la condena, va a ser uno de los días más tristes de su vida.
La última decisión de Mainat
Durante la primera declaración de Mainat, el productor respondió a la defensa de Dobrowolski de forma espontánea que podría perdonar la revelación de secretos. Aun así, tal y como recoge Europa Press, fuentes jurídicas señalan que Mainat pudo tomar esta decisión sin ser consciente de las consecuencias jurídicas y penales de su respuesta. Por ello, el tribunal de la Sección 20 de la Audiencia de Barcelona ha solicitado al productor que aclarara si perdona a Dobrowolski por uno de los delitos de los que se la acusa. La abogada de Mainat, Olga Tubau, ha señalado a los medios frente al tribunal de la Sección 20 de la Audiencia de Barcelona que Mainat “otorga perdón” a Dobrowolski. La decisión se ratificará con la entrega de un escrito y provocará la caída del delito por el que al Fiscalía solicitaba 3 años de prisión. Aun así, tanto la acusación particular como la Fiscalía mantienen su petición de 13 años de cárcel por el intento de asesinato.
Las importantes declaraciones contra Ángela Dobrowolski
Josep María Mainat no ha sido el único en declarar ante el juez. Hasta el momento, también han subido al estrado la asistenta del hogar, un mosso d’Esquadra y la sanitaria del Sistema d’Emergènces Médiques (SEM) que atendió al productor durante la madrugada del 23 de junio de 2020 en la que casi pierde la vida. La sanitaria que acudió al domicilio tras la llamada de emergencia ha declarado que el estado de nerviosismo de Ángela Dobrowolski “era anormal y excesivo”. Si bien fue ella misma quien llamó a la ambulancia, los sanitarios han asegurado que no colaboró con ellos. Tal y como ha declarado en la Audiencia de Barcelona, la mujer de Mainat estaba “excesivamente alterada”. La médica tuvo que apartarla para asistir a Mainat y le pidió, además, que se tranquilizara. El estado de salud del productor en ese momento era grave. Mainat había sufrido una hipoglucemia y, según ha declarado, “tenía una respiración muy superficial”. De hecho, la sanitaria ha señalado que cuando llegaron los equipos de emergencia tuvieron la sensación de que “podía haber fallecido”. Tras comprobar sus constantes vitales, determinaron que sufría una hipoglucemia grave.
Un mosso d’Esquadra ha señalado en su declaración que los médicos que atendieron al productor en Urgencias relacionaron la bajada de glucosa en sangre con una tentativa de suicidio o con un homicidio. “A partir de aquí iniciamos la investigación”, señala. De hecho, Mainat declaró durante la primera sesión que nunca ha sufrido otra hipoglucemia de tal gravedad “ni antes ni después de esa noche”. Además, el mosso d’Esquadra también ha declarado que la hipoglucemia grave “se ha notificado como una reacción adversa frecuente” en pacientes con Diabetes. Aun así, ha señalado que tendría que suministrarse 24 veces por encima de la dosis pautada. La asistenta de hogar de Josep María Mainat también ha declarado durante la segunda sesión del juicio en la Audiencia de Barcelona contra Dobrowolski. Tal y como ha explicado, Ángela le dijo que había inyectado insulina a su marido “para salvarle la vida”, aunque está contraindicada para su diabetes. Además, ha señalado que Dobrowolski llegó muy nerviosa del hospital donde ingresó Mainat tras su coma hipoglucémico.
“Era insulina para salvarle la vida, inyecciones para adelgazar. Decía tantas cosas…”, señala la asistenta. Su compañera también ha confirmado que aquella noche “se escuchaban gritos” por una discusión que mantuvo la pareja y que Mainat ha corroborado, a pesar de que no recuerda el motivo de la disputa. La asistenta ha compartido las tajantes palabas que manifestaba Mainat en la ambulancia tras ser asistido aquella madrugada y que señala que no ha podido olvidar desde entonces. “Me ha querido matar, me ha querido matar”, sostiene. Tal y como ha declarado en el estrado, Dobrowolski interrumpió al productor audiovisual con un “¡No digas tonterías!”. Además, según la asistenta, esa misma mañana Ángela reiteró en varias ocasiones que ella “le había salvado la vida”. Se prevé que todavía tendrá que declarar Pol, hijo del productor y fundador del grupo musical La Trinca, quien denunció el intento de asesinato de Dobrowolski. Ángela Dobrowolski declarará en último lugar y una vez se hayan revisado todas las pruebas pertinentes.