Las turbulencias en los vuelos comerciales son muy comunes, aunque también peligrosas. De hecho, en los últimos meses varias turbulencias extremas de distintos vuelos han obligado a sus pilotos realizar un aterrizaje de emergencia. Algunas de ellos han dejado, incluso, varios heridos entre los pasajeros. La AEMET señala que estos repentinos episodios son una "variación de la intensidad o dirección del viento que pueden modificar los parámetros de vuelo". Estos episodios drásticos son inevitables, aunque una herramienta de predicción meteorológica es capaz de determinar cuáles son los trayectos con más incidencias para prevenir alunas de ellas.
Causas de las turbulencias
Aunque las turbulencias se viven con normalidad entre los miles de pilotos que vuelan cada día, surgen ciertas dudas entre los pasajeros sobre estos repentitos y bruscos movimientos. Tal y como han determinado varios expertos, las turbulencias pueden estar ocasionadas por diversos factores entre los que se encuentran corrientes de aire, fuertes rachas de viento en altura, terrenos montañosos o tormentas. En cualquier caso, las consecuencias son las mismas, aunque su impacto varía en función de lo potentes que sean. Las turbulencias se ubican en cuatro categorías. La primera de ellas es la ligera done el avión experimenta leves cambios en la altitud. La segunda categoría es la moderada donde algunos objetos que no estén sujetos pueden salir disparados dentro del avión.
La tercera es la severa donde los pasajeros experimentan fuertes sacudidas y deben permanecer en el asiento con el cinturón de seguridad, ya que aminar en el pasillo es muy peligroso. En este caso, el piloto puede llegar incluso a perder brevemente el control del avión como consecuencia de las fuertes rachas de viento. La categoría más peligrosa es la cuarta que recibe el nombre de extrema. En este caso, el piloto presenta muchas dificultades para controlar el avión. Está caracterizada por fuertes movimientos, sensación de caída, cambios de velocidad y lanzamiento de objetos en el aire etc. De hecho, es tan peligrosa como mortal para los pasajeros que no vayan asegurados por el cinturón.
Los vuelos más turbulentos
Turbli, la herramienta online de predicción meteorológica ha analizado cuáles son los trayectos con más incidencia. En esta inteligente plataforma online, desarrollada por el experto en el área de modelado de turbulencias y dinámica de fluidos computacional Ignacio Gallego Marcos, se pueden consultar los trayectos de vuelos comerciales con más turbulencias del mundo. Los pilotos la utilizan para predecir las zonas con más alteraciones y evitarlas en la medida de lo posible. No obstante, existen ciertas turbulencias impredecibles que obligan a los pilotos a enfrentarse a ellas. Para su funcionamiento, la herramienta utiliza las previsiones que elabora la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica del Departamento de Comercio de Estados Unidos. Tal y como recoge National Geographic, los datos que obtiene se adaptan al vuelo, implementando una metodología que permite calcular las turbulencias.
La plataforma Turbli ha elaborado un ranking con los trayectos más turbulentos del mundo. En primer lugar, se posiciona la ruta Santiago (SCL) - Santa Cruz (VVI) de 1905 km, con una turbulencia media de 17.568. Le sigue el trayecto Almaty (ALA) - Biskek (FRU) de 210 km con una turbulencia media de 17.457. En tercera posición del mundo se ubica la ruta Lanzhou (LHW) - Chengdu (CTU) de 661 km con una turbulencia media de 16,75. Después le sigue Centrair (ONG) - Sendai (SDJ) de 517 km con 16.579, Milán (MXP) - Ginebra (GVA) 214 con 16.398, Lanzhou (LHW) - Xianyang (XIY) con 16.337 y Osaka (KIX) - Sendai (SDJ) con 16.307. Al final de la lista se ubican Xianyang (XIY) - Chengdu (CTU) de 624 km con una turbulencia media de 16.25, Xianyang (XIY) - Chongqing (CKG) con 16.041 y, por último, Milán (MXP) - Zúrich (ZRH) con 16.016.
La inteligente herramienta también es capaz de filtrar por continentes y el ranking de Europa sorprende a muchos. En primer lugar se encuentra el trayecto Milán (MXP) - Ginebra (GVA) de 214 km con una turbulencia media de 16.398. Es segunda posición se ubica Milán (MXP) - Zúrich (ZRH) de 203 km con una turbulencia media de 16.016. Después le siguen las rutas Ginebra (GVA) - Zúrich (ZRH) con 14.964, Marsella (MRS) - Zúrich (ZRH) con 13.987, Zgornji Brnik (LJU) - Zúrich (ZRH) con 13.878, Niza (NCE) - Basilea (BSL) con 13.876, Niza (NCE) - Zúrich (ZRH) con 13,76, Ereván (EVN) - Tiflis (TBS) con 13.758 y, por último, el trayecto Basilea (BSL) - Venecia (VCE) con 13.713.
Las turbulencias como alimento de la 'aerofobia'
Las turbulencias y los desastres que ocurren en torno a ellas alimentan el temor entre quienes padecen en lo que se conoce como 'aerofobia'. Es decir, el miedo irracional a volar. Las estadísticas de los expertos señalan que uno de cada tres usuarios de los aviones tiene miedo a volar. Por este motivo, muchas compañías aéreas ofrecen a sus pasajeros cursos gratuitos para ayudarles a vencer el miedo y que cuya parte se realizan en parte en el interior de un avión. De forma general, el miedo a volar es fruto de pensamientos que se aferran a la posibilidad de sufrir un accidente, a pesar de que vehículo presente una tasa de mortalidad mucho menor al de un turismo.
Aun así, existe otras casusa y fobias que provocan 'aerofobia'. Algunas de ellas son la claustrofobia o el miedo irracional a la altura conocida como 'acrofobia'. En cualquier caso, este miedo se manifiesta como muchos otros en forma de ansiedad con frecuencia. En los casos más graves hay, incluso, quienes padecen ataques de pánico o vómitos. A pesar de ello, existen distintas terapias y formas de educación que ayudan a terminar con el temor a volar, ya que es un medio de trasporte que muchas personas deben coger alguna vez en su vida.