Continúa la investigación policial del crimen de Borja Villacís asesinado a tiros el pasado martes a la altura del kilómetro 6 de la M-612 en el distrito de Fuencarral. Al parecer, el suceso ocurrió en un abrir y cerrar de ojos. El hombre recibió varios tiros en la cabeza a bocajarro procedentes de un coche BMW que se apróximo a la zona. Tras el suceso, los autores del crimen se dieron a la fuga. Por el momento, los agentes han arrestado a los dos principales sospechosos como presuntos implicados en el crimen de Borja Villacís y a un colaborador. Kevin Pastor, su madre María José y un varón amigo del joven se encuentran a la espera de pasar a disposición judicial. Por el momento se desconoce la causa del asesinato, aunque se barajan dos posibles hipótesis. Tal y como ha explicado el programa ‘Código 10’, los presuntos asesinos se podrían haber reunido con la víctima porque “el chico del coche negro” pretendía denunciar a Kevin al destrozar, presuntamente, un coche modelo Opel Astra.
La primera de las hipótesis sostiene que, para evitar la denuncia, el joven habría intentado acabar con el problema, superpuestamente, disparando a los testigos de lo ocurrido. Es decir, uno de los móviles del asesinato sería una deuda por un vehículo. La segunda hipótesis pone de manifiesto un posible ajuste de cuentas que podría estar relacionado con el tráfico de drogas. Al parecer, los detenidos podrían haberse vengado por las deudas de venta de estupefacientes que tuviera Borja Villacís. Según el programa ‘Código 10’, esta sería la hipótesis principal que maneja la Policía. Aun así, tal y como ha señalado el programa, uno de los amigos de la víctima asegura que “no tiene nada que ver con el narcotráfico”. Según los agentes, Borja Villacís llevaba 6.000 euros encima, que los autores no le robaron cuando fue troteado. Al parecer, esta cifra no encaja con la supuesta cantidad pendiente que tendría con sus atacantes. Ante las numerosas incógnitas que se sitúan en la escena, la policía sigue investigando los negocios y las cuentas de Borja para determinar un móvil final.
La reacción de la familia Villacís
La tragedia ha azotado de lleno a la familia Villacís que ha perdido a un miembro muy querido, sobre todo, por su hermana Begoña. La exvicealcaldesa de Madrid y exdirigente de Ciudadanos se ha despedido de él en sus redes sociales con una foto de Borja durante sus primeros años de vida con el mensaje "adiós, mi niño, mi hermano pequeño. Además, en su cuenta de Twitter describía que su familia estaba "rota". Tal y como ha señalado, han decidido afrontar el duelo con intimidad. La abogada también agradeció en 'Informalia' el apoyo que estaba recibiendo después de lo sucedido. Tras recibir la noticia, aseguró que se encontraba con sus padres arropándolos por el duro golpe que les ha dado la vida. Aunque Borja Villacís no ha llevado una vida tan idílica como la de su hermana, el menor de tres hermanos sí que se mantuvo muy unido a la familia.
Según ha trascendido, el hermano asesinado de Begoña estaba vinculado al grupo radical 'Ultra Sur' y a otros colectivos neonazis de la capital española como 'Hammer Skin'. Durante sus años de vida, había acumulado varios antecedentes policiales por delitos de daños, lesiones y desórdenes públicos. De hecho, en 2004 fue detenido y condenado a seis meses de prisión por atacar con violencia a dos hombres en la capital madrileña. Actualmente, Borja Villacís estaba investigado por blanqueo de capitales y tráfico de drogas. Tal y como ha dado a conocer la Guardia Civil, el hermano de Begoña constituía uno de los clanes de drogas más grandes e importantes que se han desarticulado en el país.
La herencia de Borja Villacís
A pesar de su problemático pasado, Borja Villacís estaba intentando cambiar su estilo de vida y, de hecho, se estaba dedicando a la gestión inmobiliaria. Según el diario 'El Mundo', Borja se había hecho incluso con una licencia de VTC. "Estaba centrado en su trabajo y en sus cosas. Es alucinante que se le vincule con narcos a gran escala y se hable de hechos sucedidos hace más de 20 años y que cometió cuando era un joven rebelde", señala un miembro del entorno de la víctima al medio. Los hermanos mayores de Borja intentaron reconducir su vida entre 2010 y 2012, por lo que emprendieron juntos varias operaciones inmobiliarias con la compra de dos pisos. A pesar de ello y debido a los problemas judiciales que este tenía, en las propiedades existía desde 2021 una anotación preventiva que le prohibía disponer de su parte temporalmente. La abogada Aurora Mora ha explicado en 'Vanitatis' que, "tras su fallecimiento, el Magistrado Instructor debería dictar Auto de Extinción de Responsabilidad Penal al amparo del Código Penal y las medidas cautelares que pesaban contra él deberían levantarse". En consecuencia, "el patrimonio del finado pasaría a sus padres al no tener descendencia", concluye la abogada.