Los hermanos de Carlo Costanzia, Pietro y Rocco, continúan en prisión mientras avanza la investigación del presunto asesinato con machete en la Via Panizza de Turín a un joven de 23 años. Tras las palabras de la novia del primero de los detenidos y al que se considera como supuesto autor del delito imputado, un nuevo testimonio ha agravado la situación de los "fratelli", tal y como detallan numerosos medios italianos a los que hemos acudido para informar sobre las novedades del caso.
Un nuevo testimonio sobre las intenciones de Pietro Costanzia
La prensa italiana está muy pendiente de las novedades en la instrucción del caso que mantiene a Pietro Costanzia y a su hermano Rocco en prisión tras el presunto ataque con machete a Omar, un joven de 23 años al que se le tuvo que amputar la pierna como consecuencia de la supuesta agresión que conmocionaba a la ciudad de Turín hace ya varias semanas, el 18 de marzo, en la capital piamontesa. Poco a poco, vamos conociendo más detalles de la investigación, que continúa barajando dos hipótesis que podrían coexistir: la de los celos y un posible ajuste de cuentas relacionado con el narcotráfico.
Aunque las pesquisas policiales continúan en Turín, la situación de los hermanos se complica tras los últimos testimonios, de la novia del presunto autor y de un amigo, que confirmarían las sospechas de la Fiscalía y habrían endurecido las consideraciones de la jueza instructora del caso, Gloria Biale, quien ha pasado a considerar, según la información que maneja el regional del diario 'Il Corriere della Sera', 'Corriere Torino', que el ataque fue presuntamente "premeditado" y estuvo pensado "hasta el mínimo detalle", dado que las palabras del amigo del hermano de "El Santo", - tal y como es apodado el hermano de Carlo -, habrían arrojado luz y de no haber mentido en su versión, muestran la crueldad de los planes.
Según su declaración, él habría llegado a la via Panizza, el lugar de los hecho, con la intención de relajar la tensión e intermediar entre el principal sospechoso y su supuesta víctima, ya que en sus respuestas a los fiscales encargados de esta investigación, Mario Bendoni y Davide Pretti. Pietro se habría puesto en contacto con él, el mismo día y a primera hora de la tarde, para confesarle que sabía dónde se encontraba Omar y que iba a "quería destrozarle" (traducido de la palabra italiana "spaccarlo" en este contexto). Además, aseguró que había llegado a esa calle de Turín en un vehículo alquilado y que los hermanos Costanzia lo hicieron a bordo de la scooter T-Max incluida en la investigación y por la que Rocco fue detenido como presunto cómplice.
Un mensaje a través de WhatsApp y la "defensa" poco sostenible de Rocco
El citado medio italiano consultado prosigue con la declaración prestada por el amigo ante la Fiscalía, en la que se incluiría el conocimiento de este testigo de la "tenencia de un arma" por parte del presunto autor del delito y que aporta nuevos supuestos detalles de la agresión investigada como intento de asesinato, ya que además de la llamada de las cuatro de la tarde de la que hablaba en sus respuestas, hay un mensaje de whatsApp que presuntamente habría enviado Pietro Costanzia a las 18:40 en el que habría pedido a través de un chat grupal que borraran sus conversaciones.
Uno de los mensajes que también estaría incluido en las pesquisas de la policía italiana sería el que habría enviado la novia a este amigo, el día 7 de febrero, en el que decía que Pietro se había "vuelto loco" alertada por las supuestas intenciones y el temor a que las consecuencias fueran aún más graves. Aunque parece que el hijo del noble Carlo Costanzia había querido reunirse antes con la supuesta víctima, ese encuentro llegó más tarde y el papel de otro de sus hijos, Rocco, habría sido, siempre según las sospechas y con la presunción de inocencia por delante, el de cómplice al conducir la moto con la que llegaron a la zona de Mirafiori y la de impedir, supuestamente, que la novia de Omar. la víctima, pudiera intervenir para frenar las intenciones de Pietro.
El relato de la joven contradice la versión presentada por el menor de los hermanos detenidos, que en su interrogatorio contestaba que había permanecido con los brazos abiertos diciéndole que estuviera tranquila, algo que complica la estrategia de la defensa del joven, que habría sido, de confirmarse la versión de la novia del agredido, un apoyo clave para su hermano en los presuntos delitos por los que se les va a procesar. Tras escuchar estos testimonios, tanto la jueza como los fiscales consideran que hay un añadido de "premeditación" y que se cuidó "hasta el mínimo detalle" del supuesto objetivo, aunque todavía quedan muchas incógnitas por resolver.