Hace tan solo dos semanas conocíamos nuevos datos relacionados con el famoso caso de desaparición de la pequeña Madeleine McCann, en el Algarve, Portugal (2007). Y es que la investigación, casi a punto de ser cerrada, abría una nueva puerta a su resolución con el descubrimiento de un nuevo sospechoso: Ralph H, un varón de 56 años que supuestamente tuvo relación con Christian Bruekner, el presunto secuestrador de la niña británica al que todavía no se le ha podido sentar en el banquillo por falta de pruebas.
El importante giro casi al final de la investigación, ya concluida en un 90%, se basa en indicios encontrados en lugares que durante ese tiempo atrás no habían sido debidamente investigados, como por ejemplo en la furgoneta que en el año de la desaparición de McCann el sospechoso conducía.
Así pues, las informaciones oficiales respecto al caso confirman que la policía alemana se encuentra actualmente investigando al detalle el interior de dicho automóvil que tras la desaparición de la niña rubia estaba estacionado en la denominada como ‘la guarida’ de Brueckner.
En la furgoneta podría estar la resolución del caso
De la furgoneta ha trascendido que, efectivamente, se encontraba dentro de Portugal en el momento de la desaparición de la menor, y también la marca, el modelo y el color: es una Mercedes Sprinter blanca que, en estos momentos, la Policía Federal Alemana estaría examinando con la pretensión de encontrar pistas claras o ADN de la pequeña que cerquen el trecho sobre el principal sospechoso y el supuesto colaborador del crimen.
Los investigadores del caso son optimistas porque pese a que la furgoneta, alquilada por el sospechoso, fue debidamente limpiada tras su devolución por la correspondiente empresa de renting, según el empleado que se ocupó personalmente de ello "no se le habría borrado todo el ADN” y “aún podría haber pelos y otros rastros de cualquiera que estuviera dentro", explicó recientemente para The Sun.
La furgoneta también podría ayudar a la ‘Maddie Alemana’
Desgraciadamente, la de Maddie no es la única desaparición que pone en el ojo de mira de la BKA (Policía Federal Alemana) a la sospechosa furgoneta. Recientes informaciones de The Sun también especulan con que pudo haber sido parte del escenario en otro caso no tan mediático pero de características similares: el de la pequeña Inga Gehricke, que desapareció sin dejar rastro en Alemania en 2005, solo dos años antes de la pequeña de los McCann.
Al parecer, los investigadores han podido confirmar que la Mercedes Sprinter blanca alquilada por Brueckner se encontraba a tan solo 68 millas de donde se vio con vida a la denominada como ‘Maddie Alemana’ por última vez, estacionada en las inmediaciones de una fábrica alemana abandonada. Para ser más exactos, se habla de una pista que ubicaría al principal sospechoso conduciendo la furgoneta por un camino del bosque Wilhelmshof, escenario donde se encontraba la pequeña en un picnic familiar justo en el momento de la trágica desaparición.
Ya se sabe todo lo que pasaba dentro del vehículo
Lo que también está claro es que, desde luego, dentro de esta furgoneta han pasado muchas cosas. No es seguro todavía que en ella se hayan cometido los crímenes de los que la policía considera que Brueckner es el principal sospechoso, pero sí que se sabe con total seguridad que el vehículo era ‘muy popular localmente’ y que lo utilizaba habitualmente como lugar donde tener relaciones con mujeres que conocía por Internet.
Conforme a los presuntos secuestros, Brueckner ya fue investigado entre 2016 y 2020, y aunque no pudo demostrar una coartada sólida los investigadores no consiguieron dar con pruebas contundentes para su detención. Pero ahora, con este gran paso en la investigación que les permite examinar a la polémica furgoneta por dentro, seguramente se arroje algo más luz a un caso que tras casi más de 15 años no termina de resolverse.
Sobre el supuesto secuestrador de Madeleine
Brueckner ha sido siempre, desde la desaparición de Maddie en 2007, el principal sospechoso para los investigadores pero, sin embargo, no ha podido ser detenido por el supuesto secuestro. Aunque hay muchos indicios, no hay pruebas. Uno de ellos es el testimonio del que ahora se sospecha que fuera su estrecho colaborador, quien al comienzo de la investigación llegó a asegurar con firmeza que Christian estaba planificando la desaparición de una niña rica para dársela a una pareja alemana que no podía tener descendencia.
Pese a este testimonio y otros indicios, la policía alemana no ha podido detenerle por este supuesto delito, pero no sería la primera vez que Brueckner se sienta en un juzgado. El sospechoso número uno de la desaparición de Madeleine McCann se enfrenta a otros cargos: la violación de una niña alemana de 14 años en Praia da Luz, entre 2000 y 2006, o el abuso sexual de una niña alemana de 10 años en playa de Salema en 2007, entre otros.