Frank Cuesta asesta el dardo definitivo a Daniel Sancho tras su condena a cadena perpetua

El herpetólogo ha vuelto a reaccionar a las novedades del caso, esta semana ya con la sentencia al chef: condenado a cadena perpetua por el asesinato premeditado de Edwin Arrieta

Pablo Casal
Pablo Casal

Coordinador digital de Lecturas

Frank Cuesta
Gtres

Si había una reacción esperada a la sentencia de Daniel Sancho, esa era la de Frank Cuesta (52 años). El naturalista se ha mojado sin pelos en la lengua durante todo el proceso, por su experiencia en la legislación y situación penitenciaria en Tailandia al haber ayudado a su exmujer, Yuyee, hace ya cuatro años. Ahora, mientras trata de encajar su enfrentamiento con ella y después de haber salvado su santuario gracias a la colaboración del 'youtuber' The Grefg, ha vuelto a la carga para comentar el tema de la semana y su reacción, en uno de sus directos, vuelve a generar mucha polémica por las palabras que ha utilizado tras conocer el veredicto del tribunal de Koh Samui. 

Ha sido muy duro en estos 13 meses, aunque en un principio quiso ayudar con sus consejos, por todo lo que había aprendido él en el proceso al lado de su expareja. Advertía a Rodolfo Sancho y a sus abogados sobre los peligros de enfrentarse a las autoridades tailandesas o los riesgos que podía tener meterse demasiado en los indicios y detalles de la investigación, ya que la cultura tailandesa y la tolerancia a ciertas valoraciones o críticas hacia su sistema o forma de hacer las cosas dista bastante de lo que conocemos en España. Aún así, no le hicieron demasiado caso. 

Frank Cuesta sentencia a Daniel Sancho tras ser condenado a cadena perpetua

Aunque el juicio se celebrara en Koh Samui, a puerta cerrada y sin la presencia de medios de comunicación, la sentencia mediática ha sido constante, para bien o para mal. Daniel Sancho ha sido defendido y lapidado, antes y después de recibir la peor noticia que le podían dar este jueves, 29 de agosto. El juez titular del caso ha considerado probada la planificación del crimen y suma al homicidio doloso ese matiz que conlleva la pena máxima, aunque valora el perdón y la colaboración inicial que tuvo con las autoridades policiales tailandesas y conmuta la capital por la cadena perpetua sin necesidad de acudir al rey de Tailandia. Ha sido un jarro de agua fría para él, para sus padres y también para su defensa, que se ha mostrado en todo momento muy optimista a la hora de vaticinar el futuro que le esperaba, porque tenían claro que no se podría demostrar la premeditación y no esperaban un castigo por encima de los 15 años, en ningún caso. 

Frank Cuesta no solo aconsejó al entorno del acusado desde que se conocieran los cargos y se empezara a desarrollar el proceso, sino que ya en un primer momento se sumaba a la voz de los expertos en legislación y justicia tailandesa para pronosticar un escenario muy oscuro para el chef. Al igual que Joaquín Campos, periodista especializado desplazado en Asia o Two Yupa, traductora en Tailandia, siempre ha mantenido que "cualquier cosa que no sea pena capital o cadena perpetua, sería extraño" y han hecho, en todo momento, oídos sordos a lo que decía en sus conexiones a través de 'Youtube'. Si nos ceñimos a la verdad completamente, también es cierto que sí han escuchado al extenista, pero la respuesta siempre ha sido fría y distante, incluso amenazándole con emprender acciones legales, como cuando se insinuaba la posible "compra de voluntades". En ese momento, no obstante, Cuesta aclaró que solo había dicho que si no se daba ese castigo máximo, es que podría estar ocurriendo algo raro. 

"Lo que tienen que pensar los padres es que si quieren que su hijo vuelva a casa en 8 o 10 años, su hijo tiene que estar bien de la cabeza. Su hijo, ahora mismo, no está bien de la cabeza y no es porque haya asesinado a alguien, sino porque lo primero que hace un preso con una cultura extranjera en Tailandia cuando le condenan a una pena larga, es pensar en quitarse la vida, en escaparse o en cómo poder pagar para poder salir", ha soltado el herpetólogo analizando el fallo judicial más comentado de los últimos años, al menos en España. En su opinión, los letrados que acompañan al ya condenado en primera instancia están "perdiendo el tiempo en recursos", cuando quizás deberían centrarse en el cumplimiento y acelerar, cuando se pueda, el proceso de regreso a España. 

El consejo de Frank Cuesta que desoyó parte de la familia de Daniel Sancho

Es bien sabido que "el hombre es esclavo de sus palabras y dueño de su silencio" y poco tiempo después de la detención de Daniel Sancho, Frank Cuesta enviaba un mensaje claro desde el coche a sus padres, Rodolfo Sancho y Silvia Bronchalo: "No hagáis ruido. Cuento lo que conozco después de 26 años viviendo aquí y bastante tiempo luchando por justicia en Tailandia. Intentad que si a la prensa le importa algo, idos para casa y volved cuando ya se haya cumplido el juicio, porque lo único que estáis haciendo es daño. A mi vosotros me importáis muy poco, pero por empatía, porque sois padres y porque veo lo que os están haciendo y veo que va a tener consecuencia os digo esto mirándoos a los ojos". El actor hizo caso omiso a estar palabras, mientras la madre del chef sí parece haberlo tomado en consideración, ya que durante más de un año ha permanecido en un discreto segundo plano y prácticamente no se ha pronunciado ante ninguna novedad del proceso judicial al que se enfrentaba su hijo. 

"Esto no es un triunfo y es una pérdida para mucha gente. Para nosotros no es una victoria, porque teníamos una idea de lo que podía ser, lo dijimos y ya está. Yo me acuerdo que me iban a poner una demanda porque yo decía que o era esto o había algo raro o habían pagado a alguien", analizaba el naturalista en el anteriormente citado canal, donde tambiénha criticado "la prepotencia europea cuando nos movemos en otros países", porque "mucha gente les ha dicho que esto es Tailandia y no es Europa". "Me dio vergüenza ajena escuchar a un abogado con un prestigio brutal con esas gansadas, hablando de derechos humanos y la legítima defensa ante una sentencia así", ha reprobado. 

Cuesta no ve con buenos ojos el papel que han adoptado Carmen Balfagón, Ramón Chipirrás y Marcos García-Montes, que tras conocer el dictamen del juez han apuntado a su buen hacer como peritos y abogados sin reconocer que lo que se ha puesto de relieve es la primera confesión de Daniel, cuando ayudó a la policía tailandesa en la reconstrucción de los hechos en el bungaló número 5 de Koh Pha Ngan donde asesinó, según la sentencia en primera instancia, a Edwin Arrieta. El magistrado dejó claro, al menos según lo detallado en la traducción de la lectura a la que procedió el pasado jueves, que fue esa colaboración y el perdón que pidió en su declaración, lo que le llevó a conmutar directamente la pena capital por la cadena perpetua, ya que es la primera la que se aplica al delito de homicidio doloso con premeditación. "Si siguen tocando las narices hablando de Tailandia, va a terminar con una pena de muerte. Yo lo digo como lo veo, aunque no sepa si va a pasar o no", ha dicho.