Ferran Cases, experto en ansiedad: "El problema aparece cuando esa alarma no se apaga"

El conferenciante ha explicado dónde está la línea que separa una ansiedad normal de un trastorno grave y su impacto en nuestro bienestar.

Alicia Alarcón
Alicia Alarcón

Redactora digital de Lecturas

Ferran Cases
@ferrancases I YouTube

Los trastornos de ansiedad ya son un problema generalizado y preocupante. Según los datos recogidos por el Ministerio de Sanidad, un 10,4% de la sociedad española padece síntomas de ansiedad y muchos de los afectados ni siquiera han sido diagnosticados. También la Sociedad Española de Medicina Interna asegura que una de cada diez personas sufre algún tipo de ansiedad en algún momento de su vida. Los datos no mienten.

Es más que evidente que es un problema real y extendido. De hecho, también es una de las dolencias más recurrentes en las consultas con especialistas. Más allá de esta realidad, el problema de la ansiedad se agrava cuando se convierte en un trastorno generalizado. Ferran Cases, experto en este campo, ha explicado en sus redes sociales dónde está la línea que separa una ansiedad normal de un trastorno más grave.

El mayor problema de un trastorno de ansiedad grave 

La ansiedad es una dolencia de lo más común. De hecho, el experto en esta materia, Ferran Cases, asegura que "es algo que todos hemos sentido en algún momento". "Es ese nerviosismo antes de una entrevista, el cosquilleo en el estómago antes de una primera cita o el sudor frío cuando estás a punto de dar una mala noticia", explica en uno de sus vídeos de Instagram. Aunque es una dolencia muy común, existen distintos niveles según su gravedad, ya que puede convertirse en la peor pesadilla de muchas personas. "¿Dónde está la línea entre la ansiedad normal y un trastorno de ansiedad?", señala el experto. Ferran Cases que sufrió un grave episodio de ansiedad que le provocó una parálisis corporal lo tiene claro.

"El problema aparece cuando esa alarma no se apaga. Cuando sigues sintiéndote nervioso, preocupado o en alerta incluso cuando no hay un motivo claro para ello", asegura el conferenciante. Lo cierto es que esa sensación persistente de malestar es realmente preocupante cuando impide desarrollar la vida con normalidad. Esta es la fina línea que separa un episodio de ansiedad más leve de un trastorno grave. "Por ejemplo, sigues pensando en esa reunión incluso días después de que ya haya pasado, tienes miedo a situaciones que antes no te afectaban como coger el metro o hablar con un amigo", explica Cases.

El mismo experto asegura que "si sientes síntomas físicos constantes como tensión muscular, fatiga o dolores de cabeza sin una razón aparente", padeces un trastorno de ansiedad mucho más grave de lo que crees. "Evitas hacer cosas por miedo a cómo te sentirás como salir a eventos sociales o enfrentarte a una decisión importante", también son actitudes alarmantes. Como bien explica Cases en uno de sus vídeos, "un trastorno de ansiedad no es solo sentirse nervioso".

"Es un estado constante que afecta a tu capacidad de disfrutar de la vida, de trabajar, de relacionarte con los demás. En resumen, de vivir plenamente", asegura. Por este importante motivo, hay que escuchar y prestar atención a las señales que nos envía nuestro cuerpo. Acudir a un profesional es la mejor forma de tratar el problema y encontrar una solución. Aun así, el experto en esta materia ha dado a conocer tres sencillos trucos con los que podemos reducir los síntomas de un episodio de ansiedad en apenas minutos.

Tres técnicas claves para reducir los síntomas durante un episodio de ansiedad

"Si ahora mismo sientes ansiedad haz esto", comienza a explicar en sus redes sociales. "En menos de un minuto tu cuerpo y tu mente empezarán a calmarse", asegura. La primera de sus recomendaciones para reducir los niveles de estrés en apenas minutos es sencilla. "Cierra los ojos, inhala por la nariz tres segundos y exhala seis segundos por la boca. Repite esto varias veces", explica. Mediante este proceso, el "cerebro empezará a enviar señales de calma automáticamente".

La segunda y la tercera recomendación forman parte de lo que se conoce como 'anclaje sensorial'. "Mira a tu alrededor y nombra cinco cosas o cinco objetos. Puede ser la lámpara, la silla, el ajedrez", explica. El objetivo con ello es distraer a nuestro cerebro de los pensamientos intrusivos que nos provocan tal episodio de ansiedad. Es decir, desviar "la atención del miedo interno hacia el presente". En muchos casos, olvidarnos del problema puede ayudarnos a superarlo.

Esto mismo ocurre con la tercera recomendación de Cases para reducir los síntomas. "Cambia tu diálogo interno. No digas tengo ansiedad dios mío qué horror. En su lugar di: mi cuerpo está activado, pero estoy a salvo", explica. El conferenciante asegura que, aunque parezca una tontería, "cambia tu respuesta automática". El experto en este campo concluye sus recomendaciones con un importante guiño. "Esto no es magia, es ciencia", sentencia.