Un profesor de Harvard, sobre los regalos y su impacto en la felicidad de las personas: "El acto de dar realmente..."

Michael Norton, profesor de la prestigiosa universidad, concluye en un estudio que quienes gastan más dinero en los demás reportan un mayor nivel de felicidad

Pablo Casal
Pablo Casal

Coordinador digital de Lecturas

Los regalos y la felicidad
Canva

Papá Noel y los Reyes Magos ya han hecho su trabajo durante las Navidades y han dejado sus regalos en nuestras casas para que mayores y pequeños disfrutemos de lo que necesitamos o de esos caprichos que teníamos y hemos decidido incluir en la carta de deseos para estas fechas. Ahora, en tiempo de rebajas, es momento para que nosotros mismos compremos cosas en un gasto personal o en artículos que queramos entregar a otra persona, aprovechando los descuentos y unos precios más asequibles. ¿Nos gusta más regalar o que nos regalen?

La pregunta anterior tiene una doble respuesta, porque depende mucho de cada persona, pero un experto de la 'Harvard Business School', Michael Norton, llevaba a cabo hace unos años un estudio junto a dos compañeros de la Universidad de Columbia Elizabeth Dunn y Lara Aknin en el que llegaban a una serie de conclusiones interesantes sobre los actos de generosidad, las donaciones y los regalos que hacemos a otras personas. Al comparar los niveles de felicidad de las personas que gastaban más dinero en los demás, las respuestas les resultaron muy interesantes.

Los niveles de felicidad de quienes gastan más dinero en los demás

Si bien son varios los estudios que han concluido que el dinero no tiene por qué dar mayor felicidad, el hecho de que dediquemos parte de nuestro capital a los demás sí puede tener un efecto muy positivo en nuestra actitud, tal y como comparten Michael Norton, Elizabeth Dunn y Lara Aknin, profesores de Marketing en las universidades de Harvard y Columbia, quienes han llevado a cabo varias investigaciones con respuestas interesantes de las personas que han participado en ellas.

"Este estudio aborda una paradoja de la que los economistas llevan hablando mucho tiempo: el aumento de los ingresos no suele traducirse en un gran aumento de la felicidad", explicaba el primero de los expertos, quien subraya que "la gente compra casas cada vez más grandes, pero no parece que eso les haga mucho más felices". Después de preguntar a 632 hombres y mujeres sobre sus gastos, llegaron a una conclusión importante cuando se centraron en los que dedicaban más dinero a los demás, calificado por ellos como "gasto prosocial".

Se da en ellos "un mayor nivel de felicidad, mientras que lo que gastaron en sí mismos no tuvieron un impacto en la felicidad", publica 'The Harvard Gazette' tras las declaraciones de Norton, que insistía en que "la gente era igual de feliz independientemente de que recibiera 3.000 u 8.000 dólares" y "lo único que importaba era el porcentaje que gastaba en otras personas".

El experimento para analizar la felicidad de quienes gastan dinero en los demás

Norton, Dunn y Aknin no solo llegaron a esas importantes conclusiones con las respuestas de los encuestados, sino que llevaron a cabo un experimento social para valorar el impacto a corto plazo que podía tener el hecho de destinar una ganancia puntual en ellos mismos o en otras personas. Para ello, entregaron a estudiantes del campus sobres con dinero y se les dijo que podían gastarlo en artículos que fueran para ellos o utilizarlo para tener un detalle con otras personas.

Con ello, confirmaron lo que venían apuntando después de evaluar las respuestas de la encuesta y es que, al final del día, no observaron un impacto en la felicidad de las personas que habían hecho, por así decirlo, un gasto más egoísta y sí se presentaba en las personas que lo habían invertido de una forma más generosa. Es interesante, además, que les indicaron que podían hacer una donación a alguna organización benéfica, lo que permite tener en cuenta lo que conllevan ese tipo de gestos solidarios.

"El acto de dar realmente mejora la felicidad", sostiene el experto de la 'Business Harvard School', que es profesor de Administración de Empresas en el Departamento de Marketing de la prestigiosa universidad, desde donde también esperaba, compartía tras el estudio, llevar a cabo otro experimento con empresas. Si en lugar de hacer una donación desde la compañía a determinadas causas, se repartiera el dinero para que los propios empleados eligieran aquellas en las que les gustaría poner su granito de arena, se mostraba convencido de que esto tendría también una consecuencia en su actitud después de tener la oportunidad de hacerlo.

El escritor estadounidense Gary Chapman nos llevaba a descubrir los distintos "lenguajes del amor" y el quinto de ellos hace referencia, precisamente, a los regalos. "Si profundizas en el concepto de que lo que hace que una persona se sienta amada no hace que otra se sienta amada, descubrirás que hacer regalos no es algo que le guste tanto a todo el mundo", analiza el autor. A veces, no es tan importante el regalo como tal, sino el detalle o el gesto y la manera en la que lo hacemos realidad pensando en las personas a las que amamos.