Estos son los principales hábitos que siguen las personas ordenadas en su día a día

Hay una serie de cosas que están siempre presentes en la cabeza de aquellos que apuestan por una vida estrictamente organizada

Pablo Casal
Pablo Casal

Coordinador digital de Lecturas

Los hábitos de las personas ordenadas
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Las personas que abogan por una vida organizada y tener todo estructurado y ordenado llevan a cabo una serie de tareas, rutinas y hábitos esenciales para huir del caos, mientras otras muchas no prestan demasiada atención a estos procedimientos, en una sociedad dividida alrededor de esta elección. Lo importante es llegar a un punto medio y que no se nos vaya de las manos el desorden, así como tampoco deberíamos obsesionarnos con el otro extremo, pero en esta ocasión vamos a abordar los métodos que utiliza ese primer grupo, con varios 'tips' y elementos que nunca guardan durante más de una semana, tal y como ha detallado la redactora Gemma Meca, de 'Okdiario'.

El citado medio también ha apuntado a la astrología para seleccionar los tres signos del zodíaco más organizados: Tauro, Virgo y Capricornio. Detrás de estas líneas está una persona que pertenece al tercer conjunto astral, así que trataremos de analizar esa estructura y los procedimientos que subraya la periodista desde el equilibrio, fundamental para que podamos aplicarlos en casa y en el trabajo e incorporarlos a nuestra día a día sin quebraderos de cabeza.

Los cinco hábitos presentes en el día a día de las personas ordenadas

Cuando la elección es el orden, las prisas no son buenas, por esto de que tengamos tiempo suficiente para dejar nuestra habitación y las diferentes estancias de la casa colocadas antes de irnos a trabajar. En este sentido, el primero de los hábitos de las personas ordenadas empieza cuando se levantan de la cama, con el firme propósito de que el reloj no les apriete la muñeca y puedan abandonar su casa con todo organizado, desde los utensilios utilizados para preparar el desayuno hasta la cama o el baño después de ducharnos y prepararnos para empezar un nuevo día. Abrir los ojos y llevar la mano al teléfono móvil sería el principal error, ya que supondría una pérdida importante de minutos si queremos comer algo a primera hora, prepararnos, limpiar y llevar todo a su sitio, así que esta primera rutina aboga por dejar a un lado la pantalla hasta que salgamos por la puerta.

Hay otra palabra clave en esta ecuación y es la de "procrastinar", porque a veces también caemos en la tentación de "dejar para mañana lo que puedes hacer hoy", como fregar los platos de la cena o colocar los cojines y la manta en el sofá antes de acostarnos, después de ver nuestra serie favorita y con pocas ganas de ordenar antes de ir a dormir. Aquí he de reconocer, -con el permiso de hablar en primera persona-, que no soy capaz de conciliar el sueño si he olvidado esa tarea, que aunque es sencilla de llevar a cabo, también entiendo a los que se enfrentan a la pereza y prefieren no hacerlo. Eso sí, como dice la japonesa Marie Kondo, "el orden es mucho más que tener organizada la casa para que luzca bonita o para que, cuando necesitemos algo, vayamos directas al lugar en el que está y lo encontremos rápidamente".

Los objetos y elementos que no acumulan las personas ordenadas más de 7 días

Igual que se nos acumulan los platos en el fregadero, hay otras cosas que también lo hacen por otras muchas partes de la casa y aquí entra en juego otro hábito de las personas ordenadas: no guardan durante más de una semana una serie de objetos y elementos. En ese detalle del citado medio empezamos por las cajas de lo que pedimos a través de Internet, porque ocupan demasiado espacio, no son muy lúcidas que se diga y cuantas más apilemos, será mayor el trabajo de bajar con ellas a la calle y depositarlas en el contenedor del reciclaje destinado al cartón. Por otra parte, tampoco les gusta tener electrodomésticos o utensilios que se hayan dañado, estén rotos o no funcionen, ya que restan y mucho a esa necesidad de sentir paz y equilibrio en casa.

Si hablamos de organización y de estas rutinas, no solo nos centramos en nuestro hogar o en lo relacionado con la colocación y la armonía de muebles y estancias, porque en el mail hay otro escenario importante abocado al caos. Las personas que buscan el orden no guardan los correos electrónicos durante demasiados días e intentan llevar al día los mensajes en la bandeja de entrada, contestar a los acumulados semanalmente y eliminar aquellos que no son relevantes o que son meramente informativos y no requieren dar una respuesta. Además, en este sentido hay un valor seguro y son las carpetas, como hacemos con las de documentos físicos o como los cajones para la ropa o los juguetes, porque como también dice Marie Kondo, es mejor apostar por las categorías que por el lugar a la hora de organizar.