Marian Rojas Estapé analiza los tres tipos de estrés y advierte sobre el nivel al que no hay que llegar: "Lo fundamental es saber..."

La experta habla de tres tipos de estrés y hay un nivel al que no debemos llegar para evitar consecuencias que nos afectan

Pablo Casal
Pablo Casal

Coordinador digital de Lecturas

Marian Rojas
Instagram.com/marianrojasestape

Marian Rojas Estapé (40 años) no es solo una psiquiatra con grandes conocimientos sobre cómo funciona nuestro cerebro o cómo podemos gestionar correctamente nuestras emociones mediante el uso de herramientas que podemos adquirir con ayuda terapéutica. Su bagaje se suma a la forma que tiene de comunicarlo y traspasar la pantalla en sus vídeos, así como llegar a su audiencia a través de lo que explica en sus libros, en el podcast con el que acaba de estrenar quinta temporada o en sus múltiples conferencias en diferentes lugares del país e, incluso, del mundo. Sus mensajes calan y, por eso, aprovecha para incidir en todas aquellas cuestiones que nos afectan con una explicación técnica, pero también sencilla.

En una de sus participaciones en las charlas de liderazgo de 'Mentes Expertas' ha puesto el acento en el estrés, esa palabra que utilizamos constantemente, pero que quizás no conocemos tanto como pensamos. La usamos de la misma forma sin distinguir entre lo que sería algo lógico, dentro de nuestra supervivencia del día a día, y lo que se convierte en algo "tóxico", que nos castiga y puede llevarnos a sufrir más de la cuenta o, en el peor de los casos, a afectar a nuestra salud física y mental. Por eso, la especialista ha detallado cuáles son los tres tipos de estrés, cuáles son sus características y qué podemos observar para no llegar a ese nivel más alto, en el que podemos enfrentarnos a riesgos más serios.

Los tres tipos de estrés, según Marian Rojas Estapé

Según la psiquiatra, hay tres tipos que podemos enumerar y que se pueden explicar fácilmente con ejemplos cotidianos, al que acudimos para saber cuándo se presenta esa sensación que nos abruma a diario: "Hay un estrés bueno, el que podría tener yo antes de esta conferencia, que es ese que todos hemos tenido en algún momento de nuestra vida que te ayuda a ser un poco más resolutivo". Explica, en cuanto a ese primer apunte, que "el cerebro tiene un mecanismo de estrés rápido, que es el eustrés", que sería el beneficioso, en contraposición al 'distrés', que es el desagradable. "Es ese momento en el que estás muy motivado, pero un pelín nervioso, que te sale muy bien", ejemplifica para entender el que sería el primero de ellos, al que le ponemos esa etiqueta de "bueno" o "positivo" si lo analizamos desde ese punto de vista y sin entrar tanto en juicio, sino en la gestión del mismo.

Luego, continúa, "pasamos al estrés tolerable, que es donde vivimos todos la mayor parte del tiempo. Gestionar todo lo que llevamos, ya sea el trabajo, la familia o sea lo que tengamos que hacer con un poco de estrés, un poco de agobio, pero somos capaces de salir adelante. No nos bloquea". En este segundo tipo, nos podemos mover más o menos cómodamente, ya que entra en juego el sentir individual de cada persona, algo que también nos lleva a valorar el momento en el que cambiamos de escenario y este "tolerable" se complica para llevarnos a la siguiente fase, en la que hablaríamos de ese otro "malo" que no nos resulta, obviamente, beneficioso y que se conoce técnicamente como 'distrés'. "Lo fundamental es saber cuándo paso del estrés tolerable al estrés tóxico, el que me enferma, el que me intoxica del cortisol, el que nos inflama, nos quita años de vida, nos deteriora y nos hace más propensos a enfermedades graves", concluye Marian Rojas Estapé.

El estrés bueno o malo: el matiz de la connotación en las emociones

"¿Cuál es mi estrés tolerable? ¿Dónde estoy yo metido?", se pregunta Marian Rojas en la charla que ha dado en 'Mentes Expertas', ya que como explica muchas veces en sus libros y en su podcast, tenemos que tomar en consideración la situación individual de cada persona, porque lo que para nosotros pueda ser mínimo, a alguien le puede llevar a un estrés insoportable. "Cada cual tiene sus propios factores de estrés", comparte la psiquiatra, que también ha incidido en la importancia de la buena alimentación, ya que "mucha" o "mala", nos inflama y eso nos afecta, por lo que hay que "intentar comer lo mejor posible". Saber cuándo cambia mi escenario, del estrés tolerable al tóxico, es importante, como también ser cuidadosos con la connotación que le damos a las emociones, ya que tal y como nos explicaba nuestro psicólogo de cabecera en Lecturas, Santi Santamaría, "lo importante es aprender a gestionarlas".

En este sentido, como ocurre con el miedo o la ansiedad, aparecen muchas veces como mecanismos de alerta o supervivencia, muy necesarios para evitar riesgos, algo que también podíamos observar con mucho más detalle en la secuela de 'Inside Out'. Es importante abrazarlas, escuchar a nuestro cuerpo y gestionar ese estrés para que no cruce la barrera y es que, también subrayaba en el análisis de la película el experto, "las emociones van ajustando un poco sus habilidades para paliar todas las situaciones que se presentan" y “Ansiedad, el personaje, aunque se presenta ahora como antagonista, viene a enseñarnos su función y su importancia".